Por la voluntad de Slim, nunca van a terminar la ampliación de la carretera Calpulalpan-Ocotoxco

Es curioso pero, desde que Carlos Slim Helú, cobra por usar su Arco Norte, no ha habido poder humano capaz de concluir la carretera Calpulalpan Ocotoxco.

En la guerra para defender una de las inversiones del hombre más rico de México, todo se vale, lo mismo exhibir a los presidentes panistas Fox y Calderón, como comparsas llenos de buenos deseos visitando Tlaxcala que, a gobernadores como Sánchez Anaya (PRD), Ortiz, PAN y, Mariano (PRI), mostrando su impotencia ante uno de los beneficiarios del salinismo, cuya nueva historia comienza al poseer Telmex.

Sólo los aventureros, pobres y románticos se animan a cruzar Tlaxcala usando la vieja vía, sabiendo que a través de las carreteras de cuota, ahorrará kilómetros, horas y combustible.

Si en ese interminable camino hay comunidades, pues está muy clara la apuesta del gobierno de la República: entre la gente y Slim… no cuesta trabajo tomar una decisión.

Eso sí, Slim se hace desentendido a la hora de ver el tramo entre la caseta de Texmelucan y la autopista México-Puebla. La constante destrucción de ese camino seguramente obedece a una pésima planeación y a un subsuelo inestable que, cede al paso de camiones con pesadas cargas y ha servido para dañar unidades, chicas y grandes, de quienes acaban de pagar su parte por atravesar el Arco Norte o la autopista México-Puebla, o la pésima y cara autopista Texmelucan-El Molinito.

En otras palabras, por donde usted lo vea nos tienen cautivos y maltrechos. Hemos de pagar pese a romper nuestros autos en tramos de nadie, pero eso sí, entrando al feudo de Carso, comienza el primer mundo.

La autopista Xoxtla-Tlaxcala

Ya que hablamos de carreteras, qué extraño verdad, que el gobernador Mariano González Zarur, no condene a la nueva carretera por la que proyectan una demora de 15 minutos entre la autopista México Puebla y la capital de Tlaxcala, pese a ser legado orticista y a tratarse de una inversión concesionada.

Hay un interés extranormal en la construcción de esta vía de cuatro carriles, al grado que pequeños propietarios y ejidatarios, han sido aplastados por una fuerza del Estado, muy poderosa para echar a los débiles de sus terrenos, pero impotente para confrontar a Slim y exigirle dejar de fomentar «el compló», en la carretera Calpulalpan-Ocotoxco.

El libramiento poniente

Otra obra que muy orgullosamente se inauguró parcialmente ayer, con la presencia del presidente Felipe Calderón Hinojosa, fue el libramiento poniente, obra iniciada en el sexenio de Ortiz, a la que el gobernador-hacendado no se ha opuesto y, al contrario, hasta aprovecha el momento para colgarse el milagrito como no lo ha podido hacer con otras obras, de no menos importancia, como la Plaza Bicentenario y la Central de Abasto.

Al régimen marianista le hace falta definir entre las inversiones públicas y las privadas porque, luego se anda peleando con los inversionistas de la talla de los Zambrano (Cemex), los ahuyenta parando arbitrariamente la construcción de la Central de Abasto, y luego se dice sorprendido porque pensaba que era esta una inversión pública.

Los Zambrano por su parte, más o menos como el tal Slim que nos ocupó aquí arriba, saben que de todas formas llevan las de ganar, sobre todo si su oposición parte de un gobierno con récord en fracasos legales, causados por ese impresionante analfabetismo con poder, el cual obra mediante los mandatos de sus vísceras y luego no le alcanzan las horas del día para arrepentirse.

Siguen las auditorías

Según nos reportan nuestras fuentes, otra dependencia reprobada en sus cuentas públicas sería la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) cuyos números de plano presentan dos vertientes, respecto a programas de fomento y financiamiento con dos fuentes: el gobierno estatal y el federal.

Se supone que recuperados esos recursos, tendrían que devolverse, tanto al estado como a la federación, tras haber cumplido con el objetivo de financiar a los empresarios.

Los auditores encontrarían que únicamente se devuelve el dinero a la federación, pero al estado se le deja a pie, porque ese recurso se utilizaría como gasto corriente, cifras que podrían superar el millón de pesos mensuales.

Ya caigo de dónde se financian los viajes a Japón, Alemania y otros destinos, de los cuales todavía seguimos esperando las prometidas inversiones.

Aun peor, el nivel de vida de la titular de ese organismo del gobierno, ha subido tanto que oiga usted, gastar un millón mensual en comidas y viajes… ¿pues en qué estado te encuentras?