Después de varios años de disputas internas y diferencias entre los grupos panistas, parece que el PAN en Tlaxcala logró la anhelada unidad, que de ser real, le puede representar buenos dividendos porque estará en posibilidades de designar a los mejores candidatos para enfrentar las elecciones del 2021 en que se renovará la gubernatura, las diputaciones federales y locales, así como las alcaldías y las presidencias de comunidad.

Los conflictos internos del PAN no sólo debilitaron a ese partido, sino que ayudaron a que fuera perdiendo aceptación entre los electores tlaxcaltecas que se percataron que los cargos de elección popular los acaparaba el grupo que manejaba la dirigencia, impidiendo que otros militantes con mayor presencia y trabajo tuvieran la posibilidad de competir.

Con la instalación del nuevo Consejo Estatal del PAN que estará en funciones del 2019 al 2022, se supone que quedaron superadas las diferencias entre los grupos que encabeza el actual líder del partido, José Gilberto Temoltzin Martínez, la diputada federal Adriana Dávila Fernández y el ex dirigente local y también legislador Carlos Carreón Mejía.

A 19 meses de las elecciones, el PAN luce, por el momento, como el partido con más posibilidades de competir a Morena y a sus candidatos, pues hasta ahora el PRI sigue inmóvil y sin dar muchas señales de vida, por lo que Acción Nacional seguramente aprovechará su actual condición para impulsar la creación de un amplio bloque opositor que pueda disputar la gubernatura, el Congreso del Estado y la mayoría de las presidencias municipales.

No se descarta que el PRI se sume a ese bloque opositor. A nivel nacional las dirigencias de ambos partidos han tenido acercamientos y pláticas para diseñar una estrategia que les permita recuperar espacios y frenar el avance del partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, conocido como Morena.

El tiempo nos dirá si en Tlaxcala los partidos interesados en frenar el avance de Morena tienen la capacidad de ponerse de acuerdo y lograr la constitución de un amplio bloque opositor o deciden enfrentar las próximas elecciones solos o con uno o dos aliados más.

Un dato que seguramente motivará a los partidos opositores a Morena en pensar en una posible alianza o coalición para los comicios del 2021, es que si hoy fueran las elecciones para diputados locales y si se repitiera la coalición conformada por Morena, el PT y el PES, ésta ganaría 10 de los 15 distritos, es decir, que no obtendría los 14 que ganó en los comicios del 2018.

Y de esos 10 distritos que obtendría el triunfo la mencionada coalición según los resultados de un estudio de opinión que recientemente se elaboró, en tres la ventaja que obtiene es entre cuatro y cinco puntos porcentuales. Un dato más, es que la encuesta sólo midió la intención de voto por partidos políticos y no incluyó ningún nombre de los probables candidatos.

El nivel de aprobación de los diputados locales es bajísimo y apenas dos de cada diez ciudadanos avalan su trabajo y desempeño, situación que influirá aun más en el ánimo de los ciudadanos rumbo a los comicios del 2021, ya que una gran mayoría ha comprobado que los legisladores que llegaron por Morena, el PT y el PES resultaron con los mismos vicios y defectos que en su momento mostraron los del PRI, PAN y PRD.

Las preferencias electorales se han empezado a mover en el caso de las diputaciones locales y se espera que en unas semanas más también se registren movimientos en las tendencias para la gubernatura, pues se espera que Morena registre una baja y que otros partidos suban en sus intenciones de voto.

La sucesión en Tlaxcala se va a poner buena.