Podría escalar a un conflicto mayor
Vaya problema en el que se metió la Secretaría de Educación Pública en el Estado y Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), a cargo de Homero Meneses Hernández, quien debido a la falta de visión de quienes lo rodean, un minúsculo conflicto suscitado en la escuela Secundaria Técnica Número 18 del municipio de Santa Catarina Ayometla, se le podría convertir en una bomba de tiempo que incluso se replique en otras instituciones.
Y es que, lo que inició como un simple problema por la asignación de horarios que pudo solucionarse internamente, ahora ha dejado entrever una serie de abusos que cometen los directivos y delegados sindicales, con el cobijo de las Secciones 31 y 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Y no era para menos, pues mire que por beneficiar a unos cuantos docentes que tienen más de 20 hasta 40 horas para que solo den clases tres o cuatro días a la semana y a quienes tienen menos obligarlos a ir cuatro o cinco días con horas ahorcadas para tenerlos ahí todo el día (algo que seguramente ocurre en la mayoría de las escuelas públicas), solo exhibió los abusos que la Sepe-Uset permite realizar a algunos de sus funcionarios como la Jefa del Departamento de Secundarias Técnicas, Verónica Molina García, íntima amiga de quien se desempeñaba como subdirectora en la escuela de Santa Catarina Ayometla.
Ya ni hablar de los abusos cometidos por docentes que, por desempeñar otros oficios, aunque tengan doble plaza, prácticamente se la viven de aviadores con el aval de directivos, pero lo que nunca advirtieron fue el hartazgo que llegaron a provocar con los mismos estudiantes, quienes cansados de ser los últimos en ser tomados en cuenta, esta vez decidieron hacer suya la problemática y exigir de frente y con pruebas, una atención adecuada a su formación educativa.
Y vaya que les urgía obtener una respuesta, pues no es posible que un delegado sindical, el clásico que se vuelve cuate del dirigente y le pone más atención a los tragos que pueda tomarse con su líder que atender a sus alumnos, tarde o temprano debería tener una reacción. Resulta increíble que, a estas alturas de la vida, la Sepe-Uset no pueda advertir estas situaciones o haga oídos sordos a todas las problemáticas que prevalecen en las escuelas.
Es algo tan absurdo como pensar que el propio secretario de Educación, Homero Meneses Hernández, buscara una solución al conflicto amenazando a los docentes con proceder en su contra o contra sus conocidos para tratar de solucionar esta problemática, solo así se entendería el inculto actuar de los docentes y trabajadores administrativos de la Secundaria Técnica Número 18, quienes el pasado viernes amenazaron a los estudiantes por haberse manifestado, a pesar de que los más afectados en este conflicto son ellos.
Absurdo, pero es lo que se está viviendo.
Los cambios en Morena y sus repercusiones
Ayer los obedientes consejeros nacionales de Morena consumaron lo que era un secreto a voces y que fue confirmar la llegada de Luisa María Alcalde Luján, a la dirigencia del partido guinda, cargo que aún detenta Mario Delgado Carrillo.
A la par de ese nombramiento, también se procedió a incorporar a Andrés Manuel López Beltrán, hijo del aún presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como secretario de Organización de Morena, con lo cual el obradorismo asegura el control absoluto del partido que fundó en 2011.
Sin duda, el obradorismo tendrá un papel clave y relevante en la designación de los futuros candidatos no sólo de las gubernaturas, sino de los aspirantes a las diputaciones federales, locales y presidencias municipales que estarán en juego en el 2027.
Por eso será relevante conocer quién se quedará con el control de la dirigencia estatal de Morena en Tlaxcala, porque empezará a dar señales de cómo se jugará la sucesión en la entidad y si el grupo de la actual mandataria Lorena Cuéllar Cisneros tendrá o no injerencia en ese proceso, donde el grupo de los senadores de Morena por Tlaxcala, José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera Rivera tienen un marcado interés por lograr la nominación y desplazar a sus rivales políticos al interior del partido.
De entrada, habrá que ver si la nueva dirigencia nacional de Morena que asumen sus funciones el 1 de octubre decide ratificar al lorenista Moctezuma Bautista Vázquez como líder en Tlaxcala u opta por buscar un perfil con mayor prestigio, trabajo y conocimiento, pues el ex rector de la Universidad Tecnológica de Tlaxcala realmente representa un lastre para ese instituto político.
Pronto veremos cómo piensa jugar la sucesión la dirigencia nacional de Morena que controla López Obrador.
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