Las acciones y medidas emprendidas por el gobierno de Tlaxcala para contener los contagios y la propagación de Covid-19 pareciera que han sido las correctas y en el tiempo indicado. La entidad junto con Colima se ubican como los estados del país con el menor número de casos registrados con 4 y 2 respectivamente, sin embargo se espera que en los siguientes días aparezcan nuevos pacientes por la expansión comunitaria que ha empezado a tener ese virus en el país.
Desde el viernes pasado en que se confirmaron nuevos casos de personas afectadas por el coronavirus, hasta ayer martes la Secretaría de Salud de Tlaxcala no había registrado ningún nuevo paciente, pese a que se han venido realizando pruebas de laboratorio para descartar a tlaxcaltecas con probables síntomas del Covid-19.
Mientras en entidades vecinas como la Ciudad de México y Puebla el número de contagios va en aumento y todos los días se confirman pacientes con coronavirus, en Tlaxcala esa situación no se ha hecho presente y el estado se mantiene no sólo con el menor número de casos, sino con una de las cinco incidencias de casos confirmados más bajas del país junto con Colima, Chiapas, Tamaulipas y Chihuahua.
El gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, entendió a tiempo la gravedad de la pandemia y se anticipó con ciertas medidas para evitar la propagación del Covid-19, lo que sin dudas le será reconocido por sus gobernados porque es obvio que la administración estatal aplicó acciones a tiempo para proteger a los tlaxcaltecas de esa pandemia.
En cambio, las críticas a Lorena Cuéllar Cisneros como “super delegada” del gobierno federal por llevar a cabo, con las medidas sanitarias correspondientes, la concentración de adultos mayores para entregar apoyos económicos no han parado en redes sociales y en medios de comunicación, situación que seguramente le pegará a la imagen y a la popularidad no sólo de ella, sino del presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
Recientemente el secretario de Salud en Tlaxcala, René Lima Morales, declaró a los medios de comunicación que los siguientes 15 días serían determinantes, porque se tendrían nuevos casos confirmados de coronavirus y porque se vería que tan elevado sería el número de contagios en la entidad.
Y para anticiparse ante cualquier escenario negativo provocado por un crecimiento en el número de personas enfermas, el gobernador Mena ya solicitó al gobierno federal contar con más pruebas de detección del Covid-19 y también dispuso de un segundo hospital para atender a posibles pacientes contagios por el virus.
La actuación de las autoridades estatales ante la actual emergencia sanitaria ha sido la correcta y de no ser por el conflicto provocado por el alcalde de Totolac, el perredista Giovani Pérez Briones, que prometió la entrega de apoyos a los productores de pan de fiesta de ese municipio ante la crisis económica que provocó la pandemia del Covid-19, el estado estaría en calma y listo para sortear el actual escenario.
Veremos en las próximas horas que rumbo toma el conflicto de Totolac y que tan hábiles resultan en la Secretaría de Gobierno para solucionar ese problema.
Sería un error que se dejara crecer más ese conflicto, de ahí que es necesario que los funcionarios estatales muestren talento y pongan fin a un problema que propició y alentó un alcalde que regularmente no suele conectar su cerebro con la lengua.
Resulta preocupante que en una emergencia sanitaria se tenga un conflicto de esa naturaleza.
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