Al hombre fuerte de Peña, hoy titular de Sedesol, le mostraron por orden de Mariano ese lado encantador de anfitrionía, a cambio de lo cual algo turbio han de estar escondiendo
A ver, si Tomasita Marisela Flores, hizo así con su dedo meñique y las rompió con Anabell Ávalos, su antigua jefa en Sedesol, y luego se puso a los pies de la nueva delegada, Mariana González Foullón, ¿se merecía que la corrieran así de feo como lo hicieron?
¡Sí… por falsaria y traicionera!
Ahí la tienen con chicas tijerotas cortando decenas de cabezas en esa delegación, igualito que Judith lo hizo con Holofernes (nada más que en este relato bíblico el instrumento usado fue la propia espada de la víctima cuando este se hallaba hasta las chanclas, como chamaco saliendo de la Feria de Tlaxcala).
Así que la seño Tomasa Marisela quedó mal con unos y la humillaron los otros. Qué lío, ¿y ahora quién le va a dar chamba con ese antecedente y con los cincuenta ex compañeros a los que sacó de la nómina, pensando que eso a ella nunca le iba a pasar.
Y ya sin Tomasa
La cosa es que en la primera visita del secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Castro, a Tlaxcala fue tirada una manchilinea un poco sobreactuada. Se trataba que el ex subsecretario de la Segob (famoso por portar las talegas atestadas de billetes para arreglar las broncas a su jefe, Enrique Peña Nieto) se llevara la mejor impresión.
No tanto como sucede con José Antonio Mead Kuribeña, el casi libanés secretario de Hacienda, que se entiende re bien con el otro casi libanés, nuestro manchis (nomás es cosa que se vean y aburren de tanta lisonja de aquí pallá, y de allá pacá), pero había que empezar a hacer la lucha.
Vieran que bonito escenario mandaron instalar al secretario Miranda Castro. Chicas pantallas, no, no, no, más allá de los honores a cualquier secretario de medio cuño… se veía rete bonito, como preparado para recibir al presidente Peña Nieto.
O sea, mataron al becerro gordo y sacaron la vajilla de plata. Todo por orden de manchis para que su güera desabrida quedara bien con el impredecible ex subsecretario de la Segob, hombre fuerte de Presidencia, aunque acostumbrado a tirar el billete como en cambio no ocurre con su sucesor René Juárez Cisneros, uno de los contados operadores de oficio en el directorio del PRI.
Pero perdieron de vista la esencia de la Sedesol. Es una instancia para atender a los pobres, y en esta primera gira a los pobres los pusieron como piezas de peluche para adornar una muy mediocre feria de los servicios, con puras dependencias estatales. ¿Dónde quedaron los demás delegados federales?, ¿no los invitaron?, ¿no jalan con Luis Enrique?, ¿no recibieron la instrucción del chino Osorio Chong para llevar sus tiliches al convite este que tuvo lugar en el recinto ferial?
Todas esas preguntas deben tener una respuesta. La cosa es que Miranda dedica parte de su tiempo a socializar con pueblitos tan simpáticos como Tlaxcala, donde por ejemplo la delegada de su secretaría, se daría el lujo – juran por esta – de tener en la nómina de la Sedesol a sus jalapatas del DIF estatal, de seguir usando unidades de esa dependencia honorífica y hasta de pagar el sueldo de la bola de guaruras que la andan cuidando.
No se vale, si esta es una secretaría para atender a los pobres, por qué la niña Mariana, que por cierto ya no está tan niña –sino todo lo contrario- no renuncia como presidenta honoraria del DIF estatal.
Mañoso como es su apá, piensa haber descubierto la gran herramienta electoral, y la mezcló en un platón de este tamañote, pensando que nadie se iba a dar cuenta de la revoltura anticonstitucional que alienta, para tener un solo control en ambas instancias dedicadas: “a atender a los grupos más vulnerables del estado”.
Esta es una prueba más que nos lleva a sugerir que el señor gobernador se conduce como un raterazo a poco más de dos meses de irse al carajo.
¿Cómo es posible que la castrada oposición permanezca cruzada de brazos, observando este doble latrocinio?
A lo mejor está ocupada tratando de reponerse del susto que unos pelones de Contla les asestaron al demandarles juicio político por omisos.
Sonó la chicharra
Y como no lo habían hecho antes, los diputados suspendieron actividades agendadas para juntarse en lo oscurito, como lo han de hacer los malhechores cuando los descubren en plena movida.
La cosa es que pensaban que nada más tenían que esperar el fin de año para salir panzones de tanto dinero, sobre todo en la cosecha de la gran parcela mal llamada transparencia.
Se dieron cuenta que de veras en Contla había un grave daño patrimonial, superior a los diez millones, y en Chiautempan, y Nativitas, Tepetitla, Xaloztoc, y Xiloxotla.
Las viseras colocadas en cada uno de sus ojos (con esas los caballos de tiro se van derechito) les impedían ver que el estado completo no dejaba de mirar su cinismo a la hora de dictaminar los estados financieros.
Ya contaban con los tremendos depósitos en sus cuentas, o con los paquetes de dinero en efectivo, los cuales hasta ya estaban repartidos… dos para la casa chica, dos para la formal; dos para la borrachera, uno para la letra de la camionetota…
Ni por acá les pasó que unos julanos iban a presentar aquí y en San Lázaro, chicha denuncia en contra de Salvador Méndez Acametitla, del PRD y presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), Ángelo Gutiérrez Hernández, del PAN y presidente del Comité de Adminitración, Albino Mendieta Lira del PVEM; Ángel Xochitiotzin Hernández del PRI; Florentino Domínguez Ordóñez, coordinador del PRI; y Juan Ascensión Calyecac Cortero, del PRD y presidente de la Comisión de Asuntos Municipales.
Chale, ni mandada a hacer la vitrina de varguitas, todas una finas piezas de la política tlaxcalteca, precisamente donde se acomodan los regordetes y hediondos alcaldes… bueno no todos, algunos no son panzones pero igual apestan.
Y como por arte de magia reprobaron seis cuentas públicas municipales y dos de comisiones de agua potable.
Todo, a partir del daño patrimonial detectado en Contla de Juan Cuamatzi.
¡Eso es lo que hacía falta!