Pero sabiendo la clase de tahúres ante los que estamos, bien vale la cautela porque de estos, todo podemos esperar… todo lo malo
Años y libras después de sus mejores tiempos, llegó Beatriz Paredes Rangel, la embajadora a quien últimamente no la abandonan los suspiros por la tierra que la vio crecer. Hoy, cumplido su sueño de aprender portugués y volver a leer Cien Años de Soledad, ahí la tienen, utilizando su termómetro personal para ver si todavía tiene chance de influir como otrora.
Le ha pasado la depresión ocasionada por aquellas elecciones donde se encontró de frente con los votos conseguidos ante un PRD, entonces infalible en la capital del país. También le pasó la tristeza de haber coqueteado con la más grande aspiración en su partido, la Presidencia, y no haber sido capaz de reunir los requisitos antes de decidir su auto exilio a tierras cariocas.
Nunca dejó de tener contacto con Tlaxcala. La mantuvieron muy actualizada. De eso se encargaron sus incondicionales Linda Marina Temoltzin y la talentosa Elia Sánchez.
Por eso, de entrada no cuadran sus apariciones muy del brazo del gobernador Mariano, el pupilo seguro de haber superado a la maestra; el que siendo tesorero perdió el presupuesto de Tlaxcala en la Bolsa de Valores; el que reñía con su primo Alfonso Sánchez Anaya, para ver a quien la doña regañaba menos allá cuando la pobreza enriquecía su espíritu, en la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, de la cual, Paredes era la secretaria general.
Verlos juntos evoca recuerdos importantes. A lo mejor los inicios del saqueo. Pero eran tiempos del echeverrismo exacerbado, del simbolismo en cada actividad desarrolla y cada discurso pronunciado.
Con el tiempo esa disciplina devino en la pobreza ideológica de Mariano, sus frecuentes vuelos a Europa y el crecimiento cero, y los números rojos cuando se habla del resarcimiento del tejido social.
¿Cómo va a influir en la sucesión? No ha de ser tan desconocido. Tal vez advirtiendo a Mariano del riesgo que corre con su necedad llamado Marco Mena, un sujeto gris que ha quedad como primera opción luego que a Ricardo García Portilla, lo enjaretaron en la comisión de Hacienda y con ello le cortaron las alas. Ernesto Ordóñez… bueno es un mal chiste. Lupita Sánchez Santiago, se ubicó y mejor hace por buscar el ayuntamiento de Apizaco y hasta Adriana Moreno Durán, oculta su recio rostro para no ser relacionada con su influyente protector, el senador Romero Deschamps, y la cuarta vía.
Ahí la tiene, desempolvando sus libros y fotografías. Suspirando profundo cogida a su guitarra y comprometida con los versos, que eran tan buenos como su voz.
Beatriz llegó y el corazón de varios, como el delegado de la CNA, latió sin control, hasta ponerlo en riesgo de colapsar en alguno de sus malmodientos discursos con los cuales da a entender que, sencillamente la vida no lo merece.
La voz disonante
En alguna comida donde Joaquín Cisneros se sinceró, dicen que ante marianistas declarados hizo una confesión, y tal vez se sintió liberado. “Creo que la gobernadora va a ser mi sobrina Lorena”.
¿Joaquín lo dijo?, A caray. Una de dos. O ya aprendió la lección luego de la dolorosa derrota propinada en 2012 por la popularidad de Andrés Manuel López Obrador, o quería enviarle un laxante para caballo a su personero, Fabricio Mena, verbigracia carnal de Marco Antonio Mena, frágil delfín del marianismo… para seguir con su gran obra (¡por favor!)
Teolocholco
Muy molesta la gente de este municipio narra lo que puede ser el grito de auxilio dado por el estado: una menor sería secuestrada y por su liberación pedirían cinco millones de pesos.
¿Y la Procuraduría, de Licha Fragoso?
Pues… bien, gracias.
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