Una decisión relevante y que sin duda empezará a marcar hacia dónde y con quién se moverá la sucesión en Tlaxcala, tiene que ver con la noticia que ayer reveló el dirigente de Morena, Mario Delgado Carrillo, en el sentido de que en julio de este año ese partido lanzará la convocatoria por la cual elegirá a su candidato o candidata a la presidencia de México.
Durante meses vivimos una simulación que involucró a las llamadas corcholatas que recibían apoyos de los morenistas y de la estructura partidista de manera casi equilibrada para no generar envidias, divisiones o confrontaciones.
La que más disfrutó y se benefició de esa etapa fue sin dudas Claudia Sheinbaum Pardo, la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, sin embargo a partir de ayer la realidad será otra y seguramente vendrán los reacomodos y se suspenderán las cargadas a priori, porque la esperada señal podría terminar por favorecer a otro personaje también cercano al presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
En Tlaxcala ciertos grupos políticos y de poder estaban aprovechando sus posiciones y sus relaciones para vender la idea de que Claudia Sheinbaum era la buena, pero ahora las dudas los embargan y han empezado a recular para tratar de apapachar o sumarse a otra corcholata a fin de no cometer el error de equivocarse y que su proyecto se vea truncado porque a lo mejor ni siquiera logran la candidatura al Senado.
Los próximos cinco meses serán determinantes para perfilar a los posibles candidatos al Senado y a las tres aspirantes a las diputaciones federales que hay en Tlaxcala. Habrá que ver qué personajes son nombrados como coordinadores estatales de las corcholatas que disputarán la candidatura presidencial como Marcelo Ebrard Casaubon, Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña, Adán Augusto López Hernández y Claudia Sheinbaum Pardo.
En Tlaxcala seguramente habrá muchos interesados en conseguir alguna coordinación de las llamadas corcholatas, de ahí que habrá que ver quién o quiénes reciben no sólo el visto bueno de los aspirantes a la candidatura presidencial, sino de la verdadera y única jefa política en la entidad que no es otra más que la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.
La lista de morenistas tlaxcaltecas con posibilidades de recibir el aval para que se muevan en busca de otra posición política estaría integrada por Sergio González Hernández, secretario de Gobierno, Alfonso Sánchez García, titular de la Secretaría de Infraestructura y Homero Meneses Hernández, responsable de la Secretaría de Educación.
También podría aparecer el delegado de la poderosa Secretaría de Bienestar del gobierno federal, Carlos Luna Vázquez y el diputado local y ex presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, Rubén Terán Águila.
Lo anterior no quiere decir que personajes como Oscar Flores Jiménez, titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la SEP federal o el alcalde capitalino de Tlaxcala, Jorge Corichi Fragoso, estén descartados.
Por lo que corresponde a mujeres, la lista es muy incierta pero se escucha que podría estar integrada por la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, quien estaría buscando su reelección en el cargo, así como las diputadas federales Irma Garay Loredo (PT) y Dulce Silva Hernández (Morena).
La posición femenina para el Senado sería negociable para Morena, razón por la cual también se habla que si el PAC, el partido estatal que controla la influyente familia Ortiz, decide sumarse a la alianza de izquierda podría proponer a Alejandra Ramírez Ortiz como una aspirante a la Cámara Alta del Congreso de la Unión.
En el caso de las mujeres no son las únicas, pues conforme avancen los días y las semanas se podrían perfilar otras que en estos momentos nadie ve, pero que sin duda existen y esperan el momento indicado para alzar la mano.
El ambiente electoral en Tlaxcala se está calentando y muy pronto llegará el tiempo de las definiciones.
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