Las negociaciones fueron intensas y se llevaron al límite.
El PT, partido bajó el riguroso dominio de la familia Garay ,no cedió nada, por lo que se aferró a mantener bajo su control dos de los tres distritos electorales federales de Tlaxcala.
Morena conservó sólo un distrito y le fue imposible convencer al PT para que cediera una posición al PVEM que tenía intenciones y una carta fuerte para jugar una demarcación electoral.
Dos de los tres candidatos a diputados federales se mueven en la órbita de influencia de la gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros, por lo que la mandataria operó bien después de haber sido marginada de las designaciones de los aspirantes al Senado, cuyas posiciones recayeron en José Antonio Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera Rivera.
La constante en las elecciones federales en la entidad es la reelección, una figura que no es bien vista por los ciudadanos y las ciudadanas, de ahí que desde ahora descarte que Claudia Sheinbaum Pardo, candidata presidencial de Morena, el PT y el PVEM vaya a conseguir los 550 mil votos que puso como meta en Tlaxcala.
De los cinco cargos federales que se elegirán el próximo 2 de junio, en cuatro se optó por la reelección (dos senadores y dos legisladores) y sólo en uno se decidió nominar a un nuevo candidato a diputado federal. Se trata del distrito dos con cabecera en Tlaxcala de Xicohtencatl, el cual quedó en manos de Raymundo Vázquez, un personaje que tiene más de 30 años participando y apoyando proyectos políticos en la entidad.
No faltará quien quiera minimizar su nominación o criticarla por ser cuñado de la actual gobernadora Lorena Cuéllar, pero nadie podrá negar que Vázquez Conchas ha trabajado muchos años para hacerse de un camino propio en política.
Si se observa con calma las designaciones de los candidatos al Senado y a las diputaciones federales se podrá llegar a la conclusión que a la mandataria Cuéllar no le fue muy bien, sobre todo porque sus prospectos no fueron considerados como Alfonso Sánchez García o Madaí Pérez Carrillo, quien todavía en la tarde de ayer aseguraba que ella sería la abanderada por el tercer distrito.
El margen de maniobra que tendrá Lorena Cuéllar con los futuros miembros del Congreso de la Unión en caso de que ganen los próximos comicios será muy limitado y acotado, por lo que ahora no le queda otra más que revisar con lupa los perfiles que serán palomeados para las diputaciones locales y las presidencias municipales para garantizar el control del Poder Legislativo y la mayoría de los ayuntamientos.
Me queda claro que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto visitará la capital tlaxcalteca el próximo domingo, quiere y simpatiza con la mandataria, pero no así la estructura que controla el partido Morena y el equipo que rodea a Claudia Sheinbaum, pues es obvio que le impidieron meter mano o tener una mayor injerencia en las designaciones de los abanderados al Congreso de la Unión.
A pesar de lo anterior, la gobernadora que es una política disciplinada y leal al proyecto de la Cuarta Transformación, trabajará para ganar la presidencia de México, el Senado y las diputaciones federales y locales, así como los ayuntamientos y las presidencias de comunidad.
Lorena Cuéllar entregará buenas cuentas y con hechos demostrará que es una mujer de resultados.
Al tiempo.
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