Defraudación Fiscal, corrupción en adquisiciones y otras suertes de tráfico, son imposibles de pasar a través de los delgados filtros del gobierno de Peña.

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Ver las barbas de tres ex gobernadores – a la sombra por asuntos demasiado familiares en el entorno local – debería obligar al más preocupado de Tlaxcala a ordenar su caótico desempeño, sobre todo en el asunto de las adquisiciones.

Con estas detenciones, la administración de Enrique Peña Nieto, ha mandado mensajes muy claros a cada uno de los mandatarios estatales. Rechaza la impunidad que, en otras circunstancias habría hecho intocables a Andrés Granier Melo, ex mandatario de Tabasco, acusado de desvíos multimillonarios y de darse una vida de rey; a Jesús Reyna, interino de Michoacán, relacionado con el crimen organizado, y de manera especial, al ex mandatario de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, tras comprobar que se habría beneficiado con la compraventa de terrenos, así como con la adquisición de un tomógrafo con un sobreprecio que lo valuó en más de 13 millones de pesos.

No crean que aquí andamos tan salvos de situaciones como aquellas, sobre todo en materia de adquisiciones de equipo médico.

Blindado hasta donde pudieron, ocultaron la adquisición de un tomógrafo muy parecido al que tiene a Reynoso Femat tras las rejas, pero con el plus que en Aguascalientes el aparato costó 13 millones y aquí el costo rebasaría los treinta y tres millones.

Ni siquiera hay que hablar de los frentes abiertos casi por afición desde el inicio del sexenio hasta la llamada consolidación. No, aquí se trata de un tema tan delicado como el escandaloso tráfico de fertilizante, en medio de aterradores escenarios para borrar pistas que hasta lo podrían relacionar con el brutal asesinato de la mujer policía que custodiaba el acceso a la dependencia involucrada, en el Rancho la Aguanaja.

Ni la separación del ex secretario de Salud, Jesús Fragoso Bernal, pudo contener el escándalo del multimillonario tomógrafo… si en este equipo hubo semejante corrupción, ¿qué podríamos esperar en la adquisición de medicamentos, vehículos, enseres, computadoras?

Esto, insisto es aterrador.

¿Generosidad en la custodia de bienes?

Nuestros contactos en el bello municipio de Antonio Carvajal nos han descrito lo que podría ser el extraordinario gesto de las autoridades encargadas de la seguridad pública.

Nada tendría de malo si no se tratara de la presumible presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, vigilando los bienes de un particular.

Dicen que el dueño es un tal Rafa… Tobías, no, Toscano, no tampoco, bueno un tal Rafa, quien comparte con su hermano – pues de los mismos apellidos verdad – una famosísima marca de cobertores (esos con estampados de la Sirenita y  la Bella y la Bestia).

¿Se vale que personal que cobra en el gobierno cuide una empresa particular?, ¿Se trata del proveedor oficial de cobertores para el DIF?, ¿por qué dicha marca es la primera que publica enormes felicitaciones en desplegados que son bien caros cuando hay un informe de actividades?, ¿tener uniformados a cuenta del estado cuidando los intereses de un particular, no es una vulgar desviación de recursos públicos?

Ah, por cierto, nuestros informantes también han detectado algo muy parecido a las manchigrecas en la fachada de la citada empresa fabricante de colchas, tilmas, sábanas y cobertores.

¿Qué, hay que hacer fila en algún lugar para conseguir semejantes ayudas?

Es que pensábamos que la solidaridad oficial tenía a los pobres encabezando sus listas.

¡Ya caigo!… ¡así, los ricos, pues se hacen más ricos!

Ya hay víctimas

Claro, como los polis se la pasarían cuidando la fábrica esa de cobertores, descuidan otras zonas vulnerables a los criminales.

Mire si no…

Allá por la delegación del IMSS, bueno, en una de las calles que converge a bulevar Guillermo Valle, fue saqueada una casa, perteneciente –nos dicen- a un jovenazo potentado y hasta guapo –bueno, no tanto.

Tal hecho originó tremenda preocupación pues, a lo mejor los amantes de lo ajeno se llevaron información de esa delicada… y en un descuido hasta fotos de esas… comprometedores.

¿A esos mandos que ordenarían a sus polis ir a quedar bien con los ricotes que les platico, no les remorderá la conciencia haber descuidado así la zona que le platico?