Alguien debe dar una explicación

Cada sexenio la Feria de Tlaxcala es manejada para beneficiar a los amigos del poder y al familiar consentido del gobernador en turno.

El silencio cómplice que muestran las autoridades estatales sobre la forma en que operan los antros en la Feria de Tlaxcala dibuja con claridad el doble discurso oficial.

El video y las fotografías que aparecieron en medios de comunicación sobre el pleito de dos mujeres en el establecimiento conocido como la Pulquería “Pulmex”, al parecer por la disputa de clientes, no fue suficiente para motivar a las autoridades a abrir una investigación que determinará si en ese lugar se permitía la presencia de damas que ofrecían sus servicios a varones.

El escándalo generado en redes sociales por tal hecho simplemente fue ignorado, si como eso bastara para ocultar las irregularidades que suceden en la Feria de Tlaxcala.

Si se permite o no el ejercicio de la prostitución al interior de un recinto oficial a cargo del presidente del Patronato de la Feria, Ariel Lima, no importa, siempre y cuando los amigos y prestanombres del junior más influyente de este sexenio puedan seguir haciendo dinero.

Basta con ver que la venta de bebidas embriagantes se lleva a cabo sin ningún control o restricción y que los bares instalados funcionan con libertad sin el temor de ser sancionados, cosa que no sucede con los establecimientos que operan normalmente en la capital y en el resto de los municipios de la entidad.

La Procuraduría General de Justicia en el Estado a cargo de Alicia Fragoso le encanta realizar operativos que implica cerrar antros, al igual que a Ignacio Ramírez, responsable de la Comisionado Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (Coepris). Ambos buscan cualquier falla en los bares y de inmediato ordenan la clausura y más si en esos lugares encontraron a mujeres con poca ropa, en zapatillas y en posiciones sugestivas.

Sin embargo, sobre lo sucedido en la pulquería “Pulmex” el pasado fin de semana no valió ni siquiera una llamada de atención, simplemente todos guardaron silencio y decidieron mirar hacia otro lado.

Esa actitud es recurrente en los antros ligados al poder, o por ejemplo, dígame cuando se ha enterado que la PGJE o la Coepris hayan intentado iniciar un operativo en el bar «Viva La Frida» en Apizaco, el cual se ubica en la Avenida Hidalgo.

Y aunque aparecen como presuntos dueños Pedro Weber y Agustín Bretón, empleado del área de Informática en el gobierno estatal y también trabajador del Patronato de la Feria de Tlaxcala y subdelegado de la Sedesol, respectivamente, trascendió que ese negocio formaría parte de los activos del hijo del mandatario estatal.

Los enterados tampoco se explican cómo ambos funcionarios, uno estatal y otro federal, lograron los permisos –dicen que no tienen- y reunir el capital para llevar a cabo un negocio de tales características en Apizaco.

Además, esos honestos servidores públicos cuentan que también manejan un bar al interior de la Feria de Tlaxcala que se localiza a un costado del restaurante «La Cabaña» y que está junto al antro conocido como La Botica que pertenece a familiares del gobernador. Habrá que ver cuánto pagaron por la renta del espacio.

Sobra decir que las quejas sobre la falta de seguridad al interior del recinto ferial van en aumento, pues los dueños de automóviles que optaron por dejar la noche del viernes sus unidades en el estacionamiento sufrieron robos de autopartes.

Los reclamos no se hicieron esperar y la respuesta de los encargados del estacionamiento fue contundente. Nosotros alquilamos el lugar y no somos responsables de la seguridad y si le robaron una autoparte fue su culpa por asistir a la feria.

La funcionaria de Morelos que sedujo a un hacendado

Desde hace unos días se le ve y es consentida. Asiste a los eventos del gobernador Mariano González Zarur y el intercambio de miradas entre ambos los delata.

Se sabe que se trata, según dicen, de una funcionaria del gobierno del estado de Morelos que encabeza el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu. Su presencia aquí en Tlaxcala es un misterio, toda vez que a la mujer le complacen todos sus deseos. Ya conoció el bosque de las luciérnagas y la zona arqueológica de Cacaxtla con guías personalizados.

El encargado de fungir como mayordomo es ni más ni menos que el sobrino consentido del sexenio, Juan Antonio González Necoechea, quien en las giras de su tío se sienta al lado de la mujer para informarle de los pormenores del evento.

Dicen que el amor y el dinero no se pueden ocultar, de ahí que los rumores sobre el nuevo romance del hacendado no dejan de correr en los pasillos de la política estatal.

Los plazos legales y las renuncias

Si los procesos internos para elegir candidatos a diferentes cargos de elección popular para los comicios locales del 2016 se llevarán cabo del 2 de enero al 9 de febrero, la renuncia a los puestos públicos o la solicitud de licencia de los aspirantes a gobernador, diputados locales y alcaldes tendrá que presentarse a más tardar en diciembre, si es que los políticos desean evitar críticas y acusaciones sobre uso indebido de recursos del erario para sus aventuras electorales.

Veremos si las tres senadoras interesadas –Adriana Dávila, Lorena Cuéllar y Martha Palafox– en suceder en el cargo a Mariano González Zarur deciden separarse de su escaño en diciembre u optan por seguir cobrando como legisladores y participar en los procesos internos de sus respectivos partidos sin perder su jugosa dieta.

El número de diputados locales que dejarán su curul para iniciar una nueva aventura electoral se desconoce, así como la cantidad de alcaldes que abandonarán sus ayuntamientos para intentar llegar al Congreso del estado, sin embargo esos movimientos demostrarán la ambición que existe entre la clases política por seguir percibiendo buenos sueldos.

También se esperan movimientos en las delegaciones del gobierno federal –Sedesol, SEP y en la STyPS- y en algunas posiciones de la administración estatal, pues sin duda la corriente marianista intentará quedarse con el mayor número de las candidaturas a diputados locales.