El problema de la seguridad es un asunto serio, de ahí que es injustificable que el encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), José Guadalupe Ballesteros Arellano, asuma su papel de cadenero de antro para cuidar el negocio privado que representa en palenque de la feria de Tlaxcala en lugar de garantizar la vigilancia en la entidad, ya que su desdén favoreció fue clave para que se cometieran robos con violencia en casas y en carreteras.

 

 

Hay videos que muestran claramente como el gorila de Ballesteros, el mismo que reprimió a las mujeres que se manifestaron el pasado 8 de Marzo y el que intimidó y golpeó a las normalistas de Panotla en Octubre, protege el palenque durante los conciertos de Julión Álvarez que estuvo el 4 y 5 de noviembre, desatendiendo la seguridad en el resto de la estado y lo que es peor avalando que los antros del recinto ferial no acataran el Decreto expedido por la gobierno de Tlaxcala que limita la venta de alcohol y el horario en que deben funcionar ese tipo de negocios.

 

 

Con qué cara el senil y chillón secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, pedirá que los presidentes municipales ayuden a la aplicación de ese Decreto y que los ciudadanos y las ciudadanas lo acaten, cuando su recomendado José Guadalupe Ballesteros, encargado de la SSC es el primero en ignorarlo, al igual que la voraz secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora.

 

Hay pruebas claras y contundentes de la hora en que están cerrando los antros, bares y restaurantes de la feria de Tlaxcala y claramente se puede constatar que han estado abiertos hasta las cinco de la mañana.

 

Mientras Ballesteros Arellano andaba en su papel de cadenero de antro, el cual desempeña muy bien demostrando que es su verdadera vocación, en Teolocholco y en San Pablo del Monte dos familias fueron víctimas de la delincuencia. En el segundo municipio los asaltantes armados se dieron el luego de ingresar al domicilio con lujo de la violencia, tal y como ha pasado con otros afectados de Huamantla, Chiautempan, Tlaxcala, Apizaco, Contla, Calpulalpan y de otras poblaciones más.

 

 

El gorila que está encargado de la SSC sencillamente descuidó la seguridad para dar prioridad a la feria, sino habría que preguntar a los automovilistas que circularon el fin de semana por el Arco Norte y que fueron víctimas de robos porque a alguien se le ocurrió suspender los patrullajes y no solicitar a la Guardia Nacional mantener los operativos de vigilancia en esa zona del estado.

 

Han pasado 7 días desde que la Secretaría de Seguridad Ciudadana quedó acéfala tras la renuncia del ex soldadito Raúl Ruiz García y el desorden ya prevalece en esa dependencia. No hay estrategia, ni coordinación, ni autoridad, tampoco seriedad y mucho menos responsabilidad, pues lo que existe son ocurrencias, así como una gran ambición, protagonismo, valemadrismo, omisión y negligencia del encargado de esa dependencia.

 

Ojalá que hoy o en esta semana la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros designe al nuevo titular de la SSC, porque realmente se requiere de alguien que ponga orden y se dedique a trabajar para mejorar y reforzar la seguridad en el estado.

 

Porque se ve muy mal que en Tlaxcala el encargado de la seguridad del estado la haga de cadenero del palenque o no.

 

La insultante simulación priista

 

Que desfachatez la del Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Rubén Moreira Valdez, quien asistió el pasado viernes a Tlaxcala para pedir a la gobernadora y a los diputados de Morena y sus aliados rechazar el presupuesto de Egresos de la federación del próximo año, bajo el supuesto de que la entidad es castigada y no recibe los fondos que requiere para su desarrollo, palabras que fueron avaladas por el también diputado federal, Mariano González Aguirre.

 

Su postura es ridícula cuando los priistas no sólo están entregados y sometidos a la voluntad del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo cual ya se vio con el aval que dieron para mantener al Ejército en las calles en labores de seguridad hasta el 2028.

 

Y su actitud es absurda, porque cuando detentaron el poder siempre callaron en casos como los que hoy se quejan, pues en el 2012 cuando el priista Enrique Peña Nieto fue electo como presidente del país, éste decidió castigar al gobierno de su compañero de partido Mariano González Zarur que perdió el Senado y dos de los tres distritos electorales federales, pues nunca recibió un apoyo adicional de la Federación en su presupuesto.

 

Pero créame que lo anterior no fue la única incongruencia, pues en el evento se habló de unidad, la cual no existe porque la gran mayoría de los que acudieron eran acarreados, al grado que los integrantes del Consejo Político Estatal fueron ignorados y marginados.

 

Y a pesar de que estaban las cosas controladas, no se pudieron evitar los abucheos para los diputados locales Fabricio Mena Rodríguez y Diana Torrejón Rodríguez.

 

Incluso, no faltó quienes los tacharon de traidores, como lo hizo desde su asiento el ex dirigente priista Ernesto García.

 

Lo mismo sucedió con los integrantes del equipo de campaña de la ex candidata a la gubernatura Anabell Ávalos Zempoalteca, quienes fueron señalados como desleales por parte de los ex aspirantes que participaron en los comicios del 2021.

 

También se pudo ver como otro ex dirigente del PRI en Tlaxcala, José Luis Ramírez Conde, dejó con la mano extendida a Mariano González Aguirre, quien se acercó para saludarlo.

 

Por cierto, Ramírez Conde fue de los pocos priistas que tuvieron el valor para criticar la aparente unidad y la simulación de sus dirigentes nacionales, quienes insisten en ignorar la problemática del partido en Tlaxcala y en prolongar su renovación, sobre todo cuando está por cumplirse un año de que el líder estatal, Noé Rodríguez Roldán, renunció al PRI y a su militancia luego de hacerla de esquirol para Morena y para el equipo político de la actual gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.

 

Al parecer el ex funcionario estatal es el único que realmente muestra un interés legítimo en revivir al PRI en Tlaxcala, partido que está sumergido en una severa crisis que lo está llevando a la extinción.

 

De Anabell Ávalos hay muy poco que decir, pues fiel a su estilo optó por hablar de unidad y de buenos deseos, intervención que en términos generales generó hueva.

 

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