El robo de autos también se disparó en este primer lapso del marianismo, en el que lo más destacable de la procuradora es haber ganado un millonario laudo, por cierto con el gran detalle de no cobrar ese tesoro… al menos eso se nos informó.

La delicada crisis en procuración de justicia

No hay quien frene al marianismo para centralizar el poder en la Procuraduría de Justicia, con un mando absoluto en manos de la procuradora –a la sazón, su subordinada- y toda una cadena de subordinados como jefes de departamento.

O sea, en la nueva política del gobierno habrá sólo una persona capaz de perdonar la vida a quienes caigan en sus manos, en esta etapa que lleva al extremo una nueva versión de monopolio de la violencia.

Si ello no fuese suficiente, tome usted nota:

Información obtenida a través del Sistema Nacional de Seguridad Pública –oculta aquí como hasta hoy se ha hecho con el primer informe de gobierno- revelaría un total de nueve secuestros durante este primer ejercicio del marianismo. De ellos, tres registran la muerte de las víctimas.

Es de dominio público el infierno vivido por familiares de la notaria de Tlaxco, Josefina del Rayo, tras el plagio de una de sus hermanas. De hecho todo ese municipio entró en una etapa de pánico causado por dicha acometida plagiaria.

Nueve secuestros, repito.

El sexenio de Alfonso Sánchez Anaya, registró diecisiete plagios y la condena unánime de la clase pudiente tlaxcalteca, pasada por el acero de personajes –asesinados con posterioridad- que detentaban una terrible fuerza en la Procuraduría de Justicia, en esos días al mando de Eduardo Medel Quiroz.

Decíamos, desaparecidos de manera violenta, seguramente usted recuerda los nombres de Eduardo Osorno Lara y Enrique Bayardo del Villar.

Pero hoy, en un año ya sumarían nueve los plagios. ¿Y por qué no se nos informa?, ¿por qué nos mantienen en esta zozobra y, como en tono de burla se nos anuncian acciones irrefrenables para devolver las inversiones a Tlaxcala?

¿Acaso el mandatario lo ignora, o deliberadamente se la ha privado de esta información?

Un dato más. En lo que va de 2011 se disparó el robo de vehículos. Paralelamente disminuyó el porcentaje de recuperaciones.

No somos un estado del norte del país, pero contamos con un número de homicidios dolosos superior a 57 en lo que va del año. En promedio, cinco paisanos desaparecen en condiciones de violencia, según añade el reporte al que e-consulta tuvo acceso.

De ellos, ninguno ha sido esclarecido.

Si a esto no le podemos llamar crisis en el ámbito de la procuración de justicia, entonces a qué nos atenemos.

De lo más relevante de la procuradora Alicia Fragoso Sánchez, nos podríamos sentir orgullosos del millonario laudo que ganó al gobierno y, la renuncia a cobrar dichas sumas, aun ante la insistencia del gobernador para que la beneficiaria hiciera efectivo su derecho a aquellos millones de pesos.

Así no se puede confiar en una autoridad.

Con un poco de dignidad, la titular de la PGJET habría renunciado.

Hoy, vemos como en sus mejores momentos al corredor de la prostitución llamado la Gran vía, entre San Pablo del Monte y Santa Ana Chiautempan.

Y los secuestros, homicidios dolosos, robos de autos y demás datos de los que ya le dimos cuenta.

Pensiones Civiles a un tris de colapsar

“No tengo gatos en la panza”, es una expresión con la cual el gobernador Mariano González Zarur, minimizó ante pensionados y jubilados la escandalosa quiebra de Pensiones Civiles del Estado (PCET), instancia a la que su gobierno ha tenido que subsidiar con un promedio de cien millones de pesos (mdp) al mes.

En las actuales condiciones de funcionamiento esta cuantiosa merma podría explicar en parte la inacción de su gobierno, limitado a pequeñas obras –según lo explica- que benefician a muchos, no solo a minorías.

A lo largo de once meses, lo tangible es un programa de construcción de guarniciones y banquetas, apartadas de lo que el mandatario llama, “obras de relumbrón”, hecho que retrata la política real de esta administración, sometida por iniciativa propia a soportar el financiamiento de una nueva burocracia, pero negada a las acciones que realmente  eleven el nivel de vida de los tlaxcaltecas.

Si lo positivo para este gobierno es ampliar el número de guarniciones y banquetas, tendríamos que entender la imposibilidad de contar con nuevas unidades deportivas, hospitales, escuelas, con una sólida estrategia para soportar el pago de pensionados y jubilados, para fomentar la cultura, la seguridad, la educación superior.

El primer informe de gobierno, oculto hasta nueva instrucción nos depara un fin de año incierto y el principio de 2012 como un amargo despertar a un estado paralizado, reflejo de aquella sorprendente frase: “yo no necesito del gobierno federal… los tlaxcaltecas sí, pero yo no”.

En efecto, nuestra dependencia de los recursos enviados por el gobierno de la República es avasallante: noventa y cuatro por ciento. Pero resulta que hoy se nos habla de recortes en el presupuesto y de instituciones como Pensiones Civiles a punto de estallar.

Lo grave no es la falta de sustancia del estado que guarda la administración durante este primer ejercicio, sino el gris horizonte que nos aguarda en los años por venir.

Si los montos enviados menguaron a causa de cuestiones de partido político, lo que debería ser una constante es la transparencia, para sumarnos a la lucha que emprendiera el Ejecutivo local demandando más dinero.

La realidad nos dice que el recurso es escaso y su manejo discrecional.

Entonces lo que no cuaja es el estilo personal, ególatra y autosuficiente del priísta González Zarur, cuando en realidad nos estamos hundiendo en un pantano de limitaciones cuyo fondo es la miseria.

Lo poco que hay se trafica, a veces mediante montos ofensivos para garantizar la aprobación de un nuevo marco afín al nuevo estilo concentrador de poder y luego se nos platica el cuento de las pocas obras para beneficiar a las mayorías.

Realmente estamos en un brete. Y el más preocupado debe ser el propio mandatario.

Este sería el momento del estirón en todos los ámbitos si no tuviésemos al frente del timón a una persona proclive al aislamiento como resultado de su filosofía de lobo estepario. Nada más que adonde él va a lamer sus heridas rodeado de la soledad, arrastra a más de un millón de tlaxcaltecas sabedores de contar con una nueva autoridad pero ignorantes si esta, da la vida para mantener el barco a flote.