La nieves del tiempo platearon la sien de un gobernador que se ha esforzado por ir hacia abajo, y todavía le falta camino por recorrer.
Hay quienes opinan que Mariano González Zarur, llegó al poder cuando el gusto por ejercerlo ya no es prioridad en su agenda… nada más veinticinco años más tarde, cuando ya se había apagado el entusiasta mandón con la tradicional expresión que mostraba una alegre dentadura y daba a sus rebosantes mejillas la facultad de escoltar la tremenda risa de sus ojos.
El agotamiento es notorio. comparte con Andrés Granier, gobernador de Tabasco en sus últimos días de mandato, los últimos lugares en la encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica. Ambos ostentan los registros más bajos en confianza, conocimiento de los problemas, voluntad para solucionarlos y, en contraste, los indicadores más altos en el ámbito de pesimismo social.
Le decía, el tabasqueño está a punto de entregar la batuta a Arturo Núñez, por lo que el desgaste sería lógico, pero el nuestro debería estar en la cúspide, en la plenitud de su régimen… en el corazón de sus paisanos.
La realidad es distinta.
Porque tenían que aparecer, diversos promocionales elogian la obra en este segundo ejercicio: Seiscientos kilómetros de carreteras. ¿Seiscientos kilómetros?, perdón, pero no los veo. Tal vez parte de ellos sean los más de ocho mil metros cúbicos de asfalto con los cuales actualmente se construye el camino casi particular a una de las haciendas del patrón, hay cómo se llama… ¿La Soledad?… ¿Rancho Seco?
Cacarean, porque lo tienen que hacer, el haber propiciado al ciento por ciento los exámenes de control de confianza a todos los policías del estado. Bueno, a los que quedan, porque cientos de ellos hacen ahora intentos por aplicarse en otros oficios, ajenos a lo único que sabían hacer bien. Digo, el gobierno no los podía dejar morir así, verdad… tenía que humillarlos.
A lo mejor por ese motivo, algunos de los policías todavía con chamba han llegado a decir, quedito: «si llego a tlachiar (del verbo ¡ya te ví eh!) robando a alguno de los compas, me voy a hacer que la Virgen me habla, porque no es justo esto que nos están haciendo. Pero es cuestión de actitud. Visto desde la perspectiva de los nuevos potentados, como Ubaldo Velasco Hernández, el sinigual Oficial Mayor, la administración hasta se ha pasado de buena gente con esos… tiras que nunca han usado desodorante…
Trescientas setenta y ocho aulas de medios. ¿Qué es eso?, ¿378 escuelas? No, aulas, salones, poco más grandecitas que un cuarto, ¿entiendes?. ¿Ah, ya caigo?, es parte del negociazo en manos de un tal Homero Barocio, el mismo que pintó las manchigrecas con un presupuesto espantoso y luego borró algunas de ellas… con otro presupuesto, también espantoso.
¿Esa es otra gran obra?, ¿es obligatorio sentir orgullo por ella?, ¿no será por eso que la confianza se perdió?
En esta fiesta, se nos habla de nueve mil nuevos empleos formales creados. Qué bueno, lo celebramos, porque frente a los trabajos perdidos, cerrados o desaparecidos, hablar de una cantidad definida de nuevas chambas, por lo menos aliviana.
Con estos registros, con esta popularidad -la más baja en sus dos años de gobierno- no sé cómo le va a hacer para rendir su segundo informe de gobierno.
Pienso que ahora sí lo debería presentar en el Palacio Legislativo y no gastar más -porque ya no hay- en organizar otro montaje en el Centro de Convnciones, al que aunque usted no lo crea, van los diputados a hacer el caldo gordo, en un asunto que se sale del protocolo y pasa por el arco del triunfo lo señalado por la Constitución del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala.
Y, ¿con ese agotamiento va a ser posible informar en segundas nupcias al pueblo de Tlaxcala, lo que no se ha hecho, o lo que se cacarea en términos de burla a la inteligencia de quienes cada día muestran mayor hartazgo ante este pitorreo?
¿Más michoacanos? ¡Piedad!
Hace unos días, en una reunión de gabinete, el mandatario Mariano González Zarur adelantó que en breve traerá a su administración a políticos ajenos de Tlaxcala, pues está decepcionado de sus paisanos que no pudieron cumplir con las expectativas.
Mi intención, les dijo, era trabajar con puros tlaxcaltecas, pero a casi dos años es evidente que no funcionaron y los cambios en el gobierno son inminentes.
Después de ese comentario, las apuestas se dejaron venir en cascada. ¿Y quién cree que ganó la posición número uno para abandonar el actual modelo de administración?. El inepto Noé Rodríguez Roldán, quien se ostenta como secretario de Gobierno.
Lo malo de la noticia es que si el hacendado gobernador va a traer a otros michoacanos pues estamos jodidos, ¿no lo cree?
Delegaciones a la vista
De no existir cambios, anote usted como próximos delegados federales a Anabell Ávalos, Joaquín Cisneros, Emilio Minor, Enrique Padilla, Perlo López y hasta a Edith Galdina Padilla Bañuelos (asistente de Beatriz Paredes y muy vigente en esto del reparto)
La primera llegaría a la Sedesol, el segundo a la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el tercero la Secretaría de Economía, el cuarto aún no se precisa y la quinta al Instituto Nacional de Migración.
Sobra decir que el gobernador sólo ha sio un espectador en el proceso de designaciones de los futuros funcionarios federales, al grado que al conocer los nombres antes mencionados el hacendado asegura que el compromiso del próximo presidente será mantener a los ex candidatos perdedores del PRI un año en sus cargos para después quitarlos.
Los palomeados del PAN
Resulta que el martes anterior, el CEN del PAN mandó a traer a los que considera los precandidatos con más posibilidades de alcanzar las nominaciones para presidentes municipales de Tlaxcala y Apizaco.
A la primera reunión asistieron José Abel González y la aún delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Martha Elena Durán. A la cita no acudió el diputado local Adolfo Escobar ni el médico Guillermo López, el primero por tener sesión en el Congreso y el segundo porque recibió la invitación al cuarto para la hora.
Por el municipio de Apizaco y acompañado del edil Orlando Santacruz Carreño, hizo acto de presencia Jorge Luis Vázquez Rodríguez, Secretario Técnico del Ayuntamiento.
De esa forma se despeja la duda y ya se sabe que el alcalde panista se la jugará con su pupilo, quien es ni mas ni menos, hijo de la Loncha Vázquez Soto, el poderoso funcionario de la Secretaría de Salud y compadrito de grado del gobernador mariano González.
No se sabe si a esa reunión llegó la senadora Adriana Dávila Fernández, quien al parecer busca que su amigo Juan Antonio González necoechea sea considera para la candidatura de alcalde de Apizaco.
Post Views: 27