Pues ni modo que pasara, y que Presidencia y Gobernación quedaran como peleles ante el gobernador que siempre ha hecho su voluntad

Caricatura 2, Mariano Gonzalez Aguirre, Zarur, Rechaza CEN PRI, Primer Distrito, Tlaxcala Online

El club de ricos de Peña cerró la puerta a los González de Tlaxcala. Algo tiene en su haber el joven consejero nacional del CEN que el Presi no lo quiere ni ver. Tampoco a su apá.

¿Por qué será que en el Edomex la mitad de los 19 distritos electorales federales recibieron juniores (hijos de alcaldes o de ex gobernadores)?, ¿Por qué en Tlaxcala eso se vetó?

Epístola

Una lagrimota rodó por mi mejilla al leer: “he decidido, considerando mi cercanía con el gobernador del estado, ser respetuoso con la institucionalidad política;  con este gobierno, así como con mi partido, y no regístrame como candidato para la contienda política que se avecina”.

Es una carta melosa para coronar el protagonismo de Junior.

Mejor sería reconocer el desamor social ganado a pulso por correr gente a placer, perjudicar a las familias, ejercer la violencia (con resultados fatales), regatear ayudas, ser más amigo de Johnny Walker que de Johnny Pueblo.

Seis meses de campaña dilapidatoria (voy a ser candidato y voy a ganar) bajo el argumento de ser parte de una nueva generación acabaron de súbito, ¿por la institucionalidad política? Eso es atentatorio contra la inteligencia de priístas y no priístas.

Otro párrafo advierte: “La gente se encuentra distante y desconfiada de todo aquello que represente la actividad pública”.

Momento. Esta reacción social no es generalizada. Habrá gente satisfecha con su autoridad. Si Junior se topó con gente distante y desconfiada, no ha de ser por su vocación de servicio.

Irrumpió inmaduro en la política. Rompió, lastimó y perjudicó. Con su conducta aplastó afectos y causó dolorosos desengaños.

Es momento, añade la misiva de Marianito, de pensar y reflexionar el sentido y la oportunidad para construir proyectos. Es momento de recuperar los principios y valores de lo público, anteponiendo estas ideas sobre ambiciones personales, expone.

¿Valor de lo público? Yo diría: es el precio social que ha de pagar el hacendado, el que nos ve como esclavos, nos fuetea al menos una vez al año, nos roba, nos lastima, pero eso sí, cada que lo necesita nos pide el voto.

“Lo anterior me obliga  más que nunca  a intensificar mi trabajo por Tlaxcala, por sus causas y por los tlaxcaltecas que buscan construir una Tlaxcala que mire al futuro y que todos los días enaltezca su ideal de trabajo y bienestar”.

Es bueno que el renuevo del conservador extremo hable de construir un estado que mire al futuro. Con todo lo mamón de la frase, advierte la escisión de esas despreciables prácticas que perjudican al pobre.

Brindo porque reviente la perversidad de las castas, y dejen los encastados de pensar que el poder les corresponde por derecho divino.

Se darán cuenta que sólo llega el más calificado y no como en 2010, el más suertudo.

De regreso a la realidad

Nunca carga al niño, a no ser que sea día de su registro. La de Ricardo García Portilla fue una sobreactuación que usó a una personita inocente como parte de un decorado muy chocante.

Es parte de la crisis del PRI  en los distritos I y III. Los más avezados solo ven al distrito II en los parámetros de triunfo electoral para este partido.

Sin sobreactuaciones –como la de Ritchie- en este momento sólo la delegada de Sedesol, Anabell Ávalos Zempoalteca, podría salvar el cuadro.

Y lo saben Gobernación y Presidencia. Chance y le tengan reservada la instrucción. Ella dice que ni máiz, pero no creo que se rebele a una orden de Peña.

Además, tendría que actualizarse porque si sigue dejando crecer a sus adversarios, así la van a aplastar.

En el uno

Dice el alcalde panista de las dudas, Alejandro Aguilar, que ya alcanzó al ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya en popularidad, en el primer distrito electoral federal.

Ojalá sea cierto. Eso daría sabor a la elección y alejaría al albiazul de las tostadas de lengua.

Y quien la tiene bastante compleja es la ex alcaldesa de Tlaxco Rosalinda Muñoz, quien habrá de lidiar con una multitud de ninis desencantados porque Marianito, su cuaderno de doble raya se quedó en el intento.

Ya veremos qué puede más, si la lealtad a su partido o sus inmaduras emociones generadas en las interminables borracheras llenas de wiski, lisonjas y cervezas importadas.

En el tres

Ana Lilia Rivera es el primer objetivo para Ricardito. Un poco difícil de alcanzar porque mientras una se mueve como pez en el agua de ese distrito, el otro tiene que tapar todos los hoyos que fue cavando para poder llegar.

Cuesta abajo

Comenzó con el revés del emplacamiento –puro cuento aquello del pacto con el gobierno federal. Hoy toca al hijo asumir el costo de un régimen retrógrado.

¿Qué sigue, la renuncia anticipada?