Hoy, la presidenta nacional del PRI celebra 54 años de vida, y se coloca en un sitio de privilegio en la carrera tricolor por conseguir la candidatura a la Presidencia. * Treinta diputados se repartieron las participaciones extraordinarias. ** La escandalosa asignación directa de la autopista de los “15 minutos”.


Hace 37 años, Luis Echeverría Álvarez, candidato del PRI a la Presidencia, realizaba una gira de trabajo proselitista por Huamantla.

Allá se encontró con una joven a la que calificó de “ardorosa” en su discurso: una alegoría constante entre pasado y presente.

Era Beatriz Elena Paredes Rangel, la hija del senador Higinio Paredes Ramos y una maravillosa actriz. Y de ambos, la inquieta, tuvo a lo largo de su existencia, vocación política, lectura insaciable y amor por la música.

Hoy, este personaje, cumple 54 años de vida.

Tan marcadas como siempre, esas ojeras que lucía con singular atractivo en los inicios de su quehacer político, pueden ser uno de los tatuajes de otro de sus gustos: el reflector.

Ha de ser por la influencia alegre histrión, Luis Manuel Pelayo, quien casó en segundas nupcias con la madre de Beatriz, tema sobre el cual abunda la pluma de Arturo Cano, en La Jornada:

“Ya se verá qué tonada toca esta mujer que, cuentan los enterados, agarra la guitarra y no la suelta hasta que derriba al último asistente a la velada.

“ La vena artística le viene de familia, de su madre y de un tío, y de su padrastro, Luis Manuel Pelayo, quien hizo la voz de Kalimán en la radio, pero a quien se recuerda más por su programa de concursos ¡Sube, Pelayo, sube! («denigrante», dice ahora Miguel Alemán Velasco, entonces ejecutivo de Televisa).

“La buena relación que tuvo con su padrastro continuó con su hermano, Alejandro Pelayo Rangel, la persona que le es más cercana, dicen los enterados, y quien ha reconocido la influencia de Beatriz en su obra.

Hoy, al escuchar El loco Afán de Beatriz –un CD en con media docena de canciones suyas, intepretadas por Denise de Kalafe y por Tania Libertad, entre otros – puedo ver que la priísta con este pasado, expuesto escuetamente, es una innegable aspirante a la candidatura de su partido a la Presidencia.

Yo diría que ello depende de la velocidad con que comiencen a aparecer las historias incontables de Manlio Fabio Beltrones, el hijo predilecto de Fernando Gutiérrez Barrios, ejecutor de trabajos… difíciles y, envolvente y seductor político que, retrata a plenitud la referencia de Mariano González Zarur, sobre lo que es y significa el PRI de antes, de regreso al poder.

Ni qué decir del resultado que pueda alcanzar Enrique Peña Nieto en la elección de su sucesor, el próximo tres de julio de 2011. Si se sale con la suya, la gloria, si los resultados no lo secundan, el infierno.

Es curioso, pero esos posibles momentos aciagos en ambos, significarían la plataforma de la paisana, quien podrá desafinarse cuando toma la guitarra y, podrá acusar los efectos de un discurso al que muchos consideran desfasado, pero de las circunstancias pueden ser las suyas, ni quien lo niegue.

Y yo creo que por eso, sin ser Mariano su candidato, realizó una operación tan intensa antes del cuatro de julio anterior, que el PRI pudo alzarse glorioso, a pesar de tener enfrente al estratega Héctor Ortiz y al obsesivo Felipe Calderón.

A González Zarur, seguramente lo conminó a dominar el nervio, a pisar con cuidado el campo y a declararse un ser humano capaz de cambiar, que de lo demás, de la operación política, la de Tizatlán se encargaría.

Y lo logró.

Y ganó para Mariano la elección.

Ya más relajados se les pudo ver la noche que nadie duerme en Huamantla, en el amplio salón que año con año renta Beatriz para traer, en un descuido a Carlos Slim, o a algún personaje a quien le convenga acercar a las luces del arte efímero de los tapetes.

Esta vez tocó el turno a los ministros de la Corte quienes, en la mañana habían estado con el gobernador Héctor Ortiz, pero en la noche no desperdiciaron la oportunidad de pisar el suelo de la mística Huamantla y la singular anfitriona, quien jamás podrá negar que ese estilo para compartir la tierra de los muéganos le fue legado por el inolvidable Álvaro Salazar Lozano.

Una más del Congreso

Con la advertencia de que el 15 de septiembre habrá de permanecer cerrada la sede del Congreso del Estado, ante la severa escasez, los treinta diputados que conforman la actual legislatura acordaron repartir en treintavos los 2.4 millones de pesos de participaciones extraordinarias.

Ha de ser un estímulo a su productividad.

Pero ese dinero hizo posible al ex diputado panista, Félix Solís Morales, entregar en mano a cada uno de esos treinta –como si fuese el jefe– ese recurso extraordinario, para el cual fue convocada una sesión en el Salón Verde.

La actitud de las y los diputados resulta cuestionable.

Repartieron el dinero y olvidaron su compromiso con la sociedad.

El escandalosa concesión de la autopista de los 15 minutos

Por treinta años, el empresario que sustituyó a Víctor Cánovas, en su frustrado intento por construir la autopista Tlaxcala-Xoxtla, podrá cobrar a cada automovilista que desafíe el reto de los 15 minutos, el derecho por usar su camino.

A lo mejor Jesús Luévano Escalona, compró la idea a Canovas y, consiguió 170 millones de pesos, para asegurar el negocio.

Nadie lo sabe.

Pero esto es un escándalo que retrata el estilo tlaxcalteca mediante las asignaciones directas a personajes tocados por el destino, cuyo futuro no solo está asegurado, sino atascado de riqueza, claro, ofensiva para el millón de tlaxcaltecas que nos debatimos entre el hambre y la incertidumbre.