Seguramente se dijo: “dejemos a la militancia resolver entre los conceptos lealtad al PRI y orfandad, como un síntoma de rebeldía innecesario”, y se dispuso a escuchar el reporte, minuto a minuto de lo que fue el reconocimiento implícito del PRI a su buena esgrima en la política.


Dentro y fuera del PRI no existe alguien mejor posicionado como aspirante a gobernar la Ciudad de México, que la ex presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel. Y eso para el actual líder tricolor, Humberto Moreira, fue un incómodo motivo de celebrar la ausencia de aquella en el acto de toma de protesta Arévalo-Ávalos, los nuevos dirigentes del priísmo tlaxcalteca.

Según Reforma, la ex gobernadora de Tlaxcala tiene 52 puntos en la encuesta más reciente. Casi el doble (28) de las preferencias alcanzadas por el senador perredista Carlos Navarrete e, inalcanzable para el panista Demetrio Sodi de la Tijera, con 21 unidades (cifra que aquí entre nos le es demasiado benévola).

Dueña de una eficiente esgrima, la Paredes calculó hacer mayor daño al dejar de asistir a la toma de protesta celebrada este fin de semana curiosamente en el auditorio de la Confederación Nacional Campesina (CNC), una referencia más a la icónica dirigente de este sector.

Probablemente se dijo: “dejaré a Mariano (González Zarur) el reflector completo para que la militancia juzgue su auto asignada orfandad política”… esa locuacidad, incluso generó días después un discurso especialmente pronunciado por Moreira, aludiendo lealtades y actualizaciones en el nuevo PRI, recuperado de un terrible desgaste tras doce años en el limbo, gracias entre otras muchas cosas, al activismo de la gran ausente en la unción de Arnulfo y Anabel.

Ahora corresponde a estos conseguir la llamada unidad, de cara al compromiso electoral de 2012, cuando se haga realidad o no, el retorno del tricolor a Los Pinos. Y aunque el ex gobernador de Coahuila reconoció que el triunfo de su partido carece de garantía alguna, tampoco ocultó el esmero, el detalle con el cual opera el reposicionamiento de su partido y quien llegue… desde un Enrique Peña Nieto, hoy por hoy el más promocionado, hasta un Manlio Fabio Beltrones, nada discreto por cuanto aspiraciones y demostraciones de ganas por llegar.

Beatriz, consciente de la desventaja ante estos compañeros suyos de partido, optó por nuevos derroteros. Y créame que lograr la aceptación de su persona en la Ciudad de México, requiere talento pues se enfrenta a una red de grupos perredistas, tan arraigados como el comandado por René Bejarano y Lola Padierna y, tan llenos de poder como el del propio Marcelo Ebrard.

A la nueva brújula tricolor le habrá costado disciplinar al más rebelde de sus gobernadores… el de Tlaxcala.

Casi veo una fotografía de aquellos desplantes del alcalde apizaquense Mariano González, contra una gobernadora (Beatriz) a quien tomó tiempo y esfuerzo entender los ímpetus del tremendo beduino, aunque a final de cuentas siempre impuso su verdad.

Quién diría que años después de aquellas disputas casi de carácter filial (pues ambos provienen de los ánimos de Sánchez Piedras) vuelven a verse las caras, con papeles protagónicos aunque distintas circunstancias.

Y yo diría que ambos tienen frente a sí una interesante perspectiva en la política.

No miento al mencionar el deterioro en la salud de los dos políticos tlaxcaltecas. Una, por el tremendo sobrepeso que a últimas fechas le obligó en reiteradas ocasiones a visitar el hospital, dejando de lado sus atiborradas agendas.

El otro, con un temperamento tan agudo que a la patología neurológica conocida por todos, le ha sido sencillo mantenerlo alerta de potenciales crisis.

El debate de la Ley de Adultos Mayores

Si sesenta o sesenta y cinco años, debe ser la edad para comenzar a recibir apoyos, es el motivo del debate entre ejecutivo y legislativo tlaxcaltecas, nada más le puedo ver dos salidas:

1.- Acuerdos en un marco de libre acceso a una mesa donde se habrá de dialogar sin presiones y sin ventajas la conveniencia de regresar a los viejos un poco de lo mucho que en su vida dieron al estado.

2.- Volver a activar la distribución de cañonazos de 40 mil pesos (ya sabe que nada más en llevarlos del palacio de gobierno al palacio legislativo, merman un doble diezmo), lo que metafóricamente se conoce como aceitar el engranaje, tan expuesto a las humedades propias del verano.

Unos, los diputados, saben que el debate es productivo a sus bolsas. Y no dudan en ejercer su oposición para que el compañero Mariano, saque su pluma y autorice el recurso, pues aun así se trata de bajar cinco años al rango de edad y en consecuencia, bajar dramáticamente al número de beneficiados.

El otro, de aplicar un razonamiento más tendiente a lo social, dejaría de considerar susceptibles de chamba (explotación pues) a quienes ya muestran el paso de los años y en verdad necesitan ese dinero del programa de apoyo a adultos mayores.