Sin perder su estilo, el mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez, utilizó su Cuarto Informe de Gobierno para dejar en claro que los priistas sí saben gobernar en tiempos de pandemia y crisis económica y que el PRI está listo para defender la plaza a través de una alianza electoral amplia que encabezará y será respaldada por el PAN, PRD, PAC y el PS.
En Tlaxcala superaremos la pandemia de Covid-19, reactivaremos la economía y tendremos elecciones libres, afirmó sin tapujos el gobernador.
Durante su mensaje que ofreció en el Centro de Convenciones, Marco Mena reiteró que “si respetamos las leyes, cuidamos las instituciones, mantenemos el camino de ser serios, responsables y de dar resultados, lo vamos lograr”.
Y remató: “Independientemente de la pandemia y la crisis económica nacional, la administración estatal seguirá actuando seriamente, sin ocurrencias; responsablemente, sin retórica; con resultados, sin excusas”.
Marco Mena señaló que como gobernador vigilará el respeto a las leyes y la integridad de las instituciones, con la finalidad de que los tlaxcaltecas decidan qué camino tomar para los próximos años, sabiendo que lo que ha funcionado hasta ahora es la seriedad, la responsabilidad y los resultados.
Es obvio que el mandatario dejó por un momento la sumisión al gobierno federal y decidió lanzar veladas críticas a la administración que encabeza el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Sin recurrir a una violencia verbal de más, Mena Rodríguez estableció las diferencias de un gobierno priista como el que él preside con el que dirige López Obrador y Morena a nivel nacional.
El Cuarto Informe de Gobierno estuvo cargado de política y quedó demostrado que el PRI y el mandatario trabajarán para tratar de retener la gubernatura de Tlaxcala en los comicios del 2021 y que el principal artífice del bloque opositor amplio es el gobernador Marco Mena.
Por esa razón, se presumió durante el mensaje del informe el manejo adecuado de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 y la estrategia para contener los estragos económicos que ésta provocó durante el presente año.
El mandatario aprovechó el momento para destacar ante un selecto grupo de invitados y miembros de la burocracia dorada las principales acciones de su administración, como el programa Supérate que se diseñó para combatir la pobreza extrema, así como el ambicioso plan de becas para estudiantes.
También se habló del avance que se tuvo en el Índice de Progreso Social y la fluidez que ha registrado el estado en los últimos tres años para recibir inversiones extranjeras y nacionales por el orden de los mil 600 millones de dólares, una cifra récord que demuestra la confianza que se tiene a Tlaxcala.
Al gobernador le fue bien, pero también queda claro que su relación con Morena a partir de este evento no será la mejor. De entrada hubo varios legisladores locales de la Cuarta Transformación que decidieron no asistir al Cuarto Informe.
Se dice que la relación entre el Congreso del Estado y el Ejecutivo estatal está fría y mucho tiene que ver con la revisión de las cuentas públicas del 2019 y las complicadas negociaciones que se llevan a cabo en torno al presupuesto de egreso del 2021, pues los diputados quieren mantener el fondo de resarcimiento a las finanzas municipales y la administración estatal busca eliminarlo.
El secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro, dejó de ser un interlocutor con credibilidad y los diputados de Morena, el PT y el PES no tardarán en lanzar fuertes señalamientos contra el gobernador y sus funcionarios.
Un ejemplo de lo que se podría vivir en los siguientes días se registró ayer en la comparecencia del alcalde de Apizaco, Julio Cesar Hernández Mejía, ante los integrantes de la Comisión de Finanzas y Fiscalización del Congreso del Estado, donde trató de aclarar y justificar las observaciones millonarias por el orden de los 21 millones de pesos que se le detectaron a su cuenta pública del 2019.
Los diputados de Morena y sus aliados quieren reprobar la cuenta pública del alcalde panista de Apizaco, pero aunque usted no lo crea la alianza electoral conformada para las comicios del 2021 ya trabaja unida y defiende con todo los presuntos malos manejos financieros de ese ayuntamiento.
Los encargados de querer borrar los errores financieros en Apizaco son la diputada priista Zonia Montiel Candaneda, la perredista Laura Yamili Flores Lozano y el panista Omar Milton López Avendaño.
No es la primera vez que los diputados locales ayudan a solventar las observaciones millonarias en Apizaco. Hace un par de años la cuenta pública de ese ayuntamiento reportó un presunto daño patrimonial superior a los 13 millones de pesos, sin embargo cuando el dictamen se sometió a votación se comprobó que este había pasado de reprobado a aprobado sin ningún problema.
Así de fácil se arreglan las cuentas públicas en el Congreso del Estado.
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