No se puede comparar número y activismo de los maestros con los simpatizantes de Adriana Dávila, entonces a Ortiz le dio por meterle un gol imparable a su amigo el Presidente.

El gobernador Héctor Ortiz Ortiz, fue eliminando una a una las alianzas que no lo dotaban de amplios márgenes de maniobra para influir sobre su sucesor.

Primero, dio la espalda a Beatriz Paredes Rangel, ex compañera suya de mil batallas, molesta porque el mandatario no ha otorgado concesión alguna al tricolor. Luego vino lo más difícil: renunciar a la pretendida potestad de Felipe Calderón.

Y mediante Perla López Loyo, le envió el siguiente mensaje: “si tu no eres mi amigo, yo tengo otros, miles, que me pueden hacer gobernadora”.

En otras palabras, prefiero el poder de Elba Esther al suyo (siñor Presidente).

Ahora bien, si a esta medida se le aplica el criterio del vaso medio lleno, el PAN tiene enormes posibilidades de conservar a la plaza, por cierto la única a la que se sigue viendo como seguro enclave panista.

Mientras esto ocurre, Adriana Dávila, languidece. Según su adversaria, Perla López Loyo, anteponer a Calderón para ganar la simpatías populares es una postura más que pretenciosa, pero en términos electorales no es rentable.

Será por la imagen de mentiroso que arrastra el actual régimen, pero lo cierto es que la fuerza del Presidente fue desafiada por el gobernador del estado más pequeño de la República. Algo le notó en su lenguaje corporal, en su discurso, en su recomendada, que lo llevó a no considerarlo como  el tlatoani.

En cambio, ¿quién puede discutir sobre la fuerza electoral del magisterio en Tlaxcala?

Es impensable comparar el número de estos con los simpatizantes de Adriana. Y ese cálculo a Ortiz lo llevó a adelantar escenarios:

1.- La inminente candidatura priísta de Mariano González Zarur, hará un hueco al PRI. Si no somos de mala memoria, recordaremos el flirteo de Lorena Cuéllar con la maestra Elba Esther, cuando en el PRI la alcaldesa de Tlaxcala con licencia no veía claro (nunca vio claro). Y esos simpatizantes suyos, se lo apuesto, no van a dudar en irse en bola con quien garantice la derrota de Mariano. ¿Quién cree usted que es esa persona?

2.- El arte de la cooptación operó con eficacia y con aquello del reparto ¿equitativo? de los programas y otras ayudas de carácter asistencial del gobierno federal, nadie quiere asumir su responsabilidad en tales hechos.

3.- Declarado el más abierto resentimiento beatricista porque, Ortiz resultó ser mejor jugador, la dirigente tricolor habrá de aguantar vara pues, como también ya lo advertimos, “dejó correr la voluntad de la (maltrecha) militancia tricolor y, si Mariano había de ser el candidato, pues que sea dentro del más honesto ambiente democrático (ajá), aunque ello no garantice grandes logros en las urnas.

Recordemos el discreto odio expresado por Margarita Zavala a la dirigente del magisterio nacional y su deseo de pasarla por las armas, como el régimen de su marido lo hizo con el sindicato de Luz y Fuerza del Centro. Los costos políticos de dicha medida fueron de tal magnitud que, a final de cuentas la alianza de Ortiz con el PANAL, llevando como sparring al PAN, no le va a caer nada mal a Calderón.

En esta partida de ajedrez, parece que sentados a la mesa, Alfonso Sánchez Anaya, Joaquín Cisneros, Beatriz Paredes y Héctor Ortiz, los tres primeros comenzaron a sentir los estragos de perder y perder y volver a perder.