La ejecución del Autotrén está en vilo.

 

 

Nadie sabe con exactitud si ese proyecto presentado a finales de marzo pasado por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros será una realidad o si se trató de una quimera.

 

Han pasado más de cinco meses de que ese supuesto innovador sistema de transporte público eléctrico fue anunciado con bombo y platillo, pero es la fecha que nadie conoce el proyecto terminado y si éste algún día tendrá el aval y los permisos de las autoridades para desarrollarse y empezar a funcionar en la capital.

 

Es obvio que los funcionarios estatales que rodean a la gobernadora tlaxcalteca Lorena Cuéllar le siguen mintiendo no sólo a su jefa, sino a las autoridades federales y judiciales y hasta a los ciudadanos que han recurrido a la justicia para detener ese proyecto.

 

La mandataria anunció en marzo de este año que la primera etapa del Autotrén estaría funcionando en octubre, es decir, para cuando se estuviera llevando a cabo el mundial de voleibol de playa 2023, lo cual no sucedió porque después de la presentación se comprobó que no había un proyecto ejecutivo ni los permisos para iniciar su construcción porque la empresa carecía de todos los estudios necesarios para arrancar la obra.

 

Fue entonces que el torpe secretario de Infraestructura de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, declaró en repetidas ocasiones que el Autotrén sí se llevaría a cabo y que la dependencia a su cargo estaba fungiendo como gestora con el gobierno federal para obtener los permisos que se requerían, sin embargo pasó el tiempo y esa obra magna se congeló y se ha pospuesto, según dicen, hasta el 2024 en que se espera tener el aval para arrancar su construcción.

 

Y mientras eso pasaba, hubo ciudadanos que presentaron amparos para detener la obra, mismos que fueron aceptados por la justicia federal que solicitó al gobierno lorenista la información sobre el proyecto para analizarla y determinar si ésta afecta a la población y viola algunos decretos que protegen la zona.

 

Para sorpresa de muchos, los brillantes abogados encabezados por el trácala y abusivo Miguel Sánchez Ramírez, director jurídico de la Secretaría de Gobierno, decidieron contestar a través del inútil Consejero Jurídico Rufino Mendieta Cuapio que no había un proyecto autorizado ni permisos para la obra, lo cual resulta no sólo absurdo y ridículo, sino que deja mal paradas a las autoridades tlaxcaltecas porque ante los ojos de todos es obvio que mienten de una forma descarada y vulgar.

 

Entonces que presentó en marzo pasado la gobernadora Lorena Cuéllar ante el mandatario poblano Sergio Salomón Céspedes Peregrina y de Alfredo Chedraui Obeso, presidente del Consejo de Administración de Autotrén.

 

Si la Secretaría de Infraestructura, la Secretaría de Movilidad y Transporte y la Coordinación de Planeación e Inversión aparecen en el video promocional del Autotrén (https://www.autotrentlaxcala.com/) como dependencias estatales que avalan y destacan las bondades de ese proyecto, porque ahora niegan su existencia y su intención de ponerlo en marcha.

 

Los empresarios encabezados por Alfredo Chedraui tenían previsto invertir en la primera etapa más de 300 millones de pesos, de ahí que el gobierno lorenista no canalizaría ni un peso para el arranque del proyecto, pero se dice que para la ampliación de otras rutas como al municipio de Chiautempan y a las universidades sí habría fondos públicos.

 

Ante el atraso y la resistencia de los ciudadanos por el Autotrén, la realidad es que Chedraui Obeso ha considerado la posibilidad de cancelar la inversión y buscar otra entidad del país donde se pueda desarrollar y poner en marcha este moderno sistema de transporte eléctrico.

 

Da vergüenza el comportamiento de las autoridades tlaxcaltecas que mienten y que no saben lo que es trabajar de manera profesional, porque no se entiende cómo anuncian un proyecto que carece de estudios, de permisos y de un plan ejecutivo.

 

Por eso el gobierno del estado tiene un avance titubeante, incierto, inconsistente e irregular.

 

Así sencillamente no se pueden dar resultados.

 

************************************************************************************************