En la actual legislatura la civilidad política ha sido un elemento muy escaso entre sus integrantes, pues los pleitos internos y las diferencias han prevalecido desde que se instaló evidenciando la marcada división entre la bancada de Morena y la enorme conveniencia que existe entre los diputados que integran la chiquillada.

Los cambios de integrantes de comisiones y de presidentes que se aprobaron el pasado viernes demostraron que el Congreso del Estado vive a partir de ese día una nueva normalidad.

Hoy el grupo mayoritario y de poder en el edificio de la calle Allende lo encabeza Ramiro Vivanco Chedraui, nuevo presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política, que con el apoyo de diputados de Morena, el PES, el PT y de representante de otros partidos minoritarios se hizo del control de otras posiciones importantes como la Comisión de Finanzas y Fiscalización y la Comisión de Puntos Constitucionales, Gobernación, Justicia y Asuntos Políticos.

Los cambios que ayer fueron publicados en el Periódico Oficial con un número extraordinario y que ciertos diputados se negaban a aceptar como los morenistas Víctor Manuel Báez López, José María Méndez Salgado y María del Rayo Netzahuatl Ilhuicatzi son legales hasta ahora, de ahí que habrá que ver si éstos son impugnados como en su momento lo declararon otros legisladores como la perredista Laura Yamili Flores Lozano.

Los diputados que se sentían poderosos, intocables y miembros de una casta divina como Báez López y María del Rayo Netzahuatl dejaron de tener influencia y un rol importante en la actual legislatura. De nada les sirvió ser asesorados, manipulados y manejados por el marrullero ex gobernador de Tlaxcala y director del Canal Once, el ex priista José Antonio Álvarez Lima.

Víctor Manuel Báez que suele tener uno que otro arrebato de honestidad y lucidez en la tribuna de Congreso local ahora se hará cargo de la intrascendente Comisión de Fomento Artesanal y Mipymes y María del Rayo Netzahuatl que como encargada de la poderosa Comisión de Finanzas y Fiscalización solía apoyar a sus conocidos y familiares para que éstos fueran contratados en los ayuntamientos pasó a presidir la Comisión de Movilidad, Comunicaciones y Transportes.

El morenista Jesús Rolando Pérez Saavedra que tenía la importante Comisión de Puntos Constitucionales la dejó en manos de la protagónica y limitada legisladora del PES, Luz Vera Díaz. El primero ahora encabeza la destacadísima Comisión de Recursos Hidráulicos.

Los ajustes y cobro de facturas también incluyo reacomodos de integrantes en algunas comisiones, como la de Finanzas y Fiscalización que ahora encabeza el dócil y manipulable morenista Miguel Piedras Díaz. De esa influyente y poderosa instancia se decidió sacar a los delicados diputados Miguel Ángel Covarrubias Cervantes y María Félix Pluma Flores, quienes nunca debieron participar en la misma por el conflicto de intereses que tenían y porque sus familiares fungen actualmente como presidentes municipales de Texoloc y Tlaltelulco, respectivamente.

El ex perredista y hoy neo petista Miguel Ángel Covarrubias enfrentará dificultades para que la cuenta pública del 2019 correspondiente al ayuntamiento de Texoloc donde gobierna su madre Maribel Cervantes Hernández sea aprobada, pues ya se habla de que existe un probable daño patrimonial superior a los 20 millones de pesos.

Habrá que ver cuánto duran los cambios. Hasta ahora han existido cuatro presidentes de la Junta de Coordinación y Concertación Política. El primero fue Víctor Manuel Báez, seguido por la también morenista María Ana Bertha Mastranzo Corona, quien dejó su lugar a la petista Irma Yordana Garay Loredo que a su vez entregó la estafeta a Ramiro Vivanco, quien hoy dice representar los intereses de Morena cuando es conocido que gran parte de su corazón le pertenece al Verde Ecologista y otra parte al PRI.

Si Vivanco Chedraui tendrá o no talento para dirigir el Congreso del Estado en la nueva normalidad pronto lo sabremos.

Su limitada inteligencia, su enorme ego de sentirse el papuchis de la actual legislatura y su constante error de faltar a su palabra pueden provocarle problemas porque manejar el Congreso no es lo mismo que andar de galán y conquistador.