Tiene la cabeza tan llena de creencias de supremacía que ya no es capaz de distinguir los límites entre pobres y activistas de su partido disfrazados de menesterosos

Mariano Gonzalez Zarur Fracasa Gobierno Rico Pueblo Pobre, Conflictos Cuapiaxtla, Zacatelco Tlaxcala Online

Oigan qué delicado está el tema de la gobernabilidad en estos meses restantes de la administración del señor manchis. No se ha dado cuenta que de varias maneras y en distintos escenarios, tiene una cosecha abundante de la gran siembra de odios y resentimientos a lo largo de casi seis años.

A, qué fácil es apuntar el índice flamígero hacia las redes sociales… alguien perverso y ruin quiere desestabilizar.

Eso es un invento como los frecuentes avistamientos de Jaime Mausán, un viejito de la tele de la prehistoria dedicado a vender arracheras y a comercializar franquicias fracasadas de agua purificada. Y también a ver ovnis.

En el caso Cuapiaxtla, la memoria colectiva mantiene vivas algunas actitudes de las autoridades.

Como aquella dolorosa muerte de un bebé por quien los médicos del sector salud poco pudieron hacer porque carecían de equipo. Hasta intervino el gobierno de Puebla, dando facilidades de traslado y atención a la pequeña víctima y sus familiares.

Y la insensible exhumación de sus restos para dotar de evidencias a la Procuraduría al momento de rechazar la responsabilidad de los funcionarios del gobierno estatal.

Como el amago hecho por Mariano a un ciudadano que, desesperado le reclamó el largo tiempo del único camino pavimentado con el que cuentan, más de un año, y con esperanzas muy lejanas que lo acaben antes que el gobernador se vaya… ¿tenemos que cerrar carreteras para que nos hagan caso?, preguntó y a la vez reclamó, aquél.

Y Mariano contestó, con esa voz cruel, desentendida y despreciativa: “usted me cierra una carretera, yo lo meto a la cárcel”.

Como los frecuentes atracos en las carreteras de esta región, otros de los causantes de lo que llamaremos psicosis justificada, porque oigan no es lo mismo andar de aquí para allá con una docena de guaruras pagados por el gobierno, que enfrentar solos y su alma a las bandas que operan aquí, como si el gobierno les hubiese cedido la plaza.

La gota que derrama el vaso

Un adolescente desaparece –ya después aclararían que irresponsablemente se fue con una conocida de su mamá a la Ciudad de México- pero, cuando sus familiares acuden con la autoridad a pedir ayuda son reiteradamente ignorados.

Entonces conocidos de esa familia organizan una protesta, a la cual se suman decenas de inconformes, ¿se dan cuenta que la desaparición del muchacho fue la gota que derramó el vaso de indignación social?

Lo que algunos de ustedes ignoran es que por esta región la pobreza es un común denominador que contrasta con los enormes ranchos de unas cuantas familias ricas, algunas de las cuales, como la del ex secretario de Fomento Agropecuario Jonhatan Bretón Galeazi, es tan opulenta y tan señalada por los actos de corrupción registrados a su paso por esa dependencia que con una temible facilidad se agudiza el rencor social.

En eso no se fijan los prósperos beneficiarios del gobierno que se va y sus analistas a sueldo.

Tienen la cabeza tan llena de delirios de grandeza que son incapaces de advertir la marcada diferencia entre unos pocos dueños de mucho, y la mayoría viviendo en la miseria.

A este malestar de la gente, sumen ustedes el rotundo fracaso –tal vez deliberado- de una seguridad efectiva.

Si el anterior responsable se vio involucrado con la industria del secuestro, y el actual es un simulador dedicado a la bohemia, pues ambos son razones lógicas del descontento social, y en un tris las cosas salen de control, sobre todo cuando los pobres entre los pobres se enteran que su gobernador ha realizado un fabuloso viaje a las Europas, como si nuestra economía fuese boyante, como si su nivel de credibilidad conservara algo de realismo.

La tentación de cortar las manos

Hace tiempo la autoridad consintió la colocación de leyendas amenazantes a eventuales ladrones: “si te sorprendemos, te vamos a linchar”.

Míralos qué creativos, parecieron decirse entre sí las distintas policías, incrédulas que podría llegar el momento, como ayer ocurrió en la Sección Cuarta de Zacatelco.

¿Cómo podremos llamara a esto… Palabra Colectiva de Honor; Deseos Tumultuarios de Venganza; Una Más de las Manifestaciones de Pobreza?

Cuando uno propone cortar las manos al ratero, otro provee el cuchillo y varios más cortan las muñecas de su víctima, estamos ante un acto tumultuario que a todo el Pueblo haría responsable.

¿Ya vieron el papel pasivo que juega la autoridad en escenarios como este?

Primero contribuyen a sembrar el sentimiento colectivo de venganza. Luego, se espantan porque las cosas se salieron de su control.

Hay razones éticas y morales para apuntar hacia una autoridad, permisiva y perversa, como responsable de avivar la furia social.

El miserable ladrón sació con su propia sangre la sed sentida por horas, cuando estuvo en manos de la multitud.

Para que lo razonen y lo reflexionen las autoridades: el Pueblo tiene palabra y la sabe cumplir. Al Pueblo no se le puede subestimar.

Esa es la rotunda falla de Mariano y sus conceptos particulares sobre el tejido social. Da pena saberlo, pero este gobernador sostiene que dicho término tiene que ver con la obligación de la gente para participar, por ejemplo en labores comunitarias o en el barrido de las calles, ahorrando así dinero a una autoridad que, a decir del libanés a medias, estará cumpliendo con su compromiso social.

El otro error con los pobres

Es tomar como parte de su botín a los dos entes, estatal y federal, creados para dar atención a las familias más pobres, haciéndoles llegar los recursos dentro de múltiples programas con los cuales expían sus pecados los más acaudalados (pero de todos modos ganan).

Noticia uno. Ya supimos que corrieron de fea forma a la seño Tomasita Maricela de la subdelegación de Sedesol, donde así de rápido llegó la contadora Rosa María Bretón, flamante subdelegada, cuyos nexos con las familias de Huamantla y desde luego, con el señor manchis, nos encontramos indagando.

Noticia dos. Estamos dentro de las entidades federativas sin creatividad y sin imaginación para aprovechar los recursos para atender a los pobres, según el Índice de Capacidades Estatales para el Desarrollo Social (IEDS), estudio hecho a nivel nacional por la Asociación Gestión Social y Cooperación (Gesoc) para elaborar estadísticas que se puedan presentar al gobierno federal, y con ellas el correspondiente reclamo.

Los estados preparados para aprovechar a lo máximo esos recursos son: Jalisco, que emplea 70.36 de ese presupuesto; Hidalgo, 67.5; CDMX, 65.28; Michoacán, 27.24 y Quintana Roo con el 27.24.

En el lado contrario, los estados  que no dan una en dicho aprovechamiento son: Sonora, Sinaloa, Yucatán, Oaxaca, Coahuila, Zacatecas, Chiapas, Edomex, Puebla, Tamaulipas, Querétaro, Nayarit, Tlaxcala, Guerrero, BCS y Durango.

No sé si allá les pase, pero aquí esos recursos se diluyen, pagando guaruras que, abundan para cuidar a la clase privilegiada de poderosos, y procurando sesgar a los pobres a determinado proyecto político.

Entonces los pobres hacen como que son pobrecitos miserables, y los candidatos que usan ese dinero, encarnan el papel de justicieros temporales de ida y vuelta.

O sea, son unos viles delincuentes electorales usando un dinero que deberían considerar bendito.