Nos visitó Lola Padierna para poner quieto a Ubaldo Lander, opuesto a la precandidatura de la senadora Cuellar Cisneros.
Si al contundente respaldo de Lola Padierna a su precandidatura al gobierno de Tlaxcala, la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, enriqueciera el magro discurso… “a mí, mis viejitos” con la claridad que demanda un pueblo tan lastimado por la embestida de Mariano, panistas y perredistas pasarían por alto sus diferencias de fondo y, abrigarían una real esperanza de cambio.
Ayer mismo la Padierna aplastó a Ubaldo Lander Corona, cierto, de siniestra imagen en su partido, pero al fin y al cabo propietario aquí de la franquicia Izquierda Democrática Nacional (IDN), desde la cual se ha manifestado abierto opositor del proyecto lorenista. Semejante descontón de Lola hasta lo puede victimizar, y hábil como lo es este singular perredista ya estará diseñando más de una estrategia para sacar provecho de tal maltrato.
En este tipo de eventos descansa el ángel de Lorena; elevados al nivel de noticia en tanto el protagonismo de terceras personas. Ciertamente tarda en llegar ese liderazgo tan necesario como para encabezar una alianza de naturaleza tan encontrada como esta que se urde: PAN-PRD.
Y hasta el vecino grandulón de Moreno Valle –según declaraciones de Micky Polvo al portal Gente Tlax- anda animado en lograr dicha mezcla que a él en lo personal lo llevó a Casa Puebla.
Evocando un dicho del ex senador Joaquín Cisneros, tío de Lorena, para que haya adobo de conejo, primero que nada hace falta el conejo, es decir los votos para llegar a Palacio. Pero hoy diría que los aspirantes deben responder a fuertes exigencias para conseguir ese respaldo social a una causa que no acaba por definirse.
¿Será una política de carácter eminentemente social lo que impulse la virtual candidata PAN-PRD?
¿Dónde escriben los empresarios y demás grupos tradicionalmente azulinos a quienes aquello de: a mi mis viejitos, como que no les va a ser suficiente?
No hay duda que este es el momento de Lorena Cuéllar, pero no debería limitarse a estrategias de género para deshacerse de un incómodo Lander, sino mostrar la diplomacia que la libre de los espantosos potenciales conflictos, en esta versión de Izquierda, una de cuyas representantes de la ausencia de diálogo, la Padierna, estuvo aquí para mostrar su intimidante jetatura.
Lo que sí me queda claro es que la senadora Cuéllar Cisneros, no tendrá manera de retornar al PRI. No es bien vista, ni por la versión marianista de partido, ni por el alto mando peñista, objetivo de embates a veces difíciles de entender, de parte de quien también encabeza la comisión de Desarrollo Social del Senado.
Volando bajo
No nada más son los datos duros del Coneval lo que reafirma a 63 por ciento de los tlaxcaltecas como pobres entre los pobres, sino la negación rotunda de un Mariano, convencido de iniciar una nueva era en la entidad; la de la inversión, la de la creación de empleos y la reafirmación de estado seguro.
Lamento decirles que ninguno de esos tres conceptos se satisface en lo mínimo. El señor González fabricó 33 mil pobres extremos, aunque su discurso sea un molesto monólogo.
En cambio, hay negocios muy fuertes en un contexto de opacidad –la vieja estación de Apizaco es uno de ellos- u otros en proceso, como lo es el proyecto de un centro comercial en las instalaciones que ocupó la trasnacional Nestlé, cuyos ejecutivos decidieron llevarse ante la indiferencia oficial a la inseguridad que los hizo sus víctimas (dicen que les llegó la extorsión y no los soltó).
De manera infame, el alto mando construyó su carretera particular para beneficiar sus propiedades que colindan con Ciudad Judicial, en un contexto de acciones realmente de beneficio personal.
Y lo peor, el contrapeso del Legislativo decantó en comparsa… ya para aprobar reformas escalofriantes o para estorbar en aquellas que hace mucho debieron entrar en vigencia.
Los que alzaban la voz entraron en un extraño mutismo. Acaso les llegaron al precio y los convencieron de las bondades de una carrera política mediante el doble discurso.
Duele ver que la pobreza sea el primer dardo lanzado al corazón de la gente, como un presente del hacendado en el poder y el grupo de vividores y saqueadores de los que se acompaña.
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