Aunque desde ahora no son pocos los que pronostican una guerra despiadada por el control de la dirigencia del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en los hechos la sucesión de Joel Molina Ramírez podría ya estar resuelta con la próxima llegada de un incondicional del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuya tarea principal es contener la adelantada pugna por la candidatura al gobierno de Tlaxcala.

De no existir sorpresas o un cambio, José Luis Ángeles Roldán, conocido como “El Patrón”, asumirá las riendas de Morena en Tlaxcala, eliminando cualquier posibilidad de que el grupo de Lorena Cuéllar Cisneros o el del senador Joel Molina Ramírez en alianza con la también legisladora federal Ana Lilia Rivera Rivera se hagan de la dirigencia estatal de ese partido, pues cualquiera que obtenga el control de esa posición sin duda tendría ventaja en la designación de las candidaturas rumbo a los comicios del 2021.

López Obrador sabe de las intenciones de Lorena Cuéllar de llegar a gobernar Tlaxcala, como también está informado de la soterrada campaña que Molina Ramírez emprendió para ser considerado un aspirante en la sucesión y de las descalificaciones que el senador ha hecho a la actual “super delegada del gobierno federal, de ahí que no dejará que la anticipada pugna por el poder en la entidad dañe su proyecto de gobierno.

Hace más de 10 años el hoy presidente de México solicitó a José Luis Ángeles trabajar en Tlaxcala y apoyar su proyecto político electoral. En ese tiempo “El Patrón“ ha construido relaciones y ha tenido tiempo suficiente para conocer no sólo el estado, sino los grupos al interior y al exterior de Morena, por lo que hoy cuenta con el aval de su amigo López Obrador para llegar a la dirigencia de su partido y preparar la estrategia que les permita en el 2021 ganar la gubernatura y las diputaciones federales y locales, así como tener por primera vez ayuntamientos y el mayor número de presidencias de comunidad.

La sucesión en Tlaxcala de Morena parece ya resuelta y es casi un hecho que esa posición quedará en un lopezobradorista puro.

La PGJE en manos de un inepto

Sólo el joven gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez sabe porque sostiene en el cargo a un deficiente procurador de Justicia como el fiestero José Antonio Aquiahuatl Sánchez, quien siempre está listo para la pachanga pero que es más que obvio que no puede con el trabajo que desempeña desde hace un año.

El encargado de la PGJE es incapaz de llevar a los criminales ante la justicia. Sus subordinados no pueden judicializar las carpetas de investigación y sus yerros son mayúsculos y de pena ajena, pues suelen presumir que detuvieron a presuntos responsables de ciertos ilícitos registrados en la entidad para después salir que los puestos a disposición eran inocentes, como sucedió en los hechos violentos del mercado nuevo de Chiautempan y recientemente en un supuesto atraco bancario en la ciudad de Apizaco.

Pese a tal ineptitud, este día el gobierno de Mena Rodríguez entregará estímulos y reconocimientos no sólo a los policías estatales, sino al personal de la Procuraduría General de Justicia en el Estado, donde curiosamente sólo se beneficiará a los amigos de José Antonio Aquiahuatl, ya que fue él que determinó quién se merecía esos beneficios y quiénes no aunque hubieran tenido un mejor desempeño que los agraciados por su dedo.

Si con esos estímulos y reconocimientos el gobierno estatal espera que mejore la seguridad en Tlaxcala, entonces estamos jodidos porque resulta increíble que las autoridades premien la ineficiencia y la ineptitud.

Diputados locales acataron la orden

Los diputados locales ni siquiera tuvieron poquito pudor para disimular la orden que recibieron del gobernador Marco Mena para imponer a Lucero Romero Mora como nueva integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción del Estado de Tlaxcala para el periodo comprendido del 15 de agosto de 2019 al 14 de agosto de 2024.

Tal y como se lo habíamos adelantado, la nueva integrante del mencionado comité fue impuesta por la poderosa ex secretaria de Gobierno y hoy encargada de los festejos de los 500 años del encuentro de dos culturas, Anabel Alvarado Varela, quien no tuvo ninguna resistencia de los convenencieros legisladores para sacar su propuesta y llevar a un incondicional de la priista a un cargo donde seguramente se sumará a la inercia de no hacer nada a fin de que el sistema anticorrupción de Tlaxcala siga siendo un oneroso adorno.