Las presuntas anomalías al interior de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) sobre el pago y protección a funcionarios de esa dependencia que cobran horas clases y plazas sin trabajar podría convertirse en una bola de nieve que terminará por arrastrar al manejable “Profe” Florentino Domínguez Ordoñez, que como responsable de esa dependencia sigue solapando esas graves irregularidades que al parecer ya son investigadas por la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP) federal, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros.

Los casos ventilados ayer por e-consulta que involucran a Juan Santillán Ramírez, Martin Hernández Bizueto y Sergio Zúñiga Hernández no sólo están documentados y detallan las horas y plazas que de manera ilegal han acumulado, sino que confirman que las inconsistencias administrativas en la mencionada dependencia no son nuevas, sino que datan del gobierno del perredista Alfonso Sánchez Anaya y que prevalecieron en las administraciones del panista Héctor Ortiz Ortiz, del priista Mariano González Zarur y del actual aprendiz de mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez.

Al menos los últimos cuatro gobernadores de Tlaxcala han solapado y protegido esa nociva práctica en la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala, al igual que los titulares de esa dependencia que seguramente también obtuvieron beneficios al dejar que hubiera trabajadores que concentraran horas clases y plazas que no pueden atender ni trabajar.

Pensar que el blandengue Florentino Domínguez hará algo para corregir esas graves irregularidades resulta ocioso, de ahí que se espera que Irma Eréndira Sandoval, funcionaria del gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, realmente investigue los casos y proceda a sancionar y corregir esas anormalidades.

Lo malo para el “Profe” y su jefe Marquito Mena es que no son los únicos casos, pues una vez que se dieron a conocer los tres asuntos arriba mencionados, los maestros tlaxcaltecas y personal de la USET empezaron a documentar otros ejemplos más de esas inconsistencias administrativas que involucran a políticos, supervisores y directores que pronto se darán a conocer.

La Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala es una cloaca donde pulula la corrupción.

Marco Mena terminará mal su gestión porque a su mala y mediocre actuación como gobernador, los tlaxcaltecas han empezado agregarle el estigma de corrupto porque cada vez se conocen las operaciones y negocios que estarían llevando a cabo su hermano Fabricio Mena Rodríguez y funcionarios estatales que forman parte de su principal y reducido círculo de confianza.

Mal y de malas

No lo cuente en voz alta pero le informo que la llegada de Noé Rodríguez Roldán a la dirigencia del PRI en Tlaxcala resultó más mala que buena, porque a raíz de que decidió revivir al ex partidazo con infuncionales conferencias de prensa semanales que no tienen una línea discursiva ni un objetivo definido, la intención del voto hacia el tricolor registró una caída en la entidad.

El líder priista no acierta a nada. Los alcaldes y militantes de su partido están molestos porque decidió unilateralmente dejar sólo al alcalde de Huamantla y sumarse al linchamiento del priista sin tener pruebas de que sean ciertas las acusaciones que enfrenta. Sus críticas a la administración del presidente López Obrador lejos de ganarle adeptos le han restado aceptación, porque simplemente el ex funcionario menista no entiende que Tlaxcala forma parte de los cuatro estados del país que más apoyan al tabasqueño.

Además, el trabajo que hasta ahora ha llevado a cabo Noé Rodríguez es mediático porque en los hechos no existe operación ni coordinación para enfrentar los próximos comicios. Él junto a los mediocres funcionarios menistas piensa que el PRI solo puede retener el gobierno de Tlaxcala, pero esa absurda idea no es compartida por la militancia y algunos alcaldes en funciones que perciben que la única forma de volverse competitivos es a través de una alianza con otras fuerza políticas como el PAN y el PRD.

Noé Rodríguez parece que está en sintonía con el gobernador Marquito Mena y que su objetivo es enterrar al partido y entregar el poder a Morena.