Cuando los marianistas se atrincheraron en el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) lo hicieron para controlar no sólo el negocio que implica la impartición de la ley en Tlaxcala, sino para beneficiarse de todos los recursos públicos que dispone ese poder, por esa razón ese grupo impuso al poblano Héctor Maldonado Bonilla como presidente y representante de los magistrados.

Hace unos días le conté el desagradable espectáculo que hizo en la Feria de Tlaxcala el presidente del TSJE, Héctor Maldonado, mejor conocido como “El Chupitos”, quien no tuvo la prudencia de ocultar su amistad y celebrar anticipadamente el negocio que quizá ese viernes de noviembre cerró con el ex contralor del estado Hugo René Temoltzin Carreto.

Como recordará el día en que ambos personajes al parecer amarraron un jugoso negocio que terminó con una parranda y unas monumentales vomitadas del Maldonado Bonilla, también se había realizado una etapa del proceso de licitación para contratar los servicios de intendencia y jardinería del Poder Judicial, en el cual estuvo presente la esposa de Temoltzin Carreto que impulsaba la propuesta de la empresa denomina Mom Tlax S.A de C.V, la cual tenía como representante legal a Aurelia Ramírez Gordian, quien es suegra del influyente ex funcionario marianista.

Después que se hicieran públicos los detalles de esa morbosa parranda, el nombre de la empresa que se perfilaba como ganadora desapareció del concurso, quizá porque Héctor Maldonado ya sobrio y sin el malestar que provoca las regurgitaciones por el excesivo consumo de alcohol, habría acordado con su amigo Hugo René Temoltzin retirar a Mom Tlax S.A de C.V para evitar un escándalo y confirmar lo que aquí se había manejado como un posible acto de favoritismo hacia esa compañía.

Pese a que en los documentos presentados por Mom Tlax S.A de C.V se acreditó como representante legal a Aurelia Ramírez, ésta supuesta empresaria no tuvo ningún problema para aparecer en la licitación pero ahora como persona física, situación que implicaba una clara violación a los requisitos establecidos por la Contraloría Interna del TSJE.

 

 

Y como si se tratara de un episodio de Pinky y Cerebro, ambos personajes marianistas operaron para que tres de las cinco empresas concursantes fueran descalificadas por no cumplir los requisitos que solicitó el TSJE, pues si bien su idea en ese momento no era apropiarse del gobierno del estado si del negocio que implicaba la limpieza y jardinería de las instalaciones del Poder Judicial, ya que forma parte de su complejo plan que tienen para arrebatar el poder a los Mena.

El fallo del concurso se conoció ayer y como los pactos de parranda y basca se cumplen, la ganadora de la licitación fue Aurelia Ramírez, suegra del ex contralor Hugo René Temoltzin, quien se embolsará la cantidad de 1,637,340,00 pesos al resultar la mejor propuesta económica, ya que cobró 500 pesos más barato de otra empresa tlaxcalteca que cuenta con experiencia y trayectoria en ese rubro.

Existe la versión de que uno de los concursantes se inconformó con el fallo al argumentar que existió favoritismo y que se violaron diferentes normas y requisitos, como es el hecho de que Aurelia Ramírez omitió la vigencia en su propuesta económica y que ésta también representó a la empresa Mom Tlax S.A de C.V.

No cabe duda que la borrachera que compartieron el presidente del TSJE «El ChupitoHéctor Maldonado y el ex contralor Hugo René Temoltzin si surtió efectos, ya que al parecer al segundo le permitieron manejar y manipular una licitación para garantizar el negocio que nadie puede disputarle a los marianistas.

Alguien puede creer que en Tlaxcala se combate y se castiga la corrupción.

Extra, extra

Finalmente, le cuento que el arzobispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, anda más que contento, pero no crea porque pronto terminará la reconstrucción de las iglesias dañadas por el sismo del 2017 o porque los feligreses tlaxcaltecas dejarán de usar enormes cantidades de pirotecnia para celebrar las fiestas religiosas, sino porque su hermano Roberto Salcedo Aquino ya asumió una subsecretaría en la nueva Secretaría de la Función Pública que desde el pasado 3 de diciembre controla Irma Eréndira Sandoval una vez que recibió la confianza del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.