Más que la filtración del reparto del botín, a diputados y diputadas les enojó que sus parejas se enterasen y sus planes se cayeran… adiós viaje… adiós auto nuevo. * ¿Adriana, subsecretaria de Desarrollo Regional en Sedesol?


Tenemos que creer en la palabra de las y los diputados a la LIX Legislatura, en el sentido de que no se repartieron los 2.4 millones de recursos excedentes.

¡Celebro que así fuera!, y que el incidente sirva para recuperar un poco de credibilidad con sus representados, garantizando la inversión de ese dinero al pago de la deuda del Poder Legislativo, al reforzamiento de los raquíticos ingresos de los empleados, e incluso a completar los sistemas de rampas y elevadores para que personas con discapacidad puedan recorrer la planta alta del Palacio.

Y como dice el ¿panista?, Edilberto Sánchez Delgadillo, “mi esposa me reclama ese dinero”, seguramente habría sido mejor escuchar: “ese dinero se empleó en una causa noble que enaltece el papel del Congreso”.

Pero al ver la complicidad colectiva motivada por el director administrativo del Congreso, uno no sabe cuál palabra vale más, si la de algunos diputados reclamando airadamente por lo que no han recibido, ó la de funcionarios de este Poder, frustrados pues nada les tocó de esa bolsa, pese a su formidable rendimiento laboral (¿?).

Fíjese en esta pequeña diferencia.

Los integrantes del Congreso exhibieron una terrible codicia (pese a los golpes de pecho de algunos como Edilberto).

Pero en el Instituto Electoral de Tlaxcala (IET), una cantidad ligeramente mayor a la bolsa de la discordia legislativa, intenta distribuirse entre más de cuatrocientos ex empleados, cuya relación laboral con el organismo adoleció de ambigüedades legales, pero finalmente representa el deseo de cientos de hombres y mujeres para llevar un poco de alivio a sus débiles economías.

En cambio los legisladores son incapaces de ocultar la enorme panza en tanto evidencia de sus prolongados descansos, desafortunadas intervenciones y, afilados colmillos para desgarrar un excedente, como una jauría con un cordero.

No son los únicos a los que fastidia el esfuerzo

Otros diputados panistas, los electos, vieron en la ¿lideresa moral de su partido?, Adriana Dávila, el mecanismo para construir la agenda legislativa para ponerla en marcha a partir del 15 de enero de 2011.

Pero poco lograron. La seño los puso barridos y coleados, alegando traiciones (¿se acuerda que juró a diputado electo, Alejandro Aguilar, no regresar a Huamantla?)

Hoy caigo en la cuenta de que esas reacciones podrían originarse en una especie de alergia al trabajo, desde luego esfuerzo partidista en un afán por conseguir un papel decoroso en el sistema de pesos y contrapesos, ahora que al PAN toca ser oposición.

Y refuerzo esa hipótesis, porque en cuanto pudo, el “Gera” Ruiz Mateos, propuso el nombre de la insistente Adri, ¡en la lista de posibles subsecretarios de la Sedesol!

Pero no cuenta con el perfil.

¿Y?

¿Acaso ignoras que en el sexenio del aiga sido como aiga sido se premia a la mediocridad?

En consecuencia, tengo elementos para suponer lo siguiente:

1.- Es probable la incursión de Adri en el Gobierno Federal, en un nivel de subsecretaría pese a su ínfimo perfil académico.

2.- La alergia al trabajo y al esfuerzo, habrán acabado con una carrera política que le dirá adiós a los sueños de una senaduría y después a la nueva búsqueda de la candidatura a gobernadora (eso sí quién sabe en qué sexenio).

3.- Por tanto, dejará libre el camino al gobernador Héctor Ortiz, por cuanto al manejo del PAN (bueno lo que queda).

4.- Y, ¿qué destino tendrán los miles de panistas que sí creyeron en ese proyecto (por supuesto que no son 133 mil, pero suponga usted que fuesen entre 20 mil y 30 mil… los van a dejar colgados de la brocha…)

Las molestas patrullitas ecológicas

Así como para despedirse entre aplausos, el coordinador de Ecología del gobierno estatal, Fabián Pérez Flores, gestionó la adquisición de ocho patrullitas que habrán de joder a cuanto automovilista puedan en una intensa labor de extorsión concesionada a cierta empresa, a la cual corresponde la mitad del botín.

O sea, como ya pasaron las elecciones, hay que ver de dónde se puede sangrar a los ciudadanos, los mismitos a los que se ofreció la desaparición del cobro de la tenencia vehicular.

Aguas eh, porque estas unidades cuentan con una cámara de video en su parte posterior y todo lo registran.

Mejor será ponerse al corriente en el pago de la verificación vehicular, pues de lo contrario corremos el riesgo de aparecer en imágenes cuyo uso y destino ignoramos.