El marianismo esta en proceso de extinción y en los próximos meses se dejará de hablar de esa corriente que ya no tiene cabida en la nueva administración. Ayer Marco Mena asumió el control de la áreas estratégicas del gobierno, medida que implica cerrar la llave de los recursos públicos a ese grupo que supo sacar provecho de sus posiciones.

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Los nuevos nombramientos que hizo el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez dejan entrever que la estructura marianista incrustada en la administración estatal permanecerá por un tiempo más, pero que ésta dejará de tener el control de los recursos públicos que le permitía operar y enriquecerse.

El nuevo gobernador optó por mantener el esquema que impuso el ex mandatario panista Héctor Ortiz Ortiz de designar a todos los directores administrativos de las dependencias estatales, medida que fue replicada por el hacendado Mariano González Zarur. De esa forma ambos tuvieron el control absoluto del gasto del gobierno de Tlaxcala.

La presión interna y mediática que existía contra Mena Rodríguez para dar a conocer al gabinete ampliado fue desahogada ayer con once nombramientos estratégicos para la nueva administración, pues prácticamente se trata de los funcionarios que manejarán el presupuesto estatal.

Los nuevos colaboradores son fieles soldados y aliados de Fabricio Mena Rodríguez, hombre que sin tener cargo está convertido en un factor real de poder en el gobierno de Marco Mena.

Fabricio Mena está convertido en el verdadero secretario de Planeación y Finanzas, porque su incondicional Alejandra Nande Islas aunque detenta oficialmente el cargo, en los hechos sólo ejecuta las órdenes que recibe de él y de nadie más.

Los once nombramientos de ayer tienes el sello indeleble de Fabricio Mena, que sin duda está convertido en la personas más buscada en Tlaxcala despúes del gobernador Marco Mena.

El poderoso hermano ubicó en la dirección de Recursos Materiales, Servicios y Adquisiciones de la Oficialía Mayor de Gobierno a José Manuel García Valencia, quien es mejor conocido como «Joe». Se trata del personaje que el día de las elecciones entraba con portafolios a un edificio localizado a un costado de los Tacos Gran Avenida para entregar los recursos usados en la movilización priísta.

Fabricio Mena también colocó a otro incondicional en la Dirección de Administración y Finanzas de la Unidad de Sevicios Educativos de Tlaxcala, Aristeo Sotero Limón Vázquez, quien estuvo a un pelo de convertirse en el auditor general del Órgano de Fiscalización Superior en lugar de Isabel Maldonado Textle.

Este personaje siempre ha estado ligado a Joaquín Cisneros Fernández, pues ha laborado a su lado en varias dependencias. José Manuel García y Aristeo Sotero Limón también fueron colaboradores cercanos de la ex candidata del PRD al gobierno del estado, Lorena Cuéllar Cisneros.

El reputado Fabricio Mena optó por imponer al ex diputado local Mario Hernández Ramírez como director Administrativo de la Sesa. Si el secretario Alberto Jongitud Falcón que llegó con la recomendación del poderoso titular de la Segob Miguel Ángel Osorio Chong pensó que tendría control sobre los recursos de su dependencia, hoy le podemos asegurar que no y que sólo vera como se ejercen.

Es probable que en los próximos días se lleven a cabo más cambios o enroques de funcionarios en el gabinete ampliado. No dude que algunos marianistas seguirán vigentes, pero con la salvedad de que estarán acotados y con una vigilancia extrema que impida la fuga de información como se vive ya en algunas dependencias.

En la Procuraduría General de Justicia del Estado el encargado de los policías ministeriales y el vocero de esa dependencia antes de reportar cualquier suceso relevante a su nuevo jefe Tito Cervantes Zepeda, ponen al tanto a su ex jefa Alicia Fragoso Sánchez, quien por cierto se llevó a seis agentes para su protección personal cuando sólo tenía autorizados dos.