No es lo mismo mandar a Daniel a Colima que a Enrique Padilla a Guerrero… es como el ser y el no ser…


Consejo y tostón del panismo-orticismo de Tlaxcala a la mega urgida campaña de Martha Leticia Sosa Govea, a gobernadora de Colima es, digamos el valor agregado que el hábil aunque no menos añoso gobernador ex priísta, Héctor Ortiz, aporta a la relación con el calderonismo, a cuyo auto promovido baluarte, hemos dejado de ver y escuchar, como resultado de su inmolación para evitar, a la espiral descendente a la que le lleva el peso de su boca, como al pez que por ese órgano, muere.

Ello es sinónimo de lo sobrado que anda esta administración en los temas electorales para salir a la conquista de nuevos territorios, ya sea en tanto plazas receptivas a la labor de personajes como Daniel Herrera Murga, uno de los más connotados mapaches del orticismo, al cual le conviene hacer boxeo de sombra mientras llega 2010, cuando se dé la hora de la verdad.

Será a partir del lunes seis de julio cuando, a todo vapor se manejen con mayor ahínco los nombres de quienes quieren ser el sucesor de Héctor Ortiz. Mientras llega la fecha, Daniel “el travieso” Herrera Murga le anda asestando puntapiés al pesebre del cual se surtió prácticamente toda su vida de priísta, a la zaga de Beatriz Paredes.

Hoy, sin embargo, son otras las órdenes, otro el directorio y ya ve, la agenda es muy distinta. Mas la eficacia es la misma. Digamos que cumple con el perfil requerido para dar la batalla. Es una ficha más del prianismo del que, cosa extraña, el PRI es factor de sacrificio y el PAN, empoderado, recurre a todo con tal de ganar, recuperar y arrebatar, si así fuese necesario.

Sentarse a la modosita mesa del Presidente sería muy incómodo para el mandatario que el fin de semana así lo hizo, a invitación de su compadre Rolando Romero a comer tacos de carnitas. He ahí el ambiente propicio para que se sienta bien. Pero eso de andarse codeando con los aseñoritados ministros del sexenio no resulta atractivo. Mejor sería demostrarles otras artes, en las cuales andan en pañales, una de las cuales puede ser el mapacherismo.

Créame que a estas alturas ser operador electoral se acompaña con doctorados y encuestas como las de Gisela Rubach, acompañadas por sugerencias tan precisas para alcanzar el éxito que, por eso a la europea se le considera la gurú del priísmo. Guardando la proporción –sí porque ella es una académica y Daniel es un mapache cínico – los dos aportan importantes resultados a la causa que se les encargue.

Pero en el caso de Colima la senadora panista con licencia, Martha Leticia Sosa Govea, es un caso difícil. Creo que aquí el PRIAN poco tiene que hacer contra un PRI definido y fortísimo a la sombra del gobernador Silverio Cavazos Cevallos. Gracias a él, a la fecha su delfín, Mario Anguiano Moreno, quien por cierto no es santo de la devoción de Beatriz, por lo que el papel de los tlaxcaltecas con la encomienda presidencial es más que interesante.

Beatriz podría hacerse de la vista gorda y dejar que fructifique un posible juego sucio, única forma de doblegar al candidato tricolor. Y como ya comenzaron a circular los panfletos con descalificaciones, no digo que el autor sea Daniel el Travieso, pero pues quien se siente capaz de decir lo contrario.

Pero también podría sentir que le pican la cresta enviando a un gallo que se hizo en sus corrales. Entonces, creo que lo mejor es no perder de vista el desarrollo de la campaña al gobierno colimense porque, usted ya sabe qué paisano nuestro anda haciendo y deshaciendo con tal de que la sosa Martha se mueva por lo menos unos puntitos.