El abogado de Lorenzo Zambrano (por cierto, el mismo que defiende a Bill Gates) contó con más saliva que el, “abogado” de Tlaxcala encargado de hundir al estado en una de las sanciones históricas por abultadas y criticadas por su sinrazón.


Vaya manera de la autoridad estatal para expresar su desprecio al Estado de Derecho. El abogado Marco Antonio Díaz Díaz, consideró que al municipio de Xaltocan, el que la Secoduvi invadiera su demarcación territorial y nulificara permisos y licencias otorgados a los constructores de la Central de Abasto de Tlaxcala, “no le afecta en nada”, según declaraciones suyas a escasas semanas de haber suspendido esa obra.

Entonces no imaginaba que los dueños de Cementos Mexicanos (Cemex), propietarios también de la constructora Diaz Gayosso Construcciones y Proyectos SA de CV, pudieran con el tiempo obtener un amparo de la Justicia Federal y, mucho menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aceptara la controversia constitucional promovida por el síndico de un modesto municipio como San Benito Xaltocan, reclamando la violación al artículo 115 constitucional.

El señor Díaz Díaz consideró en aquella ocasión que por tener una autoridad municipal de origen panista, a Xaltocan lo movían ánimos de carácter político para confrontar la medida inconstitucional que el 31 de marzo de 2011 le privó la capacidad para otorgar licencias y permisos de construcción dentro de su jurisdicción.

Eran los tiempos en que aplicaba la máxima: “si no eres priísta, eres mi enemigo”.

Y pasó por alto que la inversión del influyente Lorenzo Zambrano (y sus carnales), primero en el terreno y luego en el proyecto de la llamada Central de Abastos de Tlaxcala (CAT) se regía con un tremendo contrato cuyo clausulado sanciona con 320 millones de pesos al gobierno en caso que este actúe de manera inconstitucional suspendiendo la obra en una forma arbitraria, como finalmente ocurrió.

Parte de esas condiciones reza a la letra:

Que el Gobierno del Estado ha revisado de forma previa la documentación técnica y legal necesaria para autorizar la celebración del convenio respecto al objeto y fines del mismo.

Las inversiones de particulares con el antecedente de Cemex en eso consisten, tal vez porque alguna vez se toparon con autoridades cuya mirada no va más allá de su preferencia partidista, por lo que procuran dar pasos con un blindaje a prueba de arranques de ira, como los que suelen dar dolores de cabeza a la administración de Mariano González Zarur.

No es lo mismo pisotear la imagen de Héctor Ortiz Ortiz, el panista por conveniencia que precedió al gobierno estatal que, toparse cara a cara con individualidades en el mundo de los negocios que por ejemplo encargan el pleito con Tlaxcala al mismo despacho que representa a personajes de la talla de Bill Gates.

A lo mejor ahí está el detalle. El defensor de Cemex y el señor Díaz Díaz, estudiaron carreras idénticas, nada más que el primero se mueve en un entorno nacional e internacional y el segundo detenta extraños triunfos a la medida de la grilla que aplica en Huamantla. Digo, los dos son abogados, pero con ciertas diferencias…

Tenía que darse la respuesta del marianismo, la cual trascendió a través de la clandestinidad: “tengo una poderosa derecha”, esa sería la primera parte de la amenaza marianista. La segunda, pues, especulemos… tal vez cabe algo como: “y con esa derecha les voy a romper la m…”.

Pero, ¿quién es el poderoso personaje que materializa la derecha del gobernador hacendado?

¿Acaso Enrique Peña Nieto?

Nada más un dato.

Hace unas semanas, Lorenzo Zambrano renunció al PAN al atestiguar las porquerías de ese partido, sin impedimentos para hacer candidato al Congreso de la Unión al controvertido ex alcalde de Monterrey, precisamente a unos días del incendio y multitudinaria muerte en el tristemente célebre Casino Royal.

Y a Zambrano le abrieron las puertas en el PRI. Particularmente cerca de Peña Nieto.

Guardando las proporciones que nos permitimos ver en sus respectivos abogados, pues uno, Zambrano representa para el PRI y su abanderado a la Presidencia el poder que se acompaña por hazañas como haber doblegado al presidente Hugo Chávez, de Venezuela cuando decretó la expropiación de las instalaciones de empresas holandesas propiedad de Cementos Mexicanos.

El otro personaje cercano –ni duda cabe- pues… tiene la virtud de proveer toros bravos, aunque a veces le salgan malitos malitos los encierros.

No… pues está difícil para Peña. ¿Cómo hacerle para comunicar al criador de reses bravas que lo aprecia, pero hasta ahí nomás?… y debe hacerlo sin lastimarlo porque ya sabe usted, el hijo es el coordinador de su campaña en Tlaxcala.

Señores, el gobierno de Mariano tiene que reconocer que cometió un grave error. Se ha puesto con sansón a las patadas y creo que ni la derecha de Dios Padre (porque seguramente tiene ocupaciones menos mundanas) le servirá para intimidar a los Zambrano.

Hace un par de días, como consecuencia de este entripado, la enésima reunión urgente de gabinete ampliado contaría con verdaderas maldiciones a los funcionarios malitos malitos que nomás no dan una.

Ahora sí los corro… ¡a todos!

¡Pa su mecha!, sí que estaba molesto. Y no es para menos…

Una de medios

Martín Rodríguez es un joven comunicador que engrosa la lista de desempleados.

Trabajaba como vocero del brillante médico (yea) secretario de Salud. Pero, como el muchacho se movía y la antiestética cara del funcionario aparecía demasiado, el añoso y frío Raymundo Vega, es decir el vocero del gobernador, optó por cortarlo pues, nadie puede tener mejor imagen que el señor mandatario.

Y conste que Vega había sufrido el enésimo regaño por haber permitido que la foto y las siglas del gober aparecieran en esquemas sancionados por el IFE como de promoción personal.

No cabe duda… se impuso el tamaño de las muelas (jeje).