Hasta hace poco, el de Tlaxcala se procuraba los espacios más cercanos a… Enrique; hoy, el distanciamiento es manifiesto… es acaso el frente que faltaba de abrir.
Ausentarse deliberadamente del país en la víspera de la tradicional reunión con el Presidente, en los actos conmemorativos de la Batalla de Puebla, es el desaire que realzó la ausencia del gobernador de Tlaxcala, quien por alguna causa ha perdido el gusto de aparecer cerca de Enrique, como hace unos días lo llamó… a la hora que corrió de su despacho al delegado de Semarnat, poquito antes de la clausura de las Ciudades Judicial y de la Salud.
Tal vez no lo convocaron. O no lo hicieron con la vehemencia que deberían. Porque no se trata de un cualquiera… oigan, ¡es un personajazo!
Nos dicen que hace unos días convocó al muchacho su retoño, hizo maletas y la emprendió hacia la Unión Americana. ¿Dónde?, pues quién sabe, verdad, esa nación es muy grande… como el resentimiento de quien por primera vez dejó de acudir a Puebla con la esperanza de estrechar la mano, primero del Presidente, de los demás líderes del país, y por supuesto de su colega Rafael Moreno Valle Rosas, quien había ordenado reservar un lugar en el presídium para… el inquieto vecino… tan vanidoso, verdad… tan raro… tan explosivo…
Y con tantos pendientes.
Porque, intuimos, las clausuras no han acabado. Y a pesar de la influencia que el de Tlaxcala tuvo para llenar las delegaciones federales, ha de ser doloroso que esos mismos recomendados ahora le den la espalda y por órdenes superiores le procuren un seguimiento personal, con intolerancia plena a la deficiente gestión de licencias.
Han ustedes de saber, otras obras, dicen que aún más grandes que la ciudad judicial están a punto de tronar. Sí, y que en la tramitación de documentos básicos para su ejecución, fallaron de nueva cuenta los mandos medios y otros subordinados del coordinador de los esfuerzos.
Se suponía que encontrar a… Enrique en Puebla, habría posibilitado un: “levánteme la veda, señor presidente”… o acaso un: “ya no me malquiera; ya ve como lo estimamos”…
Ah… con estos priístas, tan complejos y tan sentidos… y tan apegados a la máxima del jarocho don Jesús Reyes Heroles: “la forma es fondo”, por cierto también autor de aquella desagradable: “Tlaxcala, tierra de reses bravas… y hombres mansos”.
Seguro que el ideólogo tricolor se limitó a hablar de la clase política, porque lo que es el pueblo, ya está hasta la madre de la simbología y el discurso, de las manchigrecas y las clausuras… de plano no vemos claro, y ya nos anda porque este limbo mejor se acabe.
En cambio esto sí es vida
Ya ni tan muchacho, pero con ese culto a celebrar echando la casa por la ventana, un año más de vida el calpulalpense que lidera al partido roto convocó a su mansión a la crema y nata.
Los atendió a cuerpo de rey… jabalí y esas delicias. O sea, el aquelarre no fue para pobretones. A nosotros ni nos toman en cuenta. ¡No!, eso fue para puro político con pedigrí.
Deveras lo eran. Puro secretario, dicen. A los directores ni los fumó.
Algo de razón ha de tener pues de qué otra forma llenará el hueco de la malquerencia con el respetable si no es dando vuelo a la hilacha, aunque sea hoy, ya sin la chequera, y sin las comodidades con las cuales se daba valor, sabedor de lo muy presente que le sigue siendo el mote de calcetín (nomás abre la boca para meter la pata), tras el desliz ni más ni menos que con doña Beatriz, a quien preguntó hora y fecha para el destape de su amo, luego de apenas unos esbozos que aquella había tenido para aludir a quien por cierto, tuvo que aguardar años y años más su turno, para ser lo que muchos ven como el tardío reconocimiento… ¿qué tal si esto se hubiera dado antes de la ancianidad que hoy, por ejemplo, lo aisla de actos tan importantes como el desfile del cinco de mayo, aquí con los vecinos de a lado?
Este calpulalpense, qué mejor ejemplo del manchiestilo para apoyar causas perdidas.
Ya ven cuántos atropellos para llegar.
Ya ven cómo le fue a Noé Rodríguez, nomás por el hecho de ser también calpulalpense e insuperable como competidor… a lo mejor por eso lo combatieron hasta sacarlo del estado, pues ese sí era un riesgo, no como estas panzas aventureras de la oposición… unos pobres diablos fuera de la corte… y si no fuera porque ganan elecciones y le dan cada paliza al PRI, otro gallo les cantara (a los priístas).
O, a ver, díganme de qué forma se cura uno de un abucheo como el del primero de mayo, al presidir el desfile donde las fuerzas vivas, cetemistas y cromistas, se permitieron, verdad, castigar con trompetillas la endeble figura del líder priísta, creo que el más débil de los que se tiene memoria.
De todos modos, es la apuesta de Mariano para volver a perder elecciones. Bueno, bueno, no adelantemos vísperas… hay que darle el beneficio de la duda.
¿Qué tal si es un triunfador en las urnas?
Eso hay que verlo.