La falta de firmeza del actual gobierno estatal, el doble discurso del secretario de Salud de Tlaxcala, Rigoberto Zamudio Meneses, la escasez de recursos públicos y promesas incumplidas, son factores que cada vez están complicando más la federalización de los servicios de salud y la relación entre el sindicato y las autoridades.

 

 

El discurso de que serían subsanadas las deficiencias con que operan los trabajadores del sector salud y las instalaciones y equipos para atender a pacientes, se ha quedado en el aire y ha dado el pretexto para que los trabajadores se manifiesten y realicen protestas, pues sencillamente demuestran con hechos que las autoridades han faltado a su palabra porque las malas condiciones de diferentes permanecen y las unidades médicas siguen en condiciones deplorables.

 

Sin embargo, el chaquetero secretario de Salud, Rigoberto Zamudio, en lugar de defender y estar del lado de las autoridades, opta por negociar por debajo de la mesa con la dirigente del sindicato de trabajadores de la salud que controla la diputada priista Blanca Águila Lima para que se lleven a cabo protestas y focalicen su malestar con determinados funcionarios tal y como sucedió ayer que exigieron la destitución del jefe de la Jurisdicción No 1, Eduardo Hernández Blas.

 

Los trabajadores tienen razón en quejarse y manifestarse porque es una realidad que varias unidades médicas de la entidad tlaxcalteca dan pena y registran deficiencias para prestar los servicios, pero se equivocan a la hora de señalar culpables o probables responsables, porque nadie podrá negar que Hernández Blas ha realizado los trámites y las gestiones necesarias para subsanar los problemas antes mencionados, sin embargo la falta de recursos públicos es el factor principal que ha detenido el proceso de mejoramiento de esos espacios.

 

Antes Rigoberto Zamudio apapachaba al jefe de la Jurisdicción No 1 Eduardo Hernández, pero cuando decidió aliarse con Blanca Águila para tratar de frenar y después entorpecer la creación del sistema IMSS-Bienestar que impulsa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque lo llevará a perder el control de hospitales y la posibilidad de disponer de millonarios recursos públicos con los que se presume hace negocios, el secretario de Salud hoy trata de perjudicar a ese médico y no pierde la oportunidad para ofrecer su cabeza.

 

Es tan burda y torpe su alianza y operación con el sindicato de salud y Blanca Águila, que ayer en una reunión convocada por la Secretaría de Gobierno para resolver el problema de la protesta que realizaron los trabajadores en las instalaciones de la Jurisdicción Sanitaria No 1, Zamudio Meneses se aventó la puntada de que ya tenía la solución y que el problema se arreglaba con destituir al jefe Eduardo Hernández y designar a un nuevo responsable.

 

Obviamente su brillante propuesta fue desechada de inmediato y al médico le recordaron que ese funcionario lo había designado la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros y que sólo ella tenía la facultad de removerlo, pero que además la actual administración tampoco estaba en condiciones de entrar al juego de sindicato y de Blanca Águila que quieren mandar en la Secretaría de Salud.

 

Tan es así que es falso que la gobernadora Lorena Cuéllar haya sostenido en una reunión donde pactó con la diputada Blanca Águila, pues ahora que se encuentra en receso el Congreso del Estado la priista está aprovechando para sostener encuentros con son sindicalizados para manipularlos, hablar mal de la mandataria y su administración y de paso arremeter contra el programa IMSS-Bienestar.

 

Y no le importa que haya enfermos o que las actividades en los hospitales o centros de salud se paralicen, porque las reuniones se han llevado sin ningún problema en horario laboral y siempre con la anuencia de Rigoberto Zamudio.

 

La mandataria no es la primera vez que sabe de la deslealtad de Rigoberto Zamudio, pues en los últimos nueve meses ha comprobado varias actitudes que han dejado mal parado a ese médico, sin embargo como se presume que hace buenos negocios en los que comparte los dividendos se le ha perdonado su perfidia.

 

El estigma de corrupción en la actual administración está creciendo y pronto quedará evidenciado, porque lo que está pasando en la Secretaría de Salud de Tlaxcala es de escándalo.

 

Chipi-chipi de trascendidos

 

No lo cuente en voz alta pero dicen que una vez avanzada la “limpia” de priistas en el Colegio de Bachilleres de Tlaxcala y en el Instituto Tecnológico Superior de Tlaxco que controlan los lorenistas Darwin Pérez y Pérez y Blas Marvin Mora Olvera, respectivamente, los montos que deberán pagar ambas instituciones por laudos laborales serán millonarios, lo que llevará a enfrentar deudas que pondrán en riesgo las finanzas.

 

Esos dos personajes salieron muy malos para administrar y operar esas instituciones educativas, pero muy buenos para meter a sus familiares y amigos en la nómina.

 

Dicen que otra institución en donde tampoco no tarda en surgir problemas es en el Cecyte que está en manos del voraz José Luis Flores Aguilar, porque los maestros y personal administrativo ya están cansados de los abusos y arrogancia con que se maneja ese subsistema educativo de Tlaxcala.

 

Trascendió que el secretario de Cultura en la entidad, Antonio Martínez Velázquez, ya se aburrió de su trabajo y está decidido en buscar un cargo de elección popular para los comicios del 2024.

 

Pero no crea que le interesa ser regidor o presidente de comunidad, el protagónico funcionario quiere conseguir la candidatura de Morena al Senado, de ahí que ya empezó a buscar aliados y operadores, pero también está visitando a diferentes dueños de medios de comunicación para saber cuánto tendrá que invertir y pagar para que se hable bien de ese bisoño político que sueña con dar gloriosos discursos en la Cámara Alta del Congreso de la Unión.

 

Imagínese cómo estará el nivel de los políticos tlaxcaltecas en Morena que hasta ahora un funcionario de medio pelo ya quiere figurar en la política estatal.

 

************************************************************************************************************