Parece que aquí hay material para que la Fepade se aplique a fondo. * El candidato quebrado que sueña con que su contrincante dimita por el en Apizaco. * Renace en Chiautempan el eterno pleito entre hermanos.
Disculpen ustedes pero, ¿cuál es el caso que prestan ciertos funcionarios federales a las advertencias del presidente Enrique Peña Nieto, respecto al castigo que merecen por ese comportamiento?
El Ejecutivo Federal hizo muy clara la advertencia. Entonces no me explico cómo un impetuoso nuevo rico, se anima a reunir al gabinete, nos dicen nuestras fuentes infalibles, y plantear a esa cúpula aquella frase difundida por la Fepade: «si no ganamos… los corro».
Además, cada uno de esos que le platico, que son muchísimos, recibió otra advertencia: 40 votos el día de la elección o, hago efectiva la renuncia (bueno, déjeme platicarle que el show comenzó con la petición de la renuncia a cada uno de los directivos, junto con el mismo documento de su personal de más confianza).
A lo mejor por eso vimos muy animado al viejito aquél… mediocre y de discurso estrambótico (jeje) muy entusiasta haciendo campaña con Rafita Ortega en Apizaco, o a otro de esos ejemplares, coordinando los viajes de Apetatitlán y Chiautempan para poder llenar la plaza de toros Jorge Ranchero Aguilar.
De lo anterior estamos obligados a presentar a ustedes las siguientes conclusiones:
1.- Al menos en Tlaxcala, el señor Enrique Peña, ¡manda y manda y manda!, pero no lo obedecen.
2.- El pánico por repetir el escenario de 2012 es tal que a esos altos mandos (okey, altos no, chaparros) los ha animado a cometer uno de los delitos más castigados a los servidores públicos: el condicionamiento del trabajo a sus subordinados anteponiendo votos.
3.- ¿Ya vio cómo se ganan hoy aquí las elecciones?. primero esquilman a los precandidatos, luego reparten cemento, fertilizante y tarjetitas y para cerrar con broche de oro toman a los empleados de donde más les duele, los aprietan hasta que sus ojos han saltado, y entonces viene la advertencia aquella que comentamos aquí arribita.
Señores de la Fepade, si no actúan con estos nortes es porque son parte de la pachanga.
Desesperado
¿Quién será el candidato apizaquense (creo que anda quebrado) que dejó correr la versión de que un contrincante suyo, ex panista y con quien intercambiaba miradas de odio irrenciliable, declinaría por él, temeroso que de no hacerlo, el día de la elección alguien va a cortar orejas y rabo?
Odios
Dicen que un carnal de por Santa Ana anda tan decidido a impedir el paso a su otro carnal al Congreso que ha jurado a la santa señora de por allá, hasta acusarlo de homicidio con tal de que no se le haga su plurinominal.
Lo conflictivos que han resultado esos señores nos llevan a pensar que los ricos, además de que también lloran, se pican los ojos, se pisan los callos y hasta se echan pica pica, con tal de perjudicarse.
Se acaban las campañas
Decimos adiós al proselitismo, rico en ofensas, panfletos, descalificaciones y dimisiones al cuarto para las doce.
Hacemos votos porque a la autoridad electoral la ilumine la luz de la dignidad, se faje muy bien las naguas y deje de fungir como apéndice del ejecutivo, por cierto este último muy interesado en ganar el Congreso, pues de ello depende su estabilidad.
No se si se lo había planteado pero, es muy probable que en la nueva legislatura se dé el más alto nivel académico del que se tenga registro, con tres doctores en Derecho: el ex rector Serafín Ortiz Ortiz, el ex magistrado Rufino Mendieta Cuapio y el ex secretario de Gobierno, Noé Rodríguez Roldán.
Los tres con sus razones muy personales para no aceptar tregua alguna con el señor don González.
A lo mejor eso es parte del dolor de cabeza del último de los románticos en el partido, coqueto el señor y últimamente con un romance… pero muy morales… Manto Risueño Señal La del jueguito este de palabras…
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