A 356 días de las elecciones para la gubernatura de Tlaxcala, las piezas del ajedrez político se han empezado a mover.

Uno de los jugadores es el mandatario tlaxcalteca Marco Antonio Mena Rodríguez que el pasado viernes mostró un poder de convocatoria al reunir a los dirigentes de todos los partidos que participarán en los comicios del próximo año, por lo que no se descarta que sea desde Palacio de Gobierno el lugar donde se alienta la formación del anhelado Bloque Opositor Amplio que sea capaz de enfrentar a Morena y su candidata o candidato al gobierno del estado.

Con el pretexto de abordar temas relacionados con los efectos de la actual emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, Marco Mena citó en el Salón Rojo del Palacio de Gobierno a José Gilberto Temoltzin Martínez, del Partido Acción Nacional (PAN); Noé Rodríguez Roldán, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Juan Manuel Cambrón Soria, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Silvano Garay Ulloa, del Partido del Trabajo (PT); Jaime Piñón Valdivia, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Refugio Rivas Corona, de Movimiento Ciudadano (MC).

También estuvo la chiquillada representada con Sandra Corona Padilla, del Partido Nueva Alianza (PANAL); Fabián Aquiahuatl Denicia, del Partido Alianza Ciudadana (PAC); Patricia Zenteno Hernández, del Partido Socialista (PS); José Luis Garrido Cruz, del Partido Encuentro Social (PES) y Moisés Palacios Paredes, de Impacto Social SÍ.

Aunque parezca increíble, el que no se perdió el encuentro y se vio más que contento por aún detentar la dirigencia estatal de Morena fue el porrista del gobernador priista y senador Joel Molina Ramírez, quien cada que puede presume que aún sigue siendo el representante en Tlaxcala del Movimiento Regeneración Nacional, partido que fundó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

La reunión de Mena con los dirigentes de los partidos se realizó a tres días de la visita del mandatario del país, López Obrador, quien sostiene a nivel nacional una guerra mediática y de descalificaciones con los líderes de la mayoría de esos institutos políticos que se oponen a su gobierno y su proyecto de nación.

Pareciera que en Tlaxcala si se busca hacer realidad el BOA que hace unos días describió y dio a conocer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pues para nadie es un secreto que por lo menos ocho partidos (PAN, PRI, PRD, PT, MC, PAC, Nueva Alianza y PS) han sostenido por varios meses pláticas para conformar el Bloque Opositor Amplio que sea capaz de enfrentar en las urnas a la probable candidata de Morena, la super delegada del gobierno federal, Lorena Cuéllar Cisneros, quien actualmente encabeza las preferencias electorales rumbo a la gubernatura del estado.

Ese bloque sabe que puede ser competitivo y más si lleva como candidata a la presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien se dice ha recibido el visto bueno de esos partidos políticos para convertirse en su abanderada al gobierno de la entidad.

En política no existen casualidades y la reunión de Marco Mena con los dirigentes de los partidos políticos tiene su dosis de grilla y de mensajes entrelíneas.

López Obrador estará en Tlaxcala el martes. A las seis de la mañana encabezará la reunión de seguridad en las instalaciones de la 23 Zona Militar y posteriormente ofrecerá su tradicional conferencia de prensa mañanera, la cual podría ser en las instalaciones del Ejército o muy probablemente en el Salón Tlaxcala del Centro Expositor.

Posteriormente, el presidente de México dará el banderazo de arranque de las obras de la carretera Ocotoxco que se financiarán en su totalidad con recursos federales.

El presidente vendrá del estado de Veracruz y se espera su arribo a la entidad el lunes por la tarde noche. Se dice que López Obrador podría pernoctar en las instalaciones de la 23 Zona Militar o en la Casa de Huéspedes del IMSS que se ubica frente al centro vacacional de La Trinidad en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala, inmueble donde ya han dormido mandatarios del país y gobernadores de otras entidades.

Andrés Manuel López Obrador es un político con un colmillo retorcido y sabe jugar con los tiempos. Sólo él sabe si utilizará su presencia en Tlaxcala para apuntalar las aspiraciones de un precandidato de Morena a la gubernatura o simplemente esconderá su carta y la simpatía que siente por alguien que tiene asegurada la nominación y que sólo espera que llegue el momento para dedicarle el cien por ciento de sus esfuerzos para ganar los comicios del 6 de junio del 2021.

La partida del juego de ajedrez por la sucesión ya comenzó. Mena hizo su primer movimiento y le salió bien, ahora habrá que ver cómo responde el otro jugador.