Aunque usted no lo crea el proceso de transición entre el gobierno saliente y el entrante ya se cerró en algunas dependencias estatales, donde incluso se firmaron una serie de actas en la que se establece que todo está en orden, sin embargo los expedientes negros que han empezado a circular demostrarían que hay inconsistencias, corrupción y anomalías que tarde o temprano obligarían a la nueva administración iniciar una investigación.

Trascendió que en la Secretaría de Educación Pública existe una primera lista de aviadores y los nombres de aquellos funcionarios que han participado en la venta de plazas, así como detalles de los “proveedores consentidos” y los manejos financieros poco claros en esa dependencia.

Se sabe que una área que se mostró poco colaborativa con el futuro secretario de Educación Pública, Homero Meneses Hernández, fue la que encabeza la “influyente” Alicia Zamora Domínguez, directora de Administración y Finanzas, quien con su actitud “soy totalmente palacio” cuestionó cualquier requerimiento de información que se solicitaba junto con su séquito de colaboradoras como Cecilia Cabrera Delgado, Mercedes Bañuelos Atonal y Blanca Azucena Cortés Zárate, jefas de los departamentos de Recursos Financieros, de Recursos Materiales y Servicios y finalmente de Adquisiciones, respectivamente.

Dicen que la jefa de ese clan que se siente “intocable” goza de los afectos y protección del futuro diputado local priista Fabricio Mena Rodríguez, quien está empeñado en ejercer el poder que le da ser el hermano del gobernador, Marco Antonio mena Rodríguez, hasta el último día que legalmente pueda hacerlo.

Trascendió que en la Secretaría de Fomento Agropecuario que en teoría controla Gustavo Eduardo Vargas Farías también existe un expediente negro que no se sabe si Ignacio López Sánchez, encargado de la entrega recepción del equipo de la gobernadora electa, Lorena Cuéllar Cisneros, conoce o está tratando de ocultar por la cercanía y amistad que tiene con algunos directores de esa dependencia estatal.

En las últimas semanas los encargados de varios programas de apoyo a productores tlaxcaltecas se la han pasado arreglando los expedientes a fin de cuadrar las cifras de la comercialización y entrega de fertilizante, así como aquellos relacionados con la compra y reparto de aves de traspatio y otros animales, para terminar con el que se refiere a la adquisición de maquinaria y herramienta.

Se especula que existen serias anomalías que apuntarían a un enorme fraude, lo cual no sería raro porque en el gobierno de Mariano González Zarur sucedió algo similar y nunca se castigó a los responsables.

En las últimas semanas y utilizando la oscuridad, funcionarios de la Sefoa estuvieron sacando de las instalaciones de la dependencia cajas con expedientes, mismas que subían a sus vehículos oficiales sin que se conociera su destino.

Trascendió que la Secretaría de Salud será otra área que representará un grave problema para las autoridades entrantes, no sólo porque la capacidad de los hospitales para pacientes Covid (Nativitas y Huamantla) podría llegar a su límite en los próximos días debido a la tercera ola de contagios, sino porque cada vez se hace más evidente la escasez de medicamentos y de otros insumos que se requieren para mantener operando y limpios esos nosocomios.

El manejo de la pandemia por parte del gobierno del estado ha sido acertado hasta ahora, pero la relajación de las medidas sanitarias provocó que Tlaxcala regresará al color naranja en el semáforo epidemiológico, lo que se traduce en riesgo alto de contagio de Covid-19.

Se habla que la Secretaría de Salud del estado opera con un boquete financiero importante que deberá ser atendido de inmediato por la próxima administración, pues de ello dependerá que pueda garantizar la prestación de servicios médicos y hospitalarios en los meses que faltan para cerrar el presente año.

La transición avanza entre algodones, pero la duda que existe en estos momentos es si los expedientes negros que hay se darán a conocer o si éstos pasarán al archivo muerto para que jamás sean investigados. Pronto lo veremos.

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