Un hecho del que se ha hablado muy poco y del cual ha trascendido casi nada, pero que sin duda establecerá las nuevas reglas con las que empezará a jugar la administración de Lorena Cuéllar Cisneros, tiene que ver con una decisión que se tomó el viernes pasado para cancelar un contrato millonario a un proveedor que no cumplió con lo pactado e intentó pasarse de listo.

 

 

Tan luego se conoció la queja y molestia de los padres de familia por la calidad y manejo de los desayunos fríos que entregaba el gobierno del estado a través del DIF estatal, la cual fue difundida en e-consulta Tlaxcala, las nuevas autoridades determinaron que el contrato no se estaba cumpliendo y que los alimentos proporcionados no contaban con los estándares pactados, de ahí que se optó por aplicar medidas urgentes para subsanar tales inconsistencias.

 

Hasta ahora se desconoce el nombre de la empresa encargada de surtir esos alimentos y si hubo algún intento por reparar o ajustar la calidad de los paquetes alimentarios, pues el viernes pasado durante la décima sexta sesión extraordinaria del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Estado de Tlaxcala se decidió rescindir el contrato y de inmediato llevar a cabo la búsqueda de otros proveedores.

 

De acuerdo con la información que trascendió de la Oficialía Mayor de Gobierno, en esa reunión del mencionado comité que fue de carácter urgente no sólo se avaló cancelar el contrato GET-LPN-150/2020, referente a la adquisición de insumos alimentarios de enero a diciembre 2021 para el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, sino que se aprobó realizar una adjudicación directa a fin de contar con esos productos que los beneficios de los desayunos fríos no pueden dejar de recibir.

 

Por la urgencia se descartó el proceso de llevar a cabo una licitación pública nacional porque éste duraría al menos 40 días, por esa razón se recurrió a la modalidad de adjudicación directa para la adquisición de insumos alimentarios. El monto del contrato fue por un monto de más de 67 millones de pesos y las empresas que resultaron ganadoras fueron La Italiana S.A de C.V y Grupo Ailic S.A de C.V.

 

La cantidad del contrato que se adjudicó es importante y ahora habrá que ver que las empresas cumplan con la calidad, manejo y empaquetado correcto de los alimentos, porque sería muy grave que éstos tuvieran las mismas inconsistencias registradas del pasado proveedor que por años surtió esos productos al gobierno del priista Marco Antonio Mena Rodríguez.

 

La primera empresa es poblana y la segunda al parecer es un proveedor de la Ciudad de México que lo mismo surte material de curación y alimentos preparados al IMSS que vende toners a dependencias federales y papelería al Poder Judicial del Estado de Tlaxcala. También ha sido una compañía que ha sido beneficiada con varios contratos en el gobierno de Puebla que encabeza el morenista Luis Miguel Barbosa Huerta.

 

Si bien ya se echó a un proveedor menista que obviamente incumplió con el contrato, lo interesante será conocer si la ineficiente contralora del Ejecutivo, Eréndira Cova Brindis, inicia una investigación para determinar por qué razón el gobierno de Marco Mena que terminó su gestión el 30 de agosto firmó contratos de enero a diciembre del presente año, cuando sencillamente no estaba facultado para incluir los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre porque éstos corresponderían a una nueva administración.

 

El contrato GET-LPN-150/2020 referente a la adquisición de insumos alimentarios de enero a diciembre 2021 para el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia es el único que se excedió en el tiempo o habrá otros más que se requieren revisar e investigar.

 

Si los alumnos tlaxcaltecas dejaron de asistir a clases de marzo a julio del ciclo escolar 2019-2020 y de agosto del 2020 a julio del 2021, qué pasó con los desayunos que no se entregaron y el monto de los recursos de esos contratos.

 

Valdría la pena que las nuevas autoridades estatales dieran una explicación sobre ese tema para que exista certeza de que esos recursos o alimentos no se perdieron o fueron a parar a otro lado, sobre todo porque al no haber clases sencillamente no se entregaron los desayunos fríos que normalmente reparte el DIF Estatal en determinadas escuelas de territorio tlaxcalteca.

 

Las anomalías de la administración menista existen y poco a poco empezarán a salir a la luz pública. La gobernadora Lorena Cuéllar ya habló de las transas en la Secretaría de Salud donde no se comprobaron más de 200 millones de pesos y es cuestión de días para que se conozcan otras irregularidades.

 

La pregunta es. ¿La priista Eréndira Cova investigará y sancionará a sus amigos y aliados que trabajaron en el gobierno de Marco Mena o simulará para tratar de protegerlos como lo ha hecho hasta este momento?.

 

El tiempo nos dará la respuesta.

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