La historia de un apá blandengue que ha permitido sueños guajiros a sus retoños… los deja pelear… y hasta creé que a la gente eso le encanta.

e3522

No es muy usual que en el mercado Guadalupe de Apizaco se apliquen encuestas sobre dos González, buscando la percepción de la gente respecto a cuál de los dos ha de portar la camiseta priísta como candidato a diputado por el primer distrito electoral federal.

Menos que los nombres de esos González sean tan parecidos (Marianito y Marianita). Y con ello se evidencie parte de las dudas del papi de esos dos, sobre a cuál ungir.

Ah qué dura decisión. Porque al no tener el mismo DNA, esos cachorros tengan que desconocerse casi como un ejercicio de familia, en el que la competencia supera a la hermandad.

Casi como el apá blandengue, quien olvida las reglas del partido que le permitió probar el triunfo electoral. Ese estilo de un Enrique Peña Nieto, disciplinado en primera instancia y todavía con el recuerdo fresco de no heredar la gubernatura de su natal Edomex a su delfín Videgaray, porque Eruviel Ávila tuvo en su momento la preferencia del Revolucionario Institucional (allá sí tiene fuerza, no como acá… maltrecho y agachón).

Vieran lo mal que ha caído ese marianismo permisivo con sus retoños, fingiendo demencia ante militantes con derechos ganados y capital político como para regresar a la competencia al tricolor.
Miren ustedes este comentario, de Reforma (Templo Mayor):

EN NÁHUATL, Tlaxcala significa «lugar de pan de maíz», pero tal vez tenga que cambiar a «lugar de pan con lo mismo».

Y ES QUE los tlaxcaltecas están descubriendo que el llamado Nuevo PRI es, literalmente, hijo del Viejo PRI.

RESULTA QUE varios cuadros tricolores andan destapando desde ahora -con más anticipación que una novia con su boda- al joven Mariano González Aguirre para que busque en 2015 la diputación federal por el Distrito 1 con cabecera en Apizaco.

¿Y QUIÉN esa joven promesa priista? Pues ni más ni menos que el hijo del gobernador, Mariano González Zarur. ¡Vaya novedad!

Seguro ustedes recuerdan la reunión de los muchachos aglutinados en el grupo Nueva Generación en el rancho de los Tobón. Veámoslo como el madruguete de Junior, ¿a quién?

¿A la militancia tricolor del primer distrito que… nada más le falta caravanear a dicho atropello?

¿Al CEN del PRI que, desde la mirada de González Zarur, ve la innombrable maniobra con los mejores ojos?

¿A la hermana, cuya campaña –ilegal por cierto- utilizando recursos públicos para asegurar el lucrativo sitio de una generosa y sensible presidenta honoraria del DIF, acabará por ser dinero de nuestros impuestos tirado al caño?

Cómo ven estos coletazos jurásicos en el centro

Pues mal, seguramente. Y para muestra, la reunión de ayer miércoles de los 32 delegados de la Secretaría de Gobernación con su jefe, Miguel Ángel Osorio Chong, cuya principal preocupación fue inculcar a sus muchachos, en tanto coordinadores de los demás delegados –así los llamó- darle con fuerza al apuntalamiento del presidente Enrique Peña Nieto, en cada una de las entidades federativas.

Tal, me lleva a formularme este cuestionamiento:

¿Dejarán pasar a Marianito?

Él y su apá la tienen difícil. El primero por avorazado, inconsciente y como los maridos engañados, último en enterarse… de la pésima imagen ocasionada por los nulos méritos a los que de poco sirve el mundo de la cuyo origen habría que revisar muy bien… se me hace que para reunirlo mucho tuvieron que hundirse, pese a la solvencia con la cual en su momento debieron ir a la competencia electoral.

Y quien piense que los nombres de Anabel Alvarado, el propio Junior y Ricardo García Portilla, despejan las dudas respecto a los candidatos tricolores en los tres distritos, que tomen en cuenta que se trata de abanderados marianistas y no legítimos nombres salidos de un proceso democrático o por lo menos de reuniones de liderazgos y grupos, con la mejor voluntad para sustituir por una lucha en serio el lamentable sino de fracaso en el que perviven.

De más destapes anticipados

El de otro González… Juan Antonio, el sobrino ex adrianista, panista convencido y hoy prísta, yo diría más marianista que el propio su gruñón tío, como inexorable candidato del tricolor a la alcaldía de Apizaco.

En conclusión

Lo fuerte para los González, ni siquiera son sus demonios internos que les han aconsejado llevar al extremo su percepción social, como darse cuenta que la de 2015 será la Legislatura de Peña Nieto.

¿Quién en sano juicio vería a un Presidente permitiendo o hasta fomentando escenarios como este, el del apá orgulloso y cachetón porque el hijo, ah condenado muchacho, se anda ahí moviento el muy tremendo… ya ven cómo es…?