Qué dilema para Mariano, si ejerce su derecho a veto podría abrir un expediente de alto riesgo. Si prefiere la pasividad, traicionará su temperamento.
El gobernador Mariano González Zarur, ha tenido el tiempo para mostrar a sus aspirantes de confianza a sucederlo, mas parece asomar alguna diferencia con la apuesta del peñismo para definir la elección de gobernador en 2016.
En la eventualidad que la favorita del Presidente fuese la ex delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Anabell Ávalos Zempoalteca (bueno, otro que podría tener esa distinción es el ex delegado de Gobernación, Noé Rodríguez Roldán), Mariano podría hacer así con el pulgar, y ejercer su derecho al veto.
Y el asunto se torna interesante.
¿Sería capaz el hacendado de cometer la osadía de desplazar a una o a un palomeado por el presidente Peña Nieto?
Supongo que será cauto con sus arranques, consciente que una conducta errática le significaría la desventura por el resto de sus días. Mariano carece de la imagen impoluta ante la clase política de las grandes ligas, como para dominar en una vencida con ese alto mando.
Y les quiero decir que este sistema anda de un vengativo… no deja títere con cabeza.
Es el tiempo en que cada gesto, cada acción o cada maniobra vengativa del gobernador Mariano en su último año, es monitoreado y llevado a sesudas mesas de análisis.
Cuando en el tricolor se proponen a perjudicar a alguien, miren que lo logran.
Escenario con Marco Antonio Mena
Su nivel académico y lealtad a Mariano son indiscutibles y tal vez alguna desventaja radicaría en el proceso de crecimiento al interior de su partido, del cual por cierto hace poco dejó de ser el dirigente estatal.
Con García Portilla
Su retraso en presentar la correspondiente licencia en San Lázaro hizo a varios especular. Habrá que actualizar esa información.
Con Anabell Ávalos
Fue encuestada por Mitofsky, junto con García Portilla y Marco Antonio Mena. Su ventaja fue indiscutible.
Todos y todas se dicen bien posicionados
Es indiscutible la fuerza individual de cada aspirante.
Pero hay que mediarla con el momento por el cual atraviesen sus respectivos partidos.
Si la ex delegada de la Sedesol resultase ungida (hay que ver la sinergia en medios nacionales) veamos los niveles alcanzados por el tricolor. Pueden superar los 32 puntos.
Quien dejaría de ver la alineación de los astros –parafraseando al filósofo Jaime Mausán- en tal circunstancia.
La fuerza de Dávila
Es respaldada por la invaluable experiencia de su participación en 2010. De entonces a la fecha se ubica en una constante individual, pero su partido atraviesa por divisiones insuperables.
De los 300 operadores políticos –dicen que financiados por seis ayuntamientos- pocos dudan la efectividad. Es necesario ver hasta dónde la liga de su estructura es capaz de soportar.
La de Lorena Cuéllar
Quien por cierto hoy rinde su informe de labores enfrenta una compleja situación entre grupos y tribus del PRD. La alianza con el PAN se aleja y con ella, de manera paralela disminuyen sus cifras.
Tiene a su favor el record de elecciones ganadas, tres, y la victimización de su figura como personaje de la política padeciendo una de las más grotescas persecuciones de parte del gobernador hacendado.
Mariano no olvida aquella mesa –ya siendo gobernador- cuando Beatriz Paredes le gritó a la cara… eres el mandatario gracias a Lorena.
La de Martha Palafox
Es, clara la recuperación de una clientela perdida o alejada por la decepción.
El activismo de López Obrador en una ruta efectiva por los sesenta municipios puede ayudar a Palafox a superar la incipiente estructura con la que piensa ira a las urnas en 2016.