Ojalá de ahora en adelante el secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro, decida asumir el papel de rudo para todos los asuntos que involucren la impartición de justicia, tal y como lo hizo con el caso del conductor de la colectiva de la empresa Flecha Azul que provocó la muerte de seis personas, porque cuando opta por ponerse la máscara de técnico deja en la indefensión a cientos de tlaxcaltecas.
La presión del gobierno del estado, de los familiares y mediática hicieron rectificar la decisión de la juez Angélica Aragón Sánchez, quien ayer mismo ordenó suspender la libertad del presunto responsable del accidente registrado el pasado sábado 7 de julio en Acuitlapilco que dejó varias personas sin vida, de ahí que Tomás N. deberá enfrentar su proceso penal desde la cárcel y no en su casa como inicialmente se había aprobado.
El ex procurador Pérez Carro podrá presumir que su postura sobre el caso y la queja que lanzó sobre la actuación de la mencionada juez tuvo los efectos esperados, vaya hasta estará en condiciones de sentirse el segundo hombre con más poder en Tlaxcala, sin embargo habrá que ver que explicación da a múltiples familias que esperan recibir justicia desde hace varios meses y cuyos llamados a las autoridades han sido ignorados.
Dudo que José Aarón Pérez desconozca la problemática que enfrentan varias familias tlaxcaltecas que para su desgracia fueron víctimas de algún delito y que por desidia de los agentes del ministerio público y de los cuatro jueces penales que aplican el sistema tradicional no han podido lograr que sus expedientes avancen.
Resulta que los jueces penales Ernestina Carro Roldán, Luis Alberto Lima Hernández, Olivia Mendieta Cuapio y Ramón Jiménez Casco suelen declararse incompetentes en ciertos asuntos en los cuales los agentes del ministerio público solicitaron se ejercitará la acción penal ya estando en vigor el nuevo sistema penal, pese a que los expedientes se iniciaron cuando aún se aplicaba el anterior marco jurídico.
Se dice que los mencionados impartidores de justicia sólo siguen las indicaciones del presidente de Tribunal Superior de Justicia en el Estado, el poblano Héctor Maldonado Bonilla, pues al parecer giró una circular a los cuatro jueces en la cual les hacía mención que deberían de declararse incompetentes en los asuntos de los años 2015 y 2016.
Lo anterior si tomar en cuenta que muchas denuncias fueron presentadas estando en vigor el sistema tradicional. Trascendió que dicha circular se mantiene en secreto, ya que tal indicación sólo se basó en un razonamiento emitido por la Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado y a una postura fijada por el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Tlaxcala.
Sin embargo, esos razonamientos corresponden a un asunto particular y no se pueden aplicar en lo general, como si fuera una tesis o una jurisprudencia.
Se dice que lo anterior pretende dar el sustento para desaparecer dos juzgados y solo quedarse con dos instancias penales del sistema tradicional. Uno en el distrito judicial de Sánchez Piedras y otro en Guridi y Alcocer.
Lo anterior pese a que existe un enorme rezago en órdenes de aprehensión vigentes así como asuntos que aún no han concluido. Los agraviados se han quejado ya que los ministerios públicos adscritos hacen mención que no pueden apelar o interponer algún recurso al menos que reciban una orden por parte de su superior o sea el que fungía como procurador José Aarón Pérez o del enmarañado subprocurador José Antonio Aquiahuatl Sánchez.
Para nadie es un secreto que la Procuraduría de Justicia no ha ejecutado un importante número de órdenes de aprehensión que ha recibido por parte de los jueces, situación que ha afectado seriamente a la parte agraviada porque ésta no puede recibir la justicia que demandó.
También, es una realidad que a los jueces del sistema penal acusatorio les tiembla la mano para fijar alguna medida cautelar económica o prisión preventiva, ya que sólo optan por las decisiones más accesibles para los imputados y aquellas que les implica el menor trabajo en los juzgados.
Hoy todos están pendientes de la actuación de la juez Angélica Aragón Sánchez sobre el caso del accidente provocado por el conductor de una unidad de pasajeros de la empresa Flecha Azul, pero no crea que es la primera vez que deja salir a un presunto culpable, pues son varios las inculpados que han logrado su libertad pese a que las acusaciones está más que sustentadas.
En Tlaxcala la justicia es selectiva y a conveniencia. Qué pena.
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