Los que aspiran a convertirse en funcionarios tendrán que mantener la calma y mostrar una total discreción, por lo que es mejor que eviten las posadas antes de que Baco les haga una mala jugada. En los próximos diez días se llevará a cabo el palomeo final que sin duda implicará la llegada de nuevos políticos.
En Tlaxcala conviven dos factores de poder. Uno que se empeña en manterse vigente cuando en realidad le quedan 15 días de mando, pero que aún así envía mensajes rupestres para vender la idea de que seguirá influyendo en el gobierno del estado. Otro que opera con la autonomía necesaria para dejar en claro que habrá continuidad y no continuismo, lo que sin duda se reflejará en las designaciones del próximo gabinete.
Mariano González Zarur es hostil y la pruedencia en él es impensable, por lo que opera para dejar funcionarios a la administración de Marco Antonio Mena Rodríguez que entrará en funciones el 1 de enero del 2017.
Lo anterior se puede observar en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje donde el hacendado busca imponer a Miguel Ángel Tlapale Hernández como presidente, una vez que Iliana Flores Sandoval también renunciara a esa posición para participar en la terna de abogados que se presentará al Congreso del estado para decidir quien será el sucesor de Ramón Rafael Rodríguez Mendoza.
Como se lo comente ayer la favorita del manchisistema para llegar al TSJE como magistrada es Karina Edith Torres Vázquez, quien dejó la titularidad de la Junta de Conciliación y Arbitraje, posición que González Zarur pretende quedarse al nombrar a otro subordinado suyo con la idea de que Marco Antonio Mena respete tal designación así como el de Miguel Ángel Tlapale.
Si Mariano González fuera un poco instruido y mostrara sensibilidad política hubiera otorgado a su sucesor la facultad de influir en la decisión de palomear al abogado o abogada que se convertirá en magistrado del Tribunal Superior de Justicia, pues es obvio que el fururo gobernador necesitará aliados de confianza en los otros poderes.
La actitud de pretender heredar funcionarios resulta ofensiva y quizá deja entrever que las recomendaciones del aún gobernador para obtener posiciones de relevancia en la póxima administración no han prosperado.
Marco Antonio Mena no se saldrá del libreto que sigue como una estrategia para evitar señales equivocadas a quienes aspiran en convertirse en funcionarios de primer nivel en su gobierno.
Hoy se llevará a cabo la reunión de especialistas sobre el tema de empleo, con lo cual concluyen las mesas a las que convocó Mena Rodríguez con miras a obtener propuestas para elaborar su Plan Estatal de Desarrollo.
Los que tienen encendida una veladora para ser tomados en cuenta deberán ser pacientes y esperar el llamado del gobernador electo. Cualquier indiscreción puede influir para quedarse fuera de la futura administración.
La lista de los que sueñan con verse al lado de Mena crece cada día y se conforma desde actuales diputados locales que se ven como secretarios, hasta delegados federales que pretenden cobrar ahora en el estado.
También hay líderes del tricolor y diputados federales suplentes y uno que otro manchifuncionario que sueña con ser reacomodado, como es el caso de Juan Antonio González Necoechea, quien se asume como un experto en política y comunicación al grado que le ha dado por regañar a nombre del gobernador electo a ilusos políticos que apoyaron al PRI en los pasados comicios.
El sobrino de Mariano González busca a esos inexpertos y bajo el argumento de que sus recomendados han empezado a traicionar al partido los empieza a regañar y hasta que no los hace llorar no los suelta. No cabe duda que resultó ser una copia muy barata de su tío.
Cobran caro y ni bocinas pueden compar
Un grupo de papás que tienen a sus hijos en el Instituto Metropolitano de Monterrey envió una carta a este espacio para quejarse de la pésima organización de los festivales que lleva a cabo esa escuela privada.
«Resulta que cobran una de las colegiaturas más elevadas y sin embargo los directivos son incapaces de comprar o alquilar equipo de sonido, pues resulta que en cada actividad a las que asisten los padres de familia, éstos salen molestos porque las bocinas que usan no sirven y no se entiende nada de lo que hablan, además de que la música se percibe de forma distorsionada».
«Las bocinas que se usan dan pena, así como la actitud de los directivos que cada año repiten el mismo mensaje. Los bailables que presentan los alumnos carecen de creatividad y dinamismo, situación que explica porque cada año más estudiantes optan por dejar esa escuela», dice la misiva que compartimos con ustedes.
Es una lástima que los padres se quejen de esa institución que hasta hace unos años sobresalía. NI hablar, algo pasó.