A estas alturas, cuando ha comenzado a menguar ese poder, hoy ávido de ofensas y auto elogios, al mandamás se le prendió el foco y dispuso de casi 50 millones para mejorar su imagen.
Casi cincuenta millones de pesos invertidos a la imagen del gobernador. Una verdadera fortuna para difundir una obra bastante limitada. ¿Qué de destacable habrá?, ¿la singular y efectiva manera de dividir al poder Legislativo?, ¿la novedosa acción de presentar el estado que guarda la entidad mediante los llamados informes ciudadanos, que no son sino sesiones de culto a la persona del mandatario?
No tenemos el mejor nivel de vida, la inversión se da a cuentagotas y en cambio, hay una política de terror consistente en advertir sobre lo malo, malo que puede ser un mandatario tan especial que ha dedicado la mayor parte de su tiempo en el poder a profesar odios sin tregua y a invertir bastante dinero en estrategias y litigios con el único objetivo de ratificar la intolerancia como el método ideal para retornar a los últimos años del echeverrismo y primeros del lopezportillismo.
Una verdadera contradicción. ¿Disponer de todo ese dinero para pagar producción y difusión de temas que suban la popularidad del mandatario?
Esa no era su intención. De hecho, al gremio periodístico se le daba un trato excluyente y despectivo.
¿Acaso en la parte más alta del sexenio fue reconocida la influencia de los medios?
Pero, ¿para qué serviría la buena imagen de un gobernante que ha perdido las dos elecciones más importantes en su régimen?
Futuro político no tiene. Lo más que le convendría es la llegada de alguien que no lo odie con intesidad semejante a la permanente y única acción de su mandato.
Hombre de reacciones lentas y de palabras hirientes, Mariano González ha hecho de su estancia en el poder una insistente forma de demostrar desprecio por lo local, de pasar por alto las obligaciones constitucionales del titular del poder ejecutivo, y de realizar constantes viajes al exterior, sin pena ni gloria.
En otras circunstancias disponer de tal suma para la promoción sería echar el dinero al caño. ¿Que de ganar tiene en el ámbito electoral? Tal vez heredar la descendiente suya un fuero que costará millones, y servirá para blindar a dicha persona ante un escarnio público que no le ha regateado el voto de castigo, como la peor manera de cobrar tantas ofensas.
Odio entre migrantes del Medio Oriente
Se trata de un pleito entre descendientes del mismo pueblo libanés que hace generaciones migraron a México y escogieron Tlaxcala para pasar el resto de sus días.
¿Quién va a ceder?, ¿el responsable de desmantelar en menos de un mes a la oposición, utilizando a varios de sus integrantes para mermar aún más su ánimo?
El muchacho diputado, sobrino político de Mariano, fue despojado del comité de administración del Congreso. No se le ve acabado por ello, como en cambio sí lo deprimió lo que el llama, haber perdido el poder a través de una oposición contundente y mayoritaria que fue capaz de crecer sin límite refrenando los excesos, propios de quien se halla en la cúspide de su estancia en el poder.
Es dificil mantener la dignidad cuando a los diputados los identifica la sumisión a un poder superior.
Ser diputado no tiene que ver ni con la gestión y mucho menos con el pago de actos políticos sin más beneficio que la mísera promoción de algún momento o de algún personaje, sin más trascendencia que un ventajoso y apurado paso, gracias a lo cual lo único seguro es el olvido colectivo.
No son más de cinco los asambleístas con una verdadera vocación opositora. ¿Y eso es malo? Yo creo que no. Al contrario, finalmente son los encargados de supervisar el buen desempeño de un ejecutivo que, según vemos, raya en el desquiciamiento al disponer de un presupuesto infinito para el desmantelamiento y el retraso.
El resto se ha convertido en una próspera clase política, hasta con la creencia de ser bien queridos por la gente.
El contrapeso del poder que significan los diputados frena excesos y sana a la tierra de plagas autoritarias.
Insisto, esa parte, mayoritaria e ingenua por conveniencia, se tasa muy bajo. A veces ni siquiera reciben un beneficio por su entreguismo, pero mantienen la ilusión de seguir adelante con su ascendente carrera política.
¿Qué comprensión tienen estos pobres de espíritu de la teoría política? Permítales hacer un gran evento, leer un discurso revolucionario y comer barbacoa de borrego a costa de la pobre gente, entusiasmada porque el diputado o la diputada, les han prometido emplearse a fondo para ver la manera de vincular a su pueblo con el gobierno, de tal forna que los beneficios de la Revolución lleguen hasta las zonas que pese a su alejamiento, de todos modos lo merecen.
Total, hoy está de moda regresar a los setenta… pues Arriba y Adelante, verdad... y defendamos como perros el peso, en esta pachanga que aquí entre nos, parece haber surgido de un histórico pleito entre libaneses.
Marco Mena, el ungido
En las últimas horas dos cosas quedaron claras, la primera es que el actual legislador local Marco Antonio Mena Rodríguez, será cuidado y protegido, para primero sea diputado federal por el distrito dos y después el aspirante del PRI al gobierno del estado. La segunda es que Ricardo García Portilla sólo será el líder del tricolor en Tlaxcala y se quedará en esa posición sin aspirar a nada, porque según su jefe, no tiene lo que se necesita para crecer.
Quizá por esa razón, ayer el equipo más cercano del gobernador Mariano González Zarur, acudió al hotel Jerocs para ponerse a las órdenes del delicado diputado. Ahí estuvo el michoacano Mario Armando Mendoza, la renovada “senadora Jeny”, así como los expertos en comunicación Raymundo Vega, Héctor Parker y Juan Antonio González Necoechea.
También, dicen que desfilaron varios secretarios del gabinete estatal, con la intención de poner al servicio del legislador los programas y acciones que realizan.
Es cierto, Marco Mena ya fue ungido por el manchigobierno.
Pero de forma paralela, hay un personaje que cada día crece y que hoy por hoy ha logrado sumar a todos los enemigos de Mariano González. Su nombre, Rubén Flores Leal, el mismo que fue aliado del gobernador y hoy su principal crítico.
Lo anterior viene a colación porque si bien Marco Mena es ya arropado por el manchi sistema, lo cierto es que su aspiración es tan vulnerable y débil que difícilmente podrá enfrentar a un político experimentado que desde hace tiempo trabaja para ser diputado federal por el distrito dos, el mismo que Mena pretende ganar en los comicios del 2015.