La entidad tlaxcalteca es noticia en el ámbito nacional no nada más por el abierto respaldo de Enrique Peña Nieto a la paisana Beatriz Paredes, en la Ciudad de México, augurándole ser la candidata –aunque reservado en el tema de un eventual triunfo electoral.
Otros asuntos metieron ruido a las decisiones que podrían tomarse en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como la manifiesta inconformidad de políticos del sureste mexicano, por lo que advierten como la injerencia del centro en perjuicio de militantes aguardando años para recibir la oportunidad de ser incluidos en la lista plurinominal de candidatos a diputados federales.
Un muchacho, exiliado de Tlaxcala ante el daño que causaba su presencia a la administración estatal (por aquello de, “ni parientes, ni amigos”), recibiría en estos días la gracia de la inclusión en la lista pluri correspondiente a la demarcación que incluye al estado de Tabasco.
Elevado sin mérito al grado de consejero nacional, el impulso a su carrera política tendría como siguiente escalón meterlo en los primeros lugares de aquél listado que le comento.
Claro, políticos del sureste mexicano que se han pasado parte de la vida haciendo méritos, vieron ese descarado atropello y comenzaron a alzar la voz… “cómo es posible que un muchacho sin mayor desempeño, salvo ser un junior llega a desplazarlos”.
Pero la pregunta de fondo es, ¿cuánto costó a Tlaxcala el aseguramiento del porvenir político y económico de la criatura que, en su patria chica ni trabajaba, ni estudiaba, ni dejaba de poner piedritas en el de por sí intrincado camino de papi?
Dicen los que conocen del tema que una candidatura en estas condiciones puede costar más de cincuenta millones de pesos (y es una cifra conservadora) que bien se pudo elevar a la ene potencia si un señor de apellido Moreira continuase al timón del partidazo.
Señores, el destino de quienes mantienen su plumaje alejado de los políticos pobres se parece mucho a los matrimonios arreglados… se planea, se ve su conveniencia (personal) y, se procede a hacer los correspondientes depósitos que pueden ser bancarios o, mediante el estilo jarocho de enviar millones de pesos en efectivo y luego hacer como que la lana era para pagar hartos gastos con motivo de las fiestas de la Candelaria.
Varias del Cobat
Ahora que está de moda la rebatinga para ocupar la dirección del Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (Cobat) –la cual habían prometido por esta a Maricarmen Ramírez- surgieron nombres que ni le platico.
Por ejemplo, Ernesto Ordóñez Carrera, alienta la versión de que él es el bueno y, hasta ya prometió chamba a una abogada de angelical nombre y parentesco directo con JJ.
Extraído del grupo de Tomasito Munive Osorno, las delicadezas (más bien la falta de ellas para auto destaparse) dieron repentinamente un giro villagepeople al asunto de encabezar al más importante sistema de bachilleratos de la entidad, y para no dejar fuera a un elemento de ese agrupamiento, incluyeron el nombre de Noé Rodríguez Roldán, como para considerar a dicha oficina una especie de premio de consolación, porque en el ámbito electoral nomás no se le hizo.
La institución, ha de pasar por los filtros del Congreso porque, ya es incontenible a estas alturas el uso cínico dado a plazas y tesorería de la misma. Ahí tiene el caso de una directora administrativa, con tremendos resortes cupulares, capaz de emplear en dicho colegio a buena parte de su parentela. Insisto en el discurso de apertura de régimen: “ni parientes ni amigos”… ¿pero de quién?
Al Cobat no nada más se le puede dañar en sus intereses económico-académicos, también se dan casos de firmas anticipadas de convenios de publicidad con medios digitales de generación espontánea, tal como lo autorizaría un muy generoso ex director (hoy todo un precandidato a diputado federal) para matar dos pájaros de un solo tiro… o sea el medio ese en cuestión como que promueve la imagen de la institución pero, en realidad se trata de echar porras al aspirante tricolor.
Es un tema para la Fepade, desde luego y, no habrá bunker capaz de amainar la lluvia de críticas y sanciones que, ya sabe usted… siempre terminan mal.
De los precandidatos al senado
A Joaquín Cisneros Fernández, le ha sido relativamente sencillo reactivar los contactos en el interior del estado para realizar una de las giras más extensas de promoción de sus aspiraciones de retornar al Senado de la República.
Pese a su mermada humanidad y al desaguisado familiar en que devino la relación con su sobrina Lorena –hoy su adversaria política- el también torero aficionado ha tenido que sacar fuerzas de su longevidad para poder cumplir con extenuantes agendas en cuya elaboración tiene mano su compañera de fórmula, Anabel Ávalos Zempoalteca, quien con la mitad de años de edad dispone de una dinámica considerablemente mayor a la de su colega.
Mariano logró en esta mancuerna un equilibrio digno de tomar en cuenta… la experiencia de un militante incondicional y decidido a dar la batalla en pleno ocaso de su existir político y la consistencia de Anabel, quien se sobrepuso a la dura prueba que, en su aciago paso por la Secretaría de Gobierno la tuvo en condiciones realmente adversas.
La protesta por las molestas grecas
Se trata de las iniciales del gobernador Mariano González Zarur, utilizadas para plasmar su nombre en las fachadas de las escuelas; de tan mal gusto y tal desafío a la ley que, no dudaría en que la autoridad va a acabar por ordenar su remoción.
Mezclan el culto a su persona, tan de forma ranchera que me recuerda a aquél peleonero fanfarrón que acostumbraba marcar la letra inicial de su nombre en el rostro de aquellos que tenían el infortunio de toparse con él.
Su destino tuvo un repentino cambio cuando la policía le echó el guante y sus víctimas pudieron denunciarlo ante la autoridad competente por las marcas indelebles, una tremendo agravante más de aquél delito.
Para fortuna nuestra, las iniciales MGZ y los colores que estimulan un recuerdo por debajo de la percepción a los votantes en potencia, no fueron plasmadas de manera indeleble. ¿Sabe, cualquier rodillo con pintura de otro tono es capaz de borrarlas y enviarlas al baúl de los malos recuerdos?
Eso sí, alguien va a tener que pagar a los pintores para borrar las ofensivas señas que aquí mismo someteré a una comparación:
¿Qué le parece más reprobable, el grafiti o el marianiti?