La dirigencia estatal del ex partidazo que hoy en día encabeza la vapuleada ex candidata del PRI al gobierno del estado, Anabell Ávalos Zempoalteca, no se cansa de vender una unidad que no existe, de aplicar una muy cuestionada legalidad para avalar nombramientos balines y de montar una cortina de humo para esconder las divisiones y rupturas que se han registrado desde su llegada.
A principios de noviembre del año pasado, el CEN del PRI intervino para designar a la ex alcaldesa capitalina secretaría de Organización de la dirigencia estatal y al día siguiente operó la renuncia de Óscar Amador Xochiteotzin como presidente del partido en Tlaxcala, con lo cual de inmediato y por prelación Anabell Ávalos ocupó su lugar, decisión que no agradó a los consejeros estatales ni a los liderazgos regionales y municipales de ese instituto político.
El rechazo a la priista fue evidente, tanto que cuando rindió protesta como nueva presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI se ausentaron los diputados locales Diana Torrejón Rodríguez y Fabricio Mena Rodríguez, así como el legislador federal, Mariano González Aguirre, quien andaba tras ese cargo.
En muy poco tiempo Anabell Ávalos le dio nuevamente la espalda a los priistas tlaxcaltecas, tal y como lo hizo en las elecciones pasadas del 2021 cuando en lugar de apoyar a los candidatos del tricolor prefirió operar y alzar la mano a aspirantes del PAN o del PRD.
Hoy la priista se ha sometido a la influencia y poder de Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, dirigente nacional del ex partidazo, quien no cuenta con el aval de muchos militantes no sólo por los señalamientos que enfrenta de corrupción, sino por la forma en que conduce al instituto político, es decir, de manera unilateral y sin respetar los estatutos.
De acuerdo con varios consejeros estatales del PRI, hasta ahora Anabell Ávalos no ha demostrado que cuenta con el respaldo de los 420 miembros de ese órgano, pues su designación fue en lo oscurito y sin demostrar que se logró el quórum legal, de ahí que su ratificación y los nombramientos realizados a favor de René Lima Solís y recientemente de Teodardo Muñoz Torres, como secretario de Organización y secretario General, respectivamente, están puestos en duda.
El viernes pasado fue convocado el Consejo Estatal del PRI, pero resulta que ese órgano cinco días antes se quedó sin secretaria técnica, porque resulta que la que venía desempeñando ese cargo, Sue Nava Morales, decidió renunciar a su amor priista y a su militancia que tanto presumía para convertirse en la coordinadora de la Red de Mujeres Tlaxcaltecas que apoya las aspiraciones presidenciales de Marcelo Ebrard Casaubón, una de las corcholatas de Morena y del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Lo anterior no sólo confirma que el PRI en Tlaxcala sigue registrando bajas y que el malestar hacia Anabell Ávalos es evidente, sino que además se pone en duda la legalidad de la convocatoria del Consejo Político Estatal porque si la lenguaraz ex secretaria técnica Sue Nava no lo convocó, entonces quién lo hizo y bajo qué argumentos jurídicos.
Hay consejeros estatales que se están dando a la tarea de recopilar la lista de asistencia y de comprobar con videos y fotografías si realmente asistieron la mayoría de los integrantes de ese órgano a la sesión del pasado viernes, porque de acuerdo con las imágenes publicadas existen dudas de que hayan estado los 420 miembros que según se dice ratificaron a la dirigencia estatal sustituta que encabeza Anabell Ávalos como presidenta y Teodardo Muñoz como secretario general del Comité Directivo Estatal.
La dirigencia estatal insiste en no reconocer la división que impera en el ex partidazo y el gran malestar que hay no sólo hacia ella y hacia el liderazgo de Alejandro Moreno, de ahí que es probable que no tarde en hacerse pública una fractura que evidenciará que el PRI lejos de recomponerse se está debilitando cada vez más.
Por esa razón será difícil creer o acostumbrarse a las patrañas e infundios a los que recurre el PRI en Tlaxcala para tratar de vender la falsa idea de que es una auténtica oposición y que está trabajando para recuperar los espacios perdidos. A otros con esos cuentos.
Adán Augusto, como en casa
Tras finalizar su gira por la entidad, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y su equipo de trabajo señalaron que en Tlaxcala se sienten como en casa.
Lo que en el pasado eran reuniones frías y acartonadas, el encuentro entre el secretario de Gobierno, la mandataria estatal Lorena Cuéllar Cisneros y el encargado de la política interna del estado, Sergio González Hernández, se llevó a cabo en medio de un ambiente de amistad, y camaradería.
Es de reconocer que el papel del secretario de Gobierno, Sergio González, fue piedra angular y determinante para el éxito de esta visita, pues por instrucciones de la gobernadora asumió con exigencia y compromiso todos los detalles que se desarrollaron en cada uno de los eventos.
El encuentro no fue la clásica vista del funcionario federal que antes se hacía, rodeados del Estado Mayor Presidencial que con exceso y extravagancia no permitían que ni una mosca se posara en los hombros de los políticos, y en donde para ello, se gastaban miles de pesos en el mantenimiento de unidades, hoteles, comidas, helicópteros, para ese grupo de élite ya desaparecido.
Hoy los ciudadanos pudieron observar a Adán Augusto comiendo tacos de canasta, y convivir con los tlaxcaltecas, quienes lo cobijaron con esa calidez y unidad que nos caracteriza. Fue una visita que tuvo varios aspectos, el secretario de Gobierno se reunió con presidentes municipales, diputados locales, empresarios, y líderes sindicales, entre otros.
Y algo fundamental, se demostró que en Tlaxcala la libertad de expresión se ejerce libremente. Al final de un evento, un grupo de manifestantes que son parte del Sindicato de burócratas pudo dialogar con Adán Augusto e incluso mostrarle sus peticiones, en tiempo del PRI era impensable que alguien pudiera siquiera acercarse a 10 metros de los funcionarios federales.
El encuentro fue diseñado para profundizar los trabajos en beneficio de los tlaxcaltecas, aunque algunos despistados y siempre detractores tendrán sus desacertadas conclusiones…
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