Después de meses de atraso y de varios fracasos por imponer a Mariano González Aguirre como dirigente del PRI en Tlaxcala, ayer la secretaria general del CEN del PRI, Carolina Viggiano Austria, inició una burda operación para designar a Anabell Ávalos Zempoalteca como próxima presidenta del Comité Directivo Estatal del ex partidazo.
La actual dirigencia nacional que encabeza por el desprestigiado Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” al parecer cumplirá su palabra empeñada a la ex gobernadora tlaxcalteca Beatriz Paredes Rangel de imponer a la ex candidata del PRI a la gubernatura Anabell Ávalos en esa posición, pese a que la militancia la rechaza y la ve con desconfianza por su proclividad para en los pasados comicios a los abanderados del PAN y el PRD y ocultar su trayectoria priista porque le generaba vergüenza ante los ciudadanos y las ciudadanas.
A través de un escueto comunicado de prensa de la dirigencia del PRI en Tlaxcala que preside el nefasto Óscar Amador Xochiteotzin se informa de una reunión de trabajo que Viggiano Austria sostuvo para la estructura de ese instituto político para llevar a cabo su reorganización y su fortalecimiento, la cual también estuvo encabezada por la ex presidenta municipal de la capital.
En ese encuentro se supo que la longeva priista Yolanda González Hernández ya no funge desde hace unos meses como delegada del CEN en Tlaxcala, cargo que desempeñó por muchos años, pues estuvo presente parte de la administración del añejo Mariano González Zarur y toda la del castrado Marco Antonio Mena Rodríguez.
Ahora, según las palabras de Carolina Viggiano ella desempeñara esas funciones, por lo que pidió a todos los que forman parte de la estructura del partido disciplina y lealtad, postura que aprovechó Anabell Ávalos para lanzar varios dardos envenenados para desacreditar el trabajo de la actual coordinadora de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso del Estado, Diana Torrejón Rodríguez.
La ex candidata perdedora a la gubernatura reprochó a Diana Torrejón que se haya prestado al “juego” armado desde el poder para quitar de la coordinación a la diputada local y su amiga Blanca Águila Lima, porque según ella es la única que realmente representa a los priistas al asumir una postura opositora y crítica.
Anabell Ávalos quien asumió una personalidad mezclada entre la arrogancia y torpeza de “Alito”, la soberbia, intolerancia y rudeza de su ex jefe Mariano González, la hipocresía de Marco Mena y la pose de diva de Beatriz Paredes habló de lealtad, unidad y profesionalismo para criticar a ciertos miembros de su partido, pero nunca se atrevió a mencionar o lanzar un señalamiento contra el diputado local Fabricio Mena Rodríguez, cuñado de la actual gobernadora morenista, Lorena Cuéllar Cisneros y hermano del ex mandatario estatal por su entreguismo a la actual administración.
A muchos de los presentes en el encuentro les pareció inaceptable la actitud de la ex candidata a la gubernatura que la emprendió contra la joven diputada Diana Torrejón para quedar bien con su amiga Águila Lima, quien hace unas semanas fue removida de la coordinación de la fracción parlamentaria del PRI, ya que su actitud lejos de abonar a la unidad alienta las diferencias porque a la militancia y a varios ex candidatos a diputados y a presidentes municipales no se les olvida que tanto ella como Blanca optaron por apoyar a los abanderados del PAN y del PRD en los comicios del 2021.
Además, nadie le creyó su choro de que ella no quiere ser la dirigente del PRI en Tlaxcala y que si acepta ese cargo es porque casi casi está siendo obligada por Beatriz Paredes.
Los motivos y las razones por las cuales Anabell Ávalos junto con Carolina Viggiano presidió la reunión oficialmente se desconocen, pero políticamente se entienden porque fue su presentación ante la debilitada estructura del ex partidazo.
La burda operación para imponer a la ex presidenta municipal de Tlaxcala como dirigente estatal del PRI comenzó, pero para mala suerte de los priistas ésta no generó ni alegría ni ninguna emoción o expectativa, toda vez que un número importante de militantes no siente que Anabell Ávalos sea la mejor opción para este momento, porque lo único que busca es ser candidata al Senado y continuar con su carrera política sin importarle el resurgimiento del PRI en la entidad.
El PRI perdió el poder hace 13 meses y hasta ahora sigue inmóvil, de ahí que uno realmente duda que ese partido pueda volver a convertirse en una opción cuando su estructura está en manos de puro chalán o político de bajo perfil.
Empezando por el mayordomo Óscar Amador Xochiteotzin, las diputadas Blanca Águila Lima y Diana Torrejón Rodríguez, así como los intrascendentes líderes de los sectores y organizaciones en el estado Tulio Larios Aguilar, de la CNC, Claudio Flores Espina, presidente de la débil Central Campesina Independiente, José Antonio Lemus Pérez, delegado del CEN de la inexistente CNOP y Enrique García Peregrina, secretario general de la CROM.
Otros que estuvieron en la mencionada reunión fueron Zonia Montiel Candaneda, presidenta del ONMPRI, Manuel Félix Macías, presidente de la Red de Jóvenes por México, el desprestigiado ex alcalde Luis Alberto García Badillo, presidente del Movimiento Territorial, el doble cara de Silvestre Velázquez Guevara, presidente de la Unidad Revolucionaria, Alejandro Enrique Selley, presidente del Instituto Reyes Heroles, Tania Flores Hernández, presidenta de PRI.Mx, Alfonso Carmona Vega, dirigente de Democracia XXI A.C., Santos Hernández Hernández, enlace de la CROM, Araceli Montiel Pérez, coordinadora de Síndicas, Alberto García Rodríguez, coordinador de presidentes de Comunidad y el nefasto Ravelo Zempoalteca, presidente municipal de Totolac.
El PRI está jodido. O no.
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