Después de los fracasos que ha enfrentado y que han impedido la renovación de su dirigencia estatal y nacional, Morena se alista para que a finales de junio o principios de julio reponga la elección interna, la cual utilizará el método de la encuesta para evitar las anomalías y confrontaciones que se han registrado.

De acuerdo con una determinación de la dirigencia nacional de Morena que preside Alfonso Ramírez Cuéllar, desde hace unos días los actuales líderes del partido dejaron de tener la representatividad legal de ese instituto, por lo que el longevo senador Joel Molina Ramírez al parecer ya no tiene injerencia y ni facultades para conducir a esa fuerza política que fundó el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Se desconoce quién es el encargado de la dirigencia estatal de Morena en Tlaxcala y quién será el responsable de conducir el proceso de renovación del Comité Ejecutivo Estatal.

Según los acuerdos alcanzados en la VI sesión extraordinaria del Consejo Nacional, celebrada en la Ciudad de México, será el domingo 29 de marzo cuando se lanzará la convocatoria para designar a las dirigencias estatales y el sábado 18 de julio se llevará a cabo el congreso nacional, en el cual se elegirá a la dirigencia nacional de Morena.

La próxima dirigencia nacional será electa a través de una encuesta, método que se pretende replicar para la elección de los representantes estatales de Morena.

Uno de los requisitos para los aspirantes será que, si ostentan cargos públicos o de elección popular, deberán renunciar o pedir licencia un día después de que se emita la convocatoria.

Lo mismo para los que actualmente ocupen un cargo de dirección en el partido y pretendan contender.

En Tlaxcala quienes se andan moviendo para tratar de alcanzar la dirigencia estatal del partido del Movimiento de Regeneración Nacional son José Luis Ángeles Roldán alias «El Patrón», representante de Morena en el desprestigiado Instituto Tlaxcalteca de Elecciones y el actual diputado federal Rubén Terán Águila, quienes estarían vinculado al grupo de la “super delegada” del gobierno federal en la entidad y aspirante a la candidatura al gobierno del estado, Lorena Cuéllar Cisneros.

La senadora Ana Lilia Rivera Rivera no ha mostrado su carta para la dirigencia estatal ni tampoco ha dado señales de que se volverá a unir al grupo de Joel Molina para tratar de controlar el Comité Ejecutivo Estatal de Morena, el cual se encargará de organizar y buscar a los candidatos a los diferentes cargos de elección popular que participarán en los comicios del 2021.

Seguramente la disputa por la dirigencia estatal de Morena alentará una nueva confrontación entre los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado, pues Lorena Cuéllar, Ana Lilia Rivera y Joel Molina saben que esa posición si bien no es clave para lograr sus propósitos, si resulta de gran ayuda para ir preparando el terreno para las elecciones del primer domingo de junio del próximo año.

En Morena la disputada por el poder ya se vive y conforme pasen los días se hará más evidente e intensa.

En unos meses veremos qué grupo se hizo del control del partido y por lo tanto llevará mano en la designación de candidatos al gobierno del estado, a las diputaciones federales y locales, así como a las alcaldías y a las presidencias de comunidad.