Pronto veremos si el matrimonio integrado por Pedro Erazo Rivera y Guadalupe Rodríguez Guzmán es realmente efectivo en la operación política y demuestra con hechos que gozan del respaldo de los miembros del sindicato “ 7 de Mayo” que deberán asistir durante la mañana de este viernes a una Asamblea General Extraordinaria.

 

 

A diferencia de otras asambleas, en esta ocasión aprendiz de patrón Ramiro Vivanco Chedraui, Oficial Mayor de Gobierno, si dio autorización para que el personal sindicalizado se ausentara de sus labores en las dependencias estatales y acudiera a esa reunión que busca facilitar y ayudar a Guadalupe Rodríguez a retomar el control del sindicato que por años controló junto con su voraz marido Pedro Erazo.

 

Con el respaldo y abierta intromisión del gobierno estatal, Guadalupe Rodríguez intentará concretar la elección de un nuevo Comité Ejecutivo que ella quiere encabezar, así como a los integrantes del Comité de Vigilancia del sindicato “7 de Mayo”, proceso que no será nada fácil porque el grupo de Enrique Escobar Cortés y de Edgar Tlapale Ramírez que reclama ser reconocido como la nueva dirigencia por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje seguramente opondrá una seria y complicada resistencia a fin de impedir que les arrebaten el poder.

 

El matrimonio integrado por Pedro Erazo y Guadalupe Rodríguez ya no tiene la fuerza ni la presencia que tenía hace años. Los sindicalizados no los quieren ni respaldan a pesar de la ayuda que reciben del gobierno lorenista, de ahí existen altas probabilidades de que fracase en su intento por asumir el dominio de ese poderoso gremio.

 

La intentona por querer recuperar ese sindicato de burócratas llega y se hace en el peor momento. Hoy en día el personal sindicalizado está harto del acoso laboral y de la constante rotación de trabajadores. Los jefes lorenistas han generado malos ambientes de trabajo en las dependencias y el rechazo a la nueva administración y a su política laboral es evidente.

 

Hasta ahora ha prevalecido la cordura y la calma, pero después de la abierta intromisión de Ramiro Vivanco no se descarta que el fantasma de la violencia se haga presente en la asamblea de este día y que se llevará a cabo en el Centro de Convenciones de la ciudad de Tlaxcala, lo cual en caso de que suceda dejará muy mal parado al gobierno estatal que será acusado de generar ingobernabilidad.

 

El grupo de Enrique Escobar y de Edgar Tlapale estaba dispuesto a negociar y a ceder espacios a los lorenistas para llevar la fiesta en paz, pero al no respetar los acuerdos se están encaminando a una ruta de confrontación que a nadie le conviene.

 

Un año del triunfo electoral lorenista

 

La reunión que el miércoles pasado sostuvo la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros con los funcionarios de su gabinete legal y ampliado para conocer los avances de su gobierno terminó convertida en el comité organizador del festejo del primer año del triunfo electoral.

 

La celebración de la llegada de Morena y Lorena Cuéllar al gobierno de Tlaxcala será mañana sábado al mediodía. Habrá música, antojitos y muchas porras.

 

En la reunión del pasado miércoles fue evidente la competencia por quedar bien con la gobernadora, pues no faltaron funcionarios que son un fiasco pero que presumen ser brillantes operadores políticos como el debilitado secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, quien se comprometió a llevar a mil personas al festejo, cifra que nadie pudo superar o que nadie intentó rebasar para no dejar mal al viejo político.

 

Por esa razón, desde el jueves su secretaria y personal de la Secretaría de Gobierno no ha dejado de llamar a funcionarios para ordenarles que acudan al festejo y lleven a por lo menos diez invitados. Si así es como opera Sergio González, ahora entiendo porque su oficina no puede resolver nada.

 

Homero Meneses Hernández, secretario de Educación Pública dijo que movilizará para ese día a 700 simpatizantes, una cantidad similar ofreció el ineficiente Rafael de la Peña Bernal, titular de Secretaría de Impulso Agropecuario, mientras que el convenenciero Ramiro Vivanco ofreció acarrear a 400. Los números se movieron en esos rangos, aunque no faltó uno que otro funcionario que tuvo un arranque de honestidad y se comprometió a llevar un número real de 50 invitados.

 

Por cierto no descarte que durante el festejo del primer año del triunfo electoral al que se espera la llegada de un miembro distinguido de Morena a nivel nacional, también hagan acto de presencia los miembros del sindicato “7 de Mayo” para protestar contra la gobernadora Lorena Cuéllar.

 

Así las cosas en la nueva historia de Tlaxcala.

 

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