Entre el sí siñor presidente al no siñor presidente se ha de pasar por el aiga sido como aiga sido, hasta sopesar los verdaderos alcances de mister Calderón.

Varias víctimas del orticismo han ido cayendo tras haber participado en el conquián para el cual se usó la misma baraja con la que obtuvo sonoros ganes desde aquel noviembre de 2004.

Advierto que los más recientes son Adriana y su amigo el Presidente, quienes apostaron lo aparatoso que resulta el charolazo de Los Pinos, mas no efectivo desde un ámbito de efectividad electoral.

¿Acaso perdieron Calderón y su recomendada? Hay que esperar la reacción de la Derecha. Estoy seguro que esto no se queda así. Está demostrado que las ínfulas de Presidencia tomaron el tamaño exacto descrito por Manuel Espino, al ver la diminuta figura de Felipe ante el dinosaurio Beltrones.

Se vino abajo la intentona michoacana, de manejar a Tlaxcala desde la sede del Ejecutivo Federal esquina Coyoacán (1546 colonia Del Valle). No dudes que va a tener un efecto Dominó, por cierto ocasionado por el estado más pequeño de la República. O sea, el león Calderón no es como lo pintan.

Perdió también la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, molesta porque sus activos no crecieron en Tlaxcala. Sigue con el mismo número de empadronados en la nómina. Yo creo que es el precio que ha de pagar por no estar aquí de planta.

Tremenda derrota la sufrida por Alfonso Sánchez Anaya, quien no sólo descendió en su calidad de jugador, resultó humillado, pues a él y a sus huestes se les considera apestados en el mismísimo partido al que llegó tras 38 años de priísta. ASA perdió la partida con Ortiz y también con Minerva. Eso duele.

En cambio, la que no ha de perder en esta feria de sotas es Lorena Cuéllar, quien aliada con Ortiz en lo discreto, es la siguiente etapa del juego para desplumar a Mariano, el hombre fuerte del PRI a quien bien que le queda aquello de que el pez por la boca muere.

Otros que tampoco perdieron, porque demostraron disciplina pese a lo amargo del jarabe al que debieron recurrir son los señores Velázquez (Llorente y Nava). Sí, quedaron fuera de esta elección, pero han de ser factor de poder, en franca pos de los comicios de 2016.

Como puede usted ver, la gobernabilidad retardataria que combina la verticalidad del priísmo (el efectivo no el chafa) con el pragmatismo del PAN, conforma un estado híbrido al que conocemos como orticismo.

No dude usted ni tantito que el escenario actual, de franca desventaja a la derecha michoacana en Tlaxcala, haga escuela a nivel nacional, donde hay gobernadores tan timoratos que, son incapaces de contradecir al dueño de sus actos, el Presidente.

Qué paradoja, verdad. Un dinosaurio que surge en el esquema sumiso al presidencialismo, ha sido capaz de desafiar al Presidente.

No, pues esto demuestra los verdaderos alcances del señor Calderón y, a lo mejor es una sopa del propio chocolate del aiga sido como aiga sido, por cierto de sabor asqueroso, sobre todo al aplicarlo a su mismísimo creador.