Si algo ha quedado claro en los últimos días, es la ausencia de liderazgos con fuerza y poder no sólo en el equipo lorenista, sino entre los futuros legisladores locales que dicen integrar la cuarta transformación y en donde se ubican los representantes de Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y del extinto PEST.

 

Los ajustes y reacomodos de futuros funcionarios estatales es la constante, al igual que las designaciones de último momento.

 

Ayer, por ejemplo, Ignacio López Sánchez, dejó de tener injerencia en la Sefoa, porque en una reciente reunión donde estuvieron presentes los 16 presuntos miembros del gabinete con la gobernadora electa, Lorena Cuéllar Cisneros, quedó claro que el responsable de esa dependencia será el ex priista Rafael de la Peña, de ahí que el ex orticista fue enviado al Sepuede-Icatlax, posición que despreció el pretencioso Juan Manuel Lemus Pérez que ya se sentía el poderoso titular de la Secretaría de Planeación y Finanzas.

 

Sergio González Hernández, futuro secretario de Gobierno y coordinador de la transición del equipo lorenista no es bien visto por todos los futuros funcionarios y el ex panista tiene varios frentes abiertos que lo vienen desgastando soterradamente, al grado que muchos lo visualizan como un jefe de gabinete débil y con problemas para controlar al equipo.

 

La rebeldía entre algunos lorenistas es ya evidente y clara. Rubén Terán Águila, diputado federal y próximo coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado es un claro ejemplo de lo anterior.

 

Presionó para ser reconocido por Lorena Cuéllar como jefe de los diputados locales de Morena sin que realmente tuviera el apoyo y el respaldo de sus compañeros. No se cansa de decir que será el mero mero de la próxima legislatura y que no entrará en la órbita de poder e influencia de la gobernadora electa.

 

Su ambición de poder y ganas de sobresalir son tan grandes como su incapacidad y su falta de habilidad política.

 

El ex perredista y ex marianista no sólo quiere ser el líder de la bancada morenista, sino que también desea conseguir la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política y también encabezar la mesa directiva para que le tome protesta a Lorena Cuéllar como la nueva gobernadora de Tlaxcala, pues según él no hay nadie más que merezca esas posiciones y ese honor.

 

Rubén Terán recientemente emprendió una absurda promoción a través de bardas para difundir su tercer informe como diputado federal con el ridículo tema de que legisló para bajar el salario de los políticos, lo cual es tan ambiguo como su trayectoria.

 

Su verdadera intención es promoverse para conseguir en el 2024 la candidatura de Morena al Senado, posición que también anhela Sergio González y hasta el torpe hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, el junior Alfonso Sánchez García que está casi amarrado en la Secoduvi.

 

Si los lorenistas aún no llegan al poder y menos han dado algún fruto, resulta preocupante que ya estén disputándose los futuros cargos de elección popular más relevantes del 2024, ya que esa situación demuestra claramente que no hay orden, disciplina, lealtad y responsabilidad, porque lo que prevalece es la ambición y un desbordado narcisismo que no tardará en generar caos.

 

Terán Águila es un futuro diputado local que nadie soporta y menos cuando llega con sus ínfulas de ser honesto y tratar de imponer la austeridad en el Poder Legislativo. Sus futuros compañeros lo tratan y lo soportan, pero en realidad lo vomitan y desprecian por mamón y soberbio.

 

Ayer que se realizó una capacitación en la sede de Morena para los futuros legisladores que representarán a la 4T cayó muy bien la ausencia de Rubén Terán, porque el ambiente fue de camaradería y se pudo trabajar sin escuchar sandeces por parte del aún diputado federal.

 

Estuvieron presentes los morenistas Vicente Morales Pérez, Lupita Cuamatzi Aguayo, Miguel Ángel Caballero Yonca, Brenda Cecilia Villantes Rodríguez, Guillermina Loaiza Cordero, Marcela González Castillo y Jorge Caballero Durán, así como los petistas Miguel Ángel Covarrubias Cervantes y Leticia Martínez Cerón.

 

Por parte de Nueva Alianza llegaron Lenin Calva Pérez y Bladimir Zainos Flores, mientras que del verde ecologista estuvieron Jaciel González Herrera y Maribel León Cruz, así como Mónica Sánchez Ángulo que representa los intereses del extinto PEST.

 

Los legisladores electos lamentaron la ausencia de las petista Lorena Ruiz García y Gabriela Brito Jiménez.

 

Está de menos decir que todos los asistentes celebraron la inasistencia de Rubén Terán, quien no se sabe si fue invitado a la capacitación o éste decidió no acudir porque es un experto legislador que prefiere dedicar su valioso tiempo en construir su candidatura al Senado.

 

Así las cosas.

 

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