Estos días serán claves para definir a los titulares de las áreas operativas del Congreso del estado. Las negociaciones van muy avanzadas y lo que mantiene el freno es la presidencia de la Comisión de Finanzas y Fiscalización que tanto el PRI como el PRD buscan presidir. La moneda está en el aire y cualquiera podría quedarse con esa responsabilidad.

ignorante
Los finalistas para pelar la tan codiciada Comisión de Finanzas y Fiscalización de Congreso del estado son el voraz diputado hoy convertido en priísta José Martín Rivera Barrios y el legislador del PRD, Alberto Amaro Corona.

Desde hace unos días los diputados mantienen una intensa negociación que ha llegado a ciertos acuerdos que consisten en entregar al PRI la Secretaría Administrativa, al PAN la Dirección Jurídica que controló desde la pasada legislatura, mientras que el PRD estaría en posición de ceder la Dirección Parlamentaria a cambio de lograr la mencionada comisión.

Aunque al PRI comandado por Mariano González Aguirre no le desagradó la propuesta, en los hechos impulsa al ex presidente municipal de Terrenate para llegar a la Comisión de Finanzas y Fiscalización que hasta hace unos días controlaba el PAN.

Sí, hablamos del mismo que siendo edil de Terrenate usó la banda presidencial para dar el Grito de Independencia, lo que sin duda lo hizo ver como un ignorante de la ley y un soberbio.

Lo malo para el PRI y sus aliados, es que promueven a un personaje que solo cree en La Santa Muerte, pues es un tipo acostumbrado a acumular riqueza a costa de lo que sea. Cuando se desempeñó como tesorero en los ayuntamientos de Xaloztoc y Panotla financiaba con recursos públicos las parradas de los alcaldes para mantenerlos embrutecidos y así poder hacer los negocios que le permitieron dejar la medianía para ubicarse hoy en día como uno de los hombres millonarios de Tlaxcala.

Sin ser priísta o panista, aprendió muy rápido las mañas para hacer negocios a costa del erario, de ahí que un día se hartó de ser subordinado y decidió emigrar al PAC para alcanzar la presidencia municipal de Terrenate. Con dinero disponible se dedicó a buscar a diputados federales para lograr presupuestos millonarios para diferentes obras en uno de los municipios más alejados del estado.

Sólo hay que ver la cantidad de recursos públicos que se invirtieron en los últimos tres años en Terrenate y verá que la llegada de tanto dinero público fue atípica, la cual sólo se explica por los pagos anticipados de las comisiones que piden los diputados federales para etiquetar fondos.

La lujosa residencia que José Martín Rivera se construyó cerca de Apizaco y el crecimiento de su empresa constructora son la mejor prueba que en los últimos diez años han sido de bonanza para ese ambicioso diputado local. Estoy seguro que no existe correlación entre los ingresos fiscales que ha reportado Rivera Barrios con los bienes y riqueza que hoy presume.

Entregar la Comisión de Finanzas y Fiscalización a un insaciable como Rivera Barrios sería un error, porque no lo dude ni tantito que en los 19 meses y días que le quedan como legislador buscará obtener dividendos a cambio de ofrecer impunidad a los nuevos presidentes municipales.

Su llegada sería una pésima señal para iniciar la construcción en Tlaxcala del nuevo sistema anticorrupción que se deberá poner en marcha antes del 2018, pues nadie va a creer que el Congreso del estado está interesado en evitar esas prácticas cuando permite que un legislador con una reputación tan cuestionada sea el responsable de vigilar la correcta aplicación de los presupuestos.

No dude que Alberto Amaro podría lograr la tan peleada comisión, sobre todo porque el PRI y sus aliados se equivocaron en la propuesta que hicieron.

Y ya que hablamos de cambios, donde también se podría llevar a cabo una rotación de responsabilidades es en el Tribunal Superior de Justicia. Se habla que Elías Cortés Roa podría dejar la Sala Administrativa para asumir el control de la Sala Familiar que hace unos días fue asignada a la nueva magistrada Maricruz Cortés Ornelas.

La intención es que Maricruz Cortés se desempeñe en un área que domina más y sea otro quien resuelva los casos de la Sala Familiar.