Los ajustes, cambios y rotación de funcionarios lorenistas en el gabinete legal y ampliado no han terminado y después de que venza el plazo para que los colaboradores de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros solventen, si es que pueden, las observaciones millonarias que arrojaron las auditorias, se determinará cuántos seguirán en la nómina y cuántos tendrán que dejar sus posiciones.
De acuerdo con la versión de la titular de la Secretaría de la Función Pública, la priista disfrazada de morenista, Eréndira Cova Brindis, la administración estatal acumuló observaciones por más de 700 millones de pesos, mismas que desde hace varios días son atendidas por los titulares de las dependencias que hacen lo posible por corregir las inconsistencias y evitar un problema mayor en caso de que éstas se traduzcan en pliego de responsabilidades.
El plazo para dar respuesta a las observaciones está por vencer y sin lugar a dudas habrá funcionarios que sencillamente no podrán desaparecer las anomalías financieras o las graves fallas administrativas que cometieron, de ahí que su permanencia dentro de la administración estatal estará en duda.
La irresponsabilidad de algunos colaboradores lorenistas ha quedado demostrada, pues por ejemplo al Instituto de Capacitación para el Trabajo de Tlaxcala (Icatlax) bajo el control de orticista Juan Manuel Lemus Pérez, le fueron señaladas varias faltas al ejercicio de los recursos públicos que ascendieron a más de 3 millones 900 mil pesos.
Ese funcionario que ya había demostrado su voracidad en el gobierno panista de Héctor Ortiz Ortiz, habría autorizado gastos irregulares como la compra de boletos de avión y el pago de salarios y compensaciones para trabajadores selectos, sin que haya existido alguna justificación.
También avaló el pago discrecional de laudos laborales por 120 mil pesos, proceso que se llevó a cabo sin mediación. Al Icatlax se le detectó un subejercicio de más de 4 millones de pesos como resultado de manejar inadecuadamente 60 partidas presupuestales para las que el fondo público ya estaba etiquetado.
Uno esperaría que ese funcionario estuviera concentrado en la solventación de las observaciones, sin embargo la realidad es que anda más metido en cuestiones electorales para apuntalar el proyecto de su nuevo jefe político, Sergio González Hernández, secretario de Gobierno, quien en días laborables y fines de semana aprovecha para promover su imagen en aras de convertirse en candidato al Senado por Morena.
Pero no crea que es el único irresponsable, pues el pasado sábado durante una reunión de militantes morenistas para instalar los comités municipales de defensa de la Cuarta Transformación también se vio al gris ex diputado local Miguel Piedras Díaz, actual director del Instituto Tlaxcalteca de la Infraestructura Física Educativa, quien ha incurrido en severas anomalías al autorizar finiquitos de obras cuando éstas no están terminadas o ni siquiera están empezadas.
En unos días más la gobernadora Lorena Cuéllar recibirá el informe de las observaciones y los resultados de las auditorías y seguramente decidirá algunos cambios.
Y ya que hablamos de cambios, le cuento que el presidente de la Comisión de Finanzas y Fiscalización del Congreso del Estado, Jaciel González Herrera, no para de buscar apoyos entre los integrantes del Poder Legislativo para lograr el respaldo que se requiere para aprobar una reforma a la ley, con el objeto de acotar las facultades al Órgano de Fiscalización Superior (OFS) y aumentar las que tienen los legisladores.
Su intención es lograr que con dicha reforma los diputados puedan recibir observaciones de los entes fiscalizables y estar en posibilidades de modificar los dictámenes del OFS, especialmente aquellos que están reprobados.
Más que un avance, el diputado Jaciel González quiere imponer un retroceso en los procesos de fiscalización que tiene un evidente tufo a corrupción. Si en la actualidad hay legisladores que ya están “ofreciendo” protección y ayuda a los presidentes municipales para que solventen las observaciones millonarias en sus cuentas públicas, imagínese que pasaría si éstos tuvieran la oportunidad legal de recibir dos documentos para acreditar ciertos manejos financieros, sencillamente todos los estados financieros de los entes serían aprobados.
Y ya que estamos hablando del Congreso local, por favor que alguien le avise al presidente de la Mesa Directiva, al diputado Bladimir Zainos Flores, que está bien que dedique tiempo a ejercitarse para presumir en redes sociales sus musculosas piernas y en andar tirando rostro en los eventos públicos, pero también es necesario que destine unos minutos a firmar los documentos y oficios que llegan a su oficina porque está retrasando varios asuntos.
Sabemos que su intención es reelegirse y que quiere tener una imagen impecable, sin embargo lo justo es que cumpla con sus obligaciones y deje de generar molestias.
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