Guerra sucia, confrontación, encuestas, todo ello se ceñirá al libre ejercicio del sufragio en una entidad donde la participación podría ir más allá del 60 por ciento del padrón
¿Por qué decimos que el ITE, al pagar con vales a sus empleados transgrede a la Ley?
El artículo 123 Constitucional sostiene en su apartado A, fración X: “El salario deberá pagarse precisamente en moneda de curso legal, no siendo permitido hacerlo efectivo con mercancías, ni con vales, fichas o cualquier otro signo representativo con el que se pretenda sustituir la moneda”.
La falta del ITE no para ahí. El artículo 408 de la Ley Federal del Trabajo, capítulo II, Delitos contra el trabajo y la previsión social, sanciona al patrón que incurra en la falta que flagrantemente comete el ITE: “Se impondrá de tres meses a un año de prisión y multa de dieciocho a setenta y dos días de salario al patrón que habitualmente y violando la Ley Federal del Trabajo: 1. Pague los salarios a los trabajadores en mercancías, vales, fichas, tarjetas o en moneda que no sea de curso legal”.
Vale decir que esta conducta está tipificada como delito por el Código Penal de Tlaxcala.
Entonces es un escándalo que el órgano-árbitro eleve a postura institucional que a los 113 auxiliares del PREP, “reciben su pago salarial de manera integrada en una modalidad que aplica para la totalidad de los trabajadores del órgano electoral y que está vigente desde el otrora Instituto Electoral de Tlaxcala”.
Es decir, la violación a la Ley se hizo costumbre en el anterior instituto. Y el actual lo heredó y lo aprovechó.
La directora de Prerrogativas, Administración y Fiscalización del ITE, Janeth Miriam Romano Torres, dio tal posicionamiento.
Le faltó justificar las jornadas de 24 horas seguidas o más, cero alimentos, cero prestaciones médicas, cero transporte.
¿En qué entidad de la República vivimos, que se los funcionarios pasan por su arco del triunfo al Estado de Derecho?
El ITE ofreció un sueldo de siete mil pesos mensuales, pero al llegar la quincena sale con el cuento chino de los vales despensa.
Eso lo debió advertir desde el momento de la contratación.
El ITE, como si se tratara de un vulgar explotador del hambre en Tlaxcala, aprovecha la necesidad de la gente porque no hay empleos. Llevar siete mil pesos a la familia puede sufragar algunos gastos, tal vez alimentación, renta, electricidad. Pero estos no se pagan con vales despensa, se paga con dinero de cuño corriente.
Esa prestación podría ser válida una vez que se haya cubierto en efectivo la totalidad del salario.
Según Janeth Miriam Romano Torres, el ya famoso salario integrado consiste en un depósito a una tarjeta de nómina y por un apoyo en especie a una tarjeta de despensa, “una modalidad aprobada por los miembros de este Consejo General y que ahora ha sido eficaz”.
Eficaz, ese es el adjetivo al planteamiento administrativo del ITE.
Rapaz, esa es la actitud que en realidad están tomando. Su delito es claro. No pueden alegar candidez y menos justificarlo porque el Consejo General lo aprobó pues se estarían poniendo encima de la Constitución y de la Ley General del Trabajo.
Para Ripley
Es hasta de mal gusto el planteamiento de Mariano González Aguirre, diciendo que no va a permitir que regresen los que saquearon a Tlaxcala.
Tendría que explicar algunos apuntes en su pasado: uso del helicóptero oficial para otros fines, incluso para diversión, viajes en yate difundidos como un desplante a la raquítica economía de la mayor parte de los tlaxcaltecas; una boda millonaria, la supuesta creación de empresas acaparadoras de la obra pública (por cierto de pésima calidad), la rara y llena de dudas adquisición oprobiosa de fincas donde hoy se levantan centros comerciales.
Con esta carga antiética en su pasado reciente, asumirse como todo un paladín del Pueblo para evitar que ex gobernantes regresen a hacer de las suyas no le queda. Es más, no sé ni cómo se animó a aparecer en público tras tantos agravios cometidos, registrados en su momento ante instancias o ante medios, muy serios ellos, que al Pueblo de Tlaxcala difícilmente se le van a olvidar.
La cuenta regresiva
Pasado mañana es domingo de elecciones. Es la hora de la verdad.
Al término de la jornada pondremos los pies en la tierra y veremos el escenario real, ¿cuánto vale, electoralmente hablando, cada uno de los contendientes a la gubernatura, y a los demás puestos de elección popular?
Veremos hasta dónde la guerra sucia, las encuestas y las declaraciones, pudieron influenciar a la voluntad de los electores quienes, probablemente superen sesenta por ciento de participación, dadas las condiciones de competencia, inéditas por cierto.
Que el PAN y su candidata, Adriana Dávila hayan preferido el trabajo a ras de tierra en lugar de la confrontación con los otros contendientes, veremos si tal estrategia resulta efectiva.
Si el haber aprovechado la desaprobación del gobierno de Mariano González Zarur, resulta el día de la elección un medio infalible para que la perredista Lorena Cuéllar Cisneros se alce con el triunfo.
Si un rostro nuevo dentro del PRI, como lo es el de Marco Antonio Mena Rodríguez, es el camino idóneo para reactivar a la maquinaria del otrora partidazo que por décadas conservó aquí la hegemonía.
No podemos omitir a Morena y su candidata, Martha Palafox Gutiérrez, con el discurso de López Obrador, cosechando la desaprobación del gobierno federal y lo criticable localmente, tal vez no como una lucha por ganar esta elección, sino como parte del proyecto para 2018, en que un partido de reciente creación, como lo es Morena, hoy tiene empate técnico en Veracruz, una alta probabilidad de triunfo en Zacatecas, y aquí la euforia tras las reiteradas estancias de su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador.
Insistimos, este domingo, veremos hasta qué punto funciona alguna de esas estrategias.
Lo que sí nos preocupa es que ninguno de los participantes haya garantizado la aceptación de los resultados porque como todos sabemos solo habrá un ganador.
Vigilancia
El representante del PRD ante el ITE, presentó ante el Consejo General de ese instituto la propuesta para que se inhiba a los votantes a portar teléfonos celulares u otro tipo de cámaras a la hora de sufragar.
La iniciativa, de la morenista Martha Palafox Gutiérrez, permeó en el partido amarillo. Veremos si en su próxima sesión el ITE lo toma en cuenta y acaba por hacer el llamamiento a los ciudadanos para no poner en riesgo la credibilidad del proceso pues el momento de votar no tiene porqué ser invadido, a no ser que a la vuelta de la casilla lo aguarden para pagarle una cantidad a cambio de la imagen del partido tal cruzado al momento de ir a la urna.
No estaría de más escuchar otros llamamientos, como el de la perredista Lorena Cuéllar, para quien es importante asegurar que la cruz sobre el partido que la gente vote no se borre por la sospecha del uso de marcadores bajo sospecha.
Las 15 casillas especiales contarán con guardias de Morena para impedir chanchullos, embarazos súbitos y todas esas sospechas que se ciernen sobre ellas.
Por cierto, a quien vea autos extraños, con vidrios obscuros y confirme que se trata de mapaches pagando por votos, hay que denunciarlos de inmediato.
Creo que ese tipo tan burdo de prácticas sencillamente va a quedar enterrado.
Pero en esta guerra todo se puede.
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